Luego de que Xóchitl Gálvez Ruiz denunciara al Presidente de la República por revelar información fiscal de sus empresas, Andrés Manuel López Obrador se dijo dispuesto a dar mayores referencias en materia de contratos recibidos por ambas firmas.
La aspirante presidencial señaló que con esa aseveración, el primer mandatario demostró haber incurrido en una falta.
“Cometió un delito grave y lo confesó, confesó que tuvo información fiscal”, recalcaría Gálvez el 30 de julio en Tijuana.
“Nadie, ni los altos mandos del gobierno, tiene derecho de revelar datos confidenciales”, sostuvo en su momento con motivo del recurso que interpuso ante la Fiscalía General de la República contra López Obrador “por violar el secreto fiscal y bancario”.
La denuncia obedeció a que el 14 de julio, AMLO manifestó que las empresas de la presidenciable por PAN-PRI-PRD “recibieron contratos para obras” fungiendo ella como funcionaria, y que “en nueve años” la senadora logró convenios equivalentes a “cerca de mil 500 millones de pesos”.
En su cuenta de Twitter (plataforma cuyo nombre actual es X), detalló que de 2015 a 2023, una de las firmas en cuestión (High Tech Services) recibió ingresos comerciales, procedentes de los sectores público y privado, por mil 065 millones 286 mil 968 pesos, en tanto que la otra (Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes) por 406 millones 896 mil 535 pesos.
En alusión a cada una de las firmas, el titular del Poder Ejecutivo federal refirió domicilios fiscales, actividad económica, socio y/o representante legal, depósitos en efectivo, gastos comerciales, nómina pagada y declaración de ingresos.
Los comentarios adicionales de López Obrador, vertidos una vez presentada la demanda, consistieron en que “70%” de los casi mil 500 millones procedieron de empresas asentadas en Miguel Hidalgo (Alcaldía de Ciudad de México). “O sea que todos sus clientes los tiene en realidad donde casualmente ella fue jefa delegacional (de 2015 a 2018)”, observó.
Gálvez negó que una proporción como esa se concentrara en una alcaldía, dados los años de fundación con que cuenta una de sus empresas (31). “Ahorita el 80% están en los centros turísticos, en Los Cabos, en Cancún, en Guadalajara”, mencionó en una atención a medios que brindó en CDMX. “No hay un solo contrato de mis empresas con la delegación Miguel Hidalgo”, añadió.
“Es muy irresponsable el Presidente en revelar mi información fiscal como empresaria”, expuso Gálvez a ZOOM POLÍTICO durante su visita a Tijuana el domingo 30 de julio. “Él recibió información financiera, bancaria de mis cuentas, y no podía haberla hecho pública, porque es el secreto fiscal, bancario”, remarcó.
Sostuvo que no tenía de qué avergonzarse. Manifestó que incluso el gobierno de López Obrador la contrató con licitaciones públicas de por medio (mediante instancias como Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria).
“Si el Presidente tiene alguna duda, que me audite el SAT (Servicio de Administración Tributaria)”, propuso Gálvez, en cuyas empresas figuran como representantes legales familiares suyos.
El 14 de julio, López Obrador mencionó que enviaría “al señor Claudio X. González para su análisis y verificación”, la información que obtuvo de los referidos contratos.
Ese día, Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad informó haber recibido una solicitud de AMLO para investigar “supuestas irregularidades alrededor de contratos de Xóchitl Gálvez” y aprovechó para responderle vía red social que la presidenta de MCCI era Mario Amparo Casar (y no Claudio X. González, de quien López Obrador ha dicho estar detrás del proceso de selección de candidatura de PAN-PRI-PRD).
“Si Usted, Presidente, considera que hay elementos de corrupción de los que posee información privilegiada, le recordamos que es su obligación investigarlo”, estableció la asociación civil.
El lunes 31, Gálvez acudió a la FGR a ponerse a la disposición del fiscal, Alejandro Gertz Manero, y solicitar acceso a las carpetas abiertas en su contra por denuncias procedentes del diputado de Morena, Manuel Robles Gómez; el fundador del Frente Nacional Anti-AMLO, Gilberto Lozano González; y el ex alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, por evasión fiscal, contratos asignados con el gobierno, conflicto de interés, entre otras presuntas conductas. “Que le busquen. Nada ilegal encontrarán”, manifestó la aspirante.
“EL BANDIDO ES ÉL”, RESPONDE XÓCHITL A MARIO DELGADO
En su visita a Tijuana, Xóchitl Gálvez ofreció una conferencia (a la manera de las asambleas informativas de los presidenciables de Morena) en el teatro al aire libre del Museo El Trompo. Ante cientos de asistentes, entre quienes no pocos portaban gorra azul (color distintivo del Partido Acción Nacional), la legisladora federal denunció que la estrategia de seguridad de AMLO “es un fracaso”.
En caso de asumir la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, “a mí no me van a ver encerrada en un cuartel”, mencionó en un contexto en el que la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, se mudó a la sede del 28 Batallón a iniciativa del Presidente de la República, por supuestas “amenazas contra su investidura”.
Previo al evento multitudinario, Gálvez se pronunció a propósito de que el dirigente del partido oficial mencionó que ella “ya fue seleccionada”, en razón de que supuestamente cuenta con “habilidades” para los malos manejos.
“Decirle a Mario Delgado que el bandido es él. Él sí que se robó dinero de la Línea 12 del Metro. Es más, se cayó porque estuvo mal construida, pero seguramente no les pudo exigir porque ya le habían dado su moche. Entonces hay 26 personas fallecidas. Él era secretario de Finanzas de Marcelo Ebrard”, asentó.
De cualquier manera, “no me voy a pelear con él, porque yo, mi tiro, es con el Presidente”, remató Xóchitl Gálvez.