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viernes, febrero 16, 2024
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La novela fantástica de Montserrat Rodríguez Ruelas

Con “Aunque es de noche”, la tijuanense obtuvo el Premio Nacional de Novela Breve “Amado Nervo” 2021, una obra que oscila entre la realidad y la fantasía. “La literatura fantástica permite imaginar otros mundos posibles”, expresó a ZETA

Realidad y fantasía se fusionan -como pocas veces en la narrativa tijuanense- en “Aunque es de noche” de Montserrat Rodríguez Ruelas, obra con la que la escritora bajacaliforniana ganó el Premio Nacional de Novela Breve “Amado Nervo” 2021, misma que fue publicada este año por la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), en coedición con Ediciones del Lirio.


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Integrado por Emiliano Ruiz Parra, Susana Pagano y Patricia Velasco, el Jurado destacó que “esta obra es una novela redonda, ambiciosa y lograda; la forma en que Ulises relata el viaje del (anti) héroe, que tiene como objetivo llegar al mar como tributo a su madre. Una novela (que) entreteje diversas voces narrativas, con bellas imágenes que describen situaciones atroces con niños como protagonistas. La prosa, a veces poética, siempre impecable, tiene ritmo y cadencia, y denota dominio de sus recursos literarios”.

Tras su publicación este año, la autora bajacaliforniana (Tijuana, 1993) se mostró sorprendida y satisfecha por la gran recepción que ha tenido su apuesta literaria entre los lectores:

“Para mí ha sido muy bonito y también muy sorprendente que hay interés de leer esta novela. Siempre causa nervios presentar un proyecto y cómo va a ser recibido, pero creo que ha sido leído con mucho tacto. Lo más reciente que me voló la cabeza fue que Julieta Venegas reseñó la novela en Goodreads. Nunca te imaginas lo que puede pasar; estaba nerviosa, pero creo que he recibido muchos comentarios y creo que se abre una discusión muy bonita”, refirió a ZETA Montserrat Rodríguez, a la vez que confesó algunos pormenores de su laureada novela.


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EL ORIGEN

En “Aunque es de noche”, Montserrat Rodríguez Ruelas cuenta la historia de un joven llamado Ulises que vive en una canalización, pero que sueña con llegar al mar.

Rodríguez Ruelas cuenta que para crear la novela fue importante la serie fotográfica “Ñongos” (2011-2014) de Ana Andrade, cuyo trabajo documenta “El Bordo” de Tijuana, donde diversas personas en situación de calle o homeless, ya sea drogadictos o incluso inmigrantes deportados de Estados Unidos a México, cavan o realizan sus chozas con todo tipo de deshechos.

“Además del trabajo de Ana Andrade, observé algunos reportajes sobre la situación de la canalización y leí algunas tesis del Colegio de la Frontera Norte”, expuso.

Paralelamente a la historia de Ulises, en un relato secundario -pero conforme transcurre la novela se torna fundamental-, Aura es una niña que busca emprender un viaje, a través de una piñata. A manera de relatos breves, pero con suspenso, la autora va entretejiendo ambas historias, en tanto que el lector querrá saber el desenlace.

“Primero nació la historia de Ulises y su viaje; y luego Aura, para hacerle compañía. El principal reto fue encontrar el mecanismo literario para unir ambas historias y no perder de vista el propósito inicial. Para Ulises tomé como referencia al Ulises de la ‘Odisea’, quien tarda 20 años para volver a Ítaca. En el caso de la novela me interesaba explorar un personaje que transgrede lo anterior: no desea viajar, ni salir al mundo, no desea ser un héroe”.

LA CAPACIDAD DE FABULACIÓN

En “Aunque es de noche”, Montserrat Rodríguez Ruelas propone una fábula -pocas veces frecuentada en la narrativa tijuanense- como una forma poética de interpretar una realidad tijuanense que se vive en la canalización del Río Tijuana. La autora tijuanense concede al agua o a la canalización voz propia para narrar en primera persona la historia de Ulises; de hecho, en la historia secundaria de la novela, la autora recurre a la personificación para concederle a la piñata de Aura propiedades de comunicación y hasta de volar.

En tu novela se mezclan la historia de Ulises, contada por el agua o la canalización en primera persona, y el viaje de Aura, en una piñata que vuela e incluso se comunica con la niña. ¿Por qué fue importante para ti en esta novela unir la realidad con elementos fantásticos o propios de la fábula?

“Creo que por una parte se debe a mi perfil o a mis inclinaciones como escritora y lectora. Desde niña me encantaba la mitología griega y los mitos muy antiguos; por otra parte, también me interesan los libros que tienen libros dentro de libros. Y me parecía algo bonito acompañar a Ulises -que es el protagonista- con una historia que lo marcó en la infancia, y que puede entonces acompañarlo durante su viaje. Más que darle características de humanos, deseaba poder interpretar con el lenguaje escrito la complejidad de los fenómenos naturales y su relación con las personas, de ahí que la narradora sea el río de la canalización”.

Cortesía

¿Qué posibilidades de narración te da la fantasía o la fábula que no te da la ficción de la realidad?

“La fantasía me permite conectar en un nivel emocional con las infancias. Yo soy profesora de primaria, entonces todo el tiempo estamos leyendo cuentos y conociendo este tipo de historias, lo cual me mantiene como muy conectada con esa parte; y creo que lo hace para mí más interesante al momento de escribir, porque me permite usar otros recursos que no nada más tienen que ver con la novela. En sí, la novela es un género muy bondadoso porque permite utilizar todos los recursos de la escritura y la literatura que se nos ocurran; lo importante es mantener este hilo de ficción”.

“En realidad, hacer que la narradora sea el río, hacer que una piñata hable, todos estos factores me parecían importantes para mí al momento de imaginar la historia, porque la ficción especulativa o la literatura de imaginación o la literatura fantástica permite imaginar otros mundos posibles. Entonces, para mí era muy duro tener estos referentes puntuales (como la canalización) que existen en nuestra ciudad como medio, como origen de esta historia, pero yo necesitaba poder imaginar otras posibilidades de sobrevivir este viaje para Ulises y la aventura que desea tener Aura”.

¿Por qué era importante contar la historia de Ulises desde la voz del agua o la canalización?

“El agua me parece un elemento muy importante de nuestras vidas porque no sólo funge como un recurso natural. También en nuestros ríos y mares son atravesados por políticas públicas y explotación de recursos. Además, en el caso de la novela, me era importante recuperar la memoria de una ciudad a través de los cambios y significaciones que ha tenido la canalización del Río Tijuana”.

¿Habrías podido escribir esta novela sin los elementos fantásticos de la narración en voz del agua o de la canalización y de la piñata que se comunica con Aura? Es decir, ¿habrías podido escribir una novela solamente realista sin los elementos de la fábula?

“Sin duda la novela no sería la que es y no la hubiera podido desarrollar, no hubiera estado yo creo que satisfecha. Me interesaba de manera muy puntual explorar el punto de vista del agua dentro de una ciudad que ha sufrido muchas transformaciones a lo largo del tiempo y que, además, pues en un inicio fue un cuerpo libre como lo es un río y que después fue canalizado. Entonces, sin duda no hubiera sido la misma novela, quizás no hubiera estado satisfecha al final. No sé qué tipo de novela hubiera sido, pero sin duda implicó un gran reto tomar estas posturas o estos puntos de vista. Estoy muy contenta con el resultado”.

Advirtió con seguridad: “Muchas veces estoy tan enganchada o tan interesada por este tipo de literatura de la fantasía, la imaginación y la especulación, que no me causa mucho ruido leerla, lo tomo como parte de una literatura que muchas veces es marginada”.

LAS REFERENCIAS LITERARIAS

Durante la entrevista con este Semanario, Montserrat Rodríguez Ruelas reconoció a algunos escritores como referencia para crear su propuesta literaria. Para empezar, citó a Néstor Robles, que impartía un Taller de Narrativa en el Centro Estatal de las Artes (CEART) de Tijuana, en 2016, al que acudió:

“Néstor Robles tiene un libro de cuentos, ‘Réquiem por Tijuana’ (Monomitos Press, 2015; Editorial Paraíso Perdido, 2017), que trata sobre muchas partes de Tijuana, pero a la vez imagina otras maneras de contar esta realidad que es muy dura y que él utiliza a través de la ciencia ficción o de la ficción especulativa; también tiene ‘Los que caminan al lado’ (Monomitos, 2021). Son libros muy tijuanenses ambos. ‘Los que caminan al lado’ es el libro que me inspiró. Me gustaría decir que Néstor Robles comparte este recurso de la ficción especulativa que es imaginar explicaciones que se salen de la norma, a través de dicho recurso de la literatura”.

Foto: Enrique Mendoza

En torno al uso del lenguaje oral tijuanense recreado en “Aunque es de noche”, la autora reconoció: “Siempre fue un referente ‘Como cashora al sol’ (Desliz Ediciones, 2007),de Rosina Conde por el manejo del lenguaje y la experimentación”.

Finalmente, valoró: “Durante la escritura de esta novela estuve constantemente buscando la mención del agua en otras obras e investigando la manera de abordar este elemento en la literatura. Sin duda, una de las primeras referencias fue Nona Fernández, escritora chilena, con su novela ‘Mapocho’ (Planeta, 2002; Fondo de Cultura Económica, 2021); también ‘Desagüe’ (FCE/ Tierra Adentro, 2019),del escritor mexicano Diego Rodríguez Landeros y ‘Marca de agua’ (Siruela, 2010),del escritor ruso-estadunidense Joseph Brodsky”.

Tras presentarse en Tepic, Ciudad de México, Tijuana y Mexicali, Montserrat Rodríguez Ruelas acudirá con “Aunque es de noche”, el sábado 2 de septiembre a las 17:00 horas, a Zynnia Café de Ensenada, con la incursión de Ana Fuente. Por último, a las 19:00 horas del viernes 29 de septiembre, se llevará a cabo una lectura musicalizada con Javier Gómez, en el Centro Cultural Tijuana (CECUT); en ambas presentaciones también habrá firma de libros.

Autor(a)

Enrique Mendoza
Enrique Mendoza
Estudió Comunicación en UABC Campus Tijuana. Premio Estatal de Literatura 2022-2023 en Baja California en la categoría de Periodismo Cultural. Autor del libro “Poetas de frontera. Anécdotas y otros diálogos con poetas tijuanenses nacidos en las décadas de 1940 y 1950”. Periodista cultural en Semanario ZETA de 2004 a la fecha.
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