Imposibilitada a empatar la justicia con los sentimientos de las personas, la actriz y productora Daniela Schmidt encarnará a una abogada en la puesta en escena de humor negro “Consentimiento” (de la autora inglesa Nina Raine y bajo la dirección de Enrique Singer), en la que se indaga en la violencia sexual, el significado de consentir, cómo influye el miedo en el consentimiento y qué pasa si la falta de éste surge dentro de una pareja y cómo se justifican la infidelidad y la traición.
“En esta obra que llega a México luego de estrenarse con éxito en España y Argentina, en la que compartiré créditos con Juan Manuel Bernal, Poncho Borbolla y Marina de Tavira, se demuestra cómo los humanos somos altamente falibles. Interpreto a una abogada (Rita) especializada en violaciones, incesto y abuso infantil que está muy habituada en historias de terror”, apuntó la actriz de 45 años.
“El público reflexionará mucho sobre el tema de la justicia y la ley, que no siempre son hermanas, es tán distinto cómo se aplica la ley y cómo es la percepción de la justicia, lo que generará mucha polémica porque la justicia no se puede acomodar a los sentimientos de las personas”, complementó Daniela, quien suma créditos en cintas como “8 de cada 10”, “Todo lo invisible” y “El club de los idealistas”.
Siempre ligada a historia profundas que tocan la sensibilidad humana, Schmidt produjo “8 de cada 10”, trama que aborda la historia de un hombre cuyo hijo es asesinado, y al ver que las autoridades no imparten justicia, busca obtenerla por propia mano.
“Siempre vas a buscar la forma de hacer justicia, es algo muy humano”, agregó la histrionisa, quien actualmente divide su tiempo entre la producción de una nueva película y en la obra teatral “Éxtasis puro”, dirigida por Benjamín Cann.
Referente a su papel como productora, “me encanta que mi búsqueda no se limite frente a las cámaras, sino a buscar proyectos que me interesen, seguiré campechaneando’ mi labor como actriz con el de gestora de proyectos audiovisuales que me interesen, sobre todo para cine y teatro, que es donde pese a la inteligencia artificial, quedaremos los grandes sobrevivientes humanos del arte y de la interpretación”, confía.
“Los seres humanos vamos a seguir buscando esa conexión con el alma, me parece padrísimo que las mujeres nos estemos ganando más puestos en los roles de producción por nuestro conocimiento y excelencia, y no por llenar cuotas de equidad, porque nos estamos volviendo más eficientes y profesionales en cada ámbito del arte”, reflexionaría Daniela Schmidt.
Referente al rigor en la era de la inmediatez y nuevos públicos ávidos de contenidos, “es una cuestión personal, de elección, si tú quieres haer una obra rigorosa para la posteridad, que marque a la humanidad, o hacer cosas para generar likes, seguidores y satisfacer la inmediatez, esos contenidos no se van a acabar porque hay muchos clientes para ese tipo de contenido y también está bien; no los critico, pero el rigor es una elección, sin duda los artistas tenemos la obligación de escoger el camino difícil para que el arte siga siendo algo sublime”. Con relación a sus inquietudes como ciudadana, “me preocupa el tema de la pérdida del contacto humano, estamos viviendo un momento donde la gente vivimos pegados a nuestros teléfonos inteligentes, sumidos al internet, redes sociales y eso me parece tristísimo; estamos enfrentando una deshumanización como sociedad, la infancia, los niños creciendo en un mundo donde los adultos los ignoran por completo por estar metidos en sus teléfonos. Hacer teatro, tiene que ver también con despegar a la gente de las pantallas e ir a ver actos vivos, entonces, me parece urgente devolvernos el contacto uno a uno en colectivo”, puntualizó.