Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), acusó, el 14 de julio de 2023, al Gobierno de Texas, que encabeza el republicano Greg Abbott, de violar el Tratado de Aguas de 1944, signado dicho año entre México y Estados Unidos, con la colocación de boyas sobre el río Bravo, para impedir el paso de migrantes a EE.UU.
Según lo indica la propia Cancillería mexicana en su página web, el Tratado firmado en 1944 entre México y Estados Unidos, establece la asignación de las aguas de los ríos Tijuana, Colorado y Bravo desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México.
Durante una conferencia de prensa, la nueva canciller mexicana informó que el Gobierno de México envió una nota diplomática a su homólogo de Estados Unidos, para que se respetara el Tratado que data de hace casi 80 años.
“En relación a qué acciones estamos tomando en términos de lo que ha ocurrido con Florida y Texas, hay que decir que nosotros hemos enviado una nota diplomática porque, en realidad, lo que se está violando es el Tratado de Aguas de 1944”, señaló Bárcena Ibarra.
La titular de la SRE detalló que un grupo de expertos estaba realizando un levantamiento topográfico, para determinar si el Gobierno texano invadió territorio mexicano en la colocación de dicho muro fronterizo flotante.
“Hemos mandado una misión, una inspección territorial, a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas para definir en dónde están ubicadas estas boyas, qué es lo que está pasando y, por supuesto, llevar adelante este levantamiento topográfico para verificar que no atraviesen el territorio mexicano”, agregó la canciller, quien precisó, que, hasta el momento, sólo se habían colocado 300 metros de material flotante, a la altura de Eagle Pass.
Bárcena Ibarra, quien sostuvo un desayuno con reporteros de medios nacionales e internacionales que cubren la Cancillería, consideró que el tema migratorio sería parte de la agenda con el Gobierno de Estados Unidos, sobre todo por el impacto electoral que tenía en dicho país.
El 8 de julio de 2023, el Gobierno de Texas comenzó a colocar boyas esféricas gigantes, color naranja, para construir una barrera flotante sobre el río Bravo, en la más reciente intensificación de las medidas del gobernador republicano Greg Abbott.
Ello para reforzar la seguridad en la frontera con México, las cuales habían incluido enviar en autobús a migrantes a estados estadounidenses gobernados por demócratas y autorizar a la Guardia Nacional para que realizara arrestos.
Colocar las barreras podría llevar hasta dos semanas, según dijo a la agencia The Associated Press (AP), el teniente Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, que estaba supervisando el proyecto.
Según Olivarez, una vez instaladas, las partes del sistema que se ubicarían en la superficie del río bravo y las mallas con las que estaban conectadas se extenderían 305 metros en la zona central del afluente, con anclas sobre su lecho.
AP también recordó que durante una conferencia de prensa llevada a cabo en junio de 2023, en la que Abbott habló, Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, se refirió al peligro que los migrantes podrían enfrentar, luego de que se colocaran las boyas. “Cada vez que se meten a esa agua, es un riesgo para los migrantes. Este es el disuasor para ni siquiera ingresar al agua”, declaró el funcionario texano.