La FIFA decidió suspender este día al presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, mientras su comité disciplinario investiga su conducta en la final del Mundial femenino que se disputó en Sidney, Australia que incluyó un beso en la boca no consentido a una de las futbolistas españolas.
Además del beso a Jenny Hermoso, el cual ella admitió no dio su consentimiento, Rubiales se tomó la entrepierna en un obsceno gesto de celebración frente a la Reina Letizia de España y su hija, la princesa Sofía, de 16 años.
Rubiales estará apartado de sus funciones durante 90 días a la espera del procedimiento disciplinario abierto contra él el jueves, indicó el ente rector de fútbol mundial en un comunicado.
El mandatario reiteró el viernes que no presentaría su renuncia durante una asamblea extraordinaria de la RFEF en la que se esperaba su decisión ante la intensa presión del gobierno de España, de las propias jugadoras de la selección y de los clubes y directivos del fútbol español.
La FIFA no dio una fecha para que el panel disciplinario tome una decisión. Los jueces pueden imponer sanciones que van desde una advertencia, multas o suspensiones del deporte.
La decisión de la FIFA sucedió después de que la Federación española incluso amenazó con tomar acciones contra a la estrella Jenni Hermoso por rehusarse a aceptar la versión de Rubiales sobre el beso durante la ceremonia de medallas y presentación del trofeo después de que España ganó por la final.
La suspensión prohibe a Rubiales de seguir trabajando en asuntos relacionados al fútbol o tener contacto con otros oficiales.
De ser encontrado culpable, podrían decidir que Rubiales no es apto para estar en su cargo. Francos indicó que le pedirá a la corte que cambie su reunión del jueves al lunes.
La prensa española reportó originalmente que Rubiales anunciaría su renuncia el viernes durante la asamblea extraordinaria, en cambio se atrincheró y acusó a Hermoso de haber aceptado el beso en los labios de forma “mutua”.
Se pintó a sí mismo como la víctima de “una caza de brujas” por “falsas feministas” y recibió el aplauso de los asistentes, en su mayoría hombres.
Hermoso respondió con dos comunicados, uno del sindicato de jugadores y otro propio, en los que acusó a Rubiales de mentir y de sentirse intimidada.
Las 22 jugadoras de la selección española, junto a otras 50 más, sentenciaron en un comunicado del sindicato de jugadores que no jugarán más para España mientras Rubiales siga a cargo. No quedó inmediatamente claro si la situación se mantiene igual tras la decisión de la FIFA.
La federación respondió con otro comunicado diciendo que Rubiales dijo la verdad y que buscará acciones legales contra Hermoso.
Rubiales es vicepresidente de la UEFA y actualmente tiene la tercera posición de elección en la cima del organismo rector del fútbol europeo.