En lo que va de 2023 Tijuana ya contabiliza 437 personas no localizadas, de ellas ninguna está considerada como desaparecida debido a la falta de indicios en las investigaciones de la Fiscalía General de Baja California que denoten que su ausencia se trata de una desaparición forzada o cometida por particulares.
Cifras de la FGE revelan que de las 768 carpetas abiertas en 2022 por ausencias, únicamente una fue categorizada como desaparición forzada, el resto permanecen en el estatus de no localizadas; mientras de las carpetas abiertas este año todas caen en esta última categoría.
Fue el caso de José Alberto Cantero Ramírez “Beto” de 40 años el que obtuvo la clasificación de delito de desaparición forzada, cuando la noche del 1 de septiembre de 2022 fue interceptado en la colonia Libertad por los ex oficiales de la Policía Municipal de Tijuana Esteban “N” y Martín “N”, quienes le ordenaron descender de su vehículo para inmediatamente, y sin razón alguna, esposarlo y subirlo a la patrulla.
El 2 de septiembre el cuerpo de “Beto” fue localizado calcinado a orillas de las vías del tren de la colonia Libertad, sin embargo, hasta 28 días después las pruebas de genética confirmaron que se trataba de él.
Esteban “N” y Martín “N” fueron imputados por el delito de desaparición forzada y permanecen encerrados en el Cereso de Tijuana aguardando a la audiencia para iniciar la etapa intermedia.
Según el Fiscal de Delitos Contra la Vida, Alejandro López, el que la ausencia de una persona sea clasificada como no localizada o desaparecida no implica diferencia en las investigaciones.
Sobre el tiempo que transcurre sin tener pistas y resultados de la ubicación de las personas, el funcionario comentó “cada investigación es diferente, no hay un parámetro. Depende de la forma que desaparecieron, el lugar, las circunstancias; es como de ahí se investiga. No es difícil, se investiga y por eso los encuentras; es perseverancia nada más por parte del Ministerio Público y de la Policía también”.
De los resultados, la FGE logra localizar al 80 por ciento de las víctimas: 70 por ciento con vida y 10 sin vida; mientras el resto (20 por ciento) son halladas por colectivos.
Alejandro López achacó los altos números en no localizaciones y desapariciones a la falta de corroboración de los casos, ya que los familiares y las propias víctimas rehúyen notificar cuando ya hay paradero.
“Se nos puede elevar el número porque cuando vamos a tocarles la puerta no nos abren o ya se cambiaron. Como legalmente no tenemos la comprobación de frente y tomarle la entrevista -a la víctima-, nos sigue contando; estadísticamente nos pega mucho porque no baja”, excusó.
Lo anterior, según mencionó el fiscal, tiene que ver con que al menos el 60 por ciento de los no localizados se ausenta por decisión propia a causa del miedo por deber algo o estar involucrado en algún ilícito; por ejemplo, el narcomenudeo, delito con el que las desapariciones están relacionadas en el 60 por ciento de los casos.
Falta personal y equipo
Al inicio de la presente administración la Unidad Especializada en la Investigación de Personas Desaparecidas de la FGE sólo contaba con dos Ministerios Públicos, dos auxiliares y 14 agentes; ahora, aunque el número ha aumentado a cinco Ministerios Públicos, 14 auxiliares y 19 agentes, el Fiscal Alejandro López señaló que el número nunca será suficiente, por lo que esperan elevarlo en al menos 50 por ciento en 2024.
“Nunca va a ser suficiente el personal en ningún área. Esperamos que el próximo año sea un poco más el crecimiento porque sí se necesita, un 50 por ciento más”, mencionó.
Lo que deberán entregarles desde cero, serán unidades para trasladarse y cumplir con sus funciones, ya que la única unidad está descompuesta, por lo que se mueven en sus vehículos personales.
“Yo creo que en tres meses estarían llegando unidades para los Ministerios Públicos, carros para que puedan moverse, y para los coordinadores para cada una de las áreas. Para Ministerio Público no hay ninguna -unidad disponible-, la que hay está descompuesta; nos movemos con vehículos particulares”, reconoció el funcionario.
Incongruencia en números
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indica que en México hay 289 mil 821 personas ausentes, de las que Baja California tiene dos mil 478, en el periodo de 1962 a la fecha; cifra que no coincide con la otorgada por las autoridades, pues señalan que de 2016 al presente hay tres mil carpetas de desaparición que siguen en investigación, sólo en Tijuana.
“Lo que ocurre con el Registro Nacional -RNPDNO- es que tiene muy poco tiempo que se implementó en Baja California. No tenemos activados los usuarios ni las contraseñas para comenzar a hacer nuestros registros. Vinieron de la Comisión Nacional de Búsqueda para tomar los nombres de las personas que vamos a tener el acceso a ese sistema para mandarlos, apenas llegaron usuarios para descargar en las computadoras, y faltan las licencias para poder proyectar una capacitación para que podamos llenar ese registro”, explicó Antonio Uribe, coordinador de la Unidad Especializada en la Investigación de Personas Desaparecidas Tijuana.
Personas ausentes en julio
Alejandra Guerrero Cruz, Christian Wenceslao López y Marcial Cano Sánchez, desaparecieron el 1 de julio; Rayan Gustavo Romero Higuera el 3 de julio; Aarón Domingo Figueroa, el 4; Gabriela Checa Castellanos, el 5; Freddy Henry Navarro Rodríguez, Axel Romeo García Aguilar y Grettel Lucía Aguilar Palomeque, el 9; y Mauricio Ammed Medina Rubio el 11 de julio.
