De los 876 niños, niñas y adolescentes que se encuentran bajo el resguardo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Baja California (SDIF) en el municipio de Tijuana, el 22.37 por ciento ingresó por violencia familiar.
Cifras del SDIF indican que durante la actual administración 196 menores han sido puestos bajo resguardo de la institución por ser víctimas de maltrato; de ellos, 147 ingresaron en 2022 y 49 en lo que va de 2023.
“Desafortunadamente las situaciones de los niños que llegan a nuestros albergues son por omisión de cuidados, principalmente, pero no podemos negar que hay situaciones de violencia. Lo primero que hacemos es que cuando un niño con una condición de violencia familiar llega al albergue se pueda sentir tranquilo y seguro; hacer una evaluación médica y psicológica; y darle la atención que requiera”, comentó la directora general del SDIF, Mónica Vargas Núñez, y agregó que durante su gestión se han presentado 15 denuncias por este delito ante la Fiscalía General de Baja California.
Datos de la FGE señalan que de enero a julio de 2023 se abrieron 140 carpetas de investigación por violencia familiar en Tijuana ejercida contra menores de entre 0 a 11 años; mientras en 2022 fueron 303, lo que representó el 12.43 por ciento del total de los dos mil 437 casos.
Sobre si los menores son devueltos bajo la custodia de sus padres aún después de haber sido víctimas de violencia, dijo: “esa es una situación primero legal que tiene que atender la Fiscalía y ellos determinan si es procedente o no la reintegración, después de una valoración que ellos hacen. Nosotros también hacemos una valoración, que es el programa de restitución de derechos; si no los cumplen el niño no puede estar en un entorno familiar que no es seguro”, explicó Vargas Núñez, sin embargo, aceptó que un cinco por ciento sí regresa al cargo de sus agresores.
Menor huye del maltrato de su madre en Villas del Campo
El pasado 21 de julio, un menor de nueve años salió huyendo de su domicilio identificado con el número 30 de la privada Chabacano del fraccionamiento Villas del Campo, para pedir ayuda a una vecina, quien dio parte a las autoridades al ver al menor con una cadena amarrada en la mano izquierda y diversos hematomas en sus extremidades superiores y rostro. De acuerdo con el niño, su madre lo golpeó “por comerse la comida que no debía”.
“El niño está con nosotros, llegó en malas condiciones; sí tenía lesiones en sus manitas y en sus piernitas. Lo que nos ha manifestado es que está contento de poder dormir en una camita y que lo que más le gusta es jugar a los carritos: al principio estaba aislado, pero ahorita ya está interactuando con los demás niños. Al principio tenía pesadillas y se levantaba algo inquieto, ahorita ya empezó a dormir bien; sigue con las revisiones médicas y sobre todo psicológicas”, narró la directora general del SDIF y agregó que el menor permanecerá bajo el resguardo de la institución hasta que una familia quiera adoptarlo.
Actualmente mil 619 menores se encuentran bajo el cuidado del SDIF en todo el Estado en espera de una nueva familia.