Anne Milgram, directora de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) afirmó, el 27 de marzo de 2023, que los cárteles mexicanos de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG), tienen alrededor de 44 mil 800 miembros en 100 países.
“Como agencia de misión única encargada de hacer cumplir las leyes antidroga de nuestra nación, la principal prioridad operativa de la DEA es perseguir y derrotar implacablemente a los dos cárteles mexicanos de la droga, que son los principales responsables de la actual intoxicación por fentanilo y drogas”, testificó Milgram, durante una audiencia ante el Subcomité Judicial sobre Delitos y Vigilancia del Gobierno Federal de EE.UU., en la Cámara de Representantes estadounidense.
El 12 de julio de 2023, también durante una comparecencia en la Cámara baja de Estados Unidos -difundida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), la DEA detalló que el Cártel de Sinaloa disponía de alrededor de 26 mil elementos, mientras que el CJNG contaba con cerca de 18 mil 800.
Por ello, Milgram dijo que puso en marcha dos equipos interinstitucionales, conformados por agentes especiales, analistas, científicos de datos y especialistas digitales, con el objetivo de ejecutar una estrategia contra estas organizaciones criminales mexicanas, cuyas redes estarían completamente mapeadas. Uno de esos equipos está concentrado en el CJNG y el otro, en el Cártel de Sinaloa.
La funcionaria federal estadounidense detalló que la DEA “opera 30 divisiones de campo con 241 oficinas nacionales, 93 oficinas en el extranjero en 69 países y nueve laboratorios forenses. La sólida presencia nacional e internacional de la DEA le permite mapear y apuntar a todas las redes del Cártel de Sinaloa y del Cártel de Jalisco”.
Milgram agregó que había un tercer equipo centrado en rastrear las finanzas de los cárteles mexicanos y que se estaba obteniendo “información selectiva” de cada miembro, no sólo de sus liderazgos. Al mismo tiempo, la DEA estaba rastreando también a otros grupos delictivos menores, como el del Noreste, o el del Golfo que también trabajarían con el CJNG y el de Sinaloa.
Según la directora de la DEA, los equipos analizaban las redes y desarrollaban información focalizada sobre los miembros de los cárteles mexicanos, dondequiera que operaran alrededor del mundo. También indicó que se tenían informes de que las dos organizaciones criminales operaban en más de 40 países.
Asimismo, Milgram enfatizó que el Cártel de Sinaloa tendría presencia en 19 de los 32 estados mexicanos, mientras que el CJNG se hallaría en 21 entidades del territorio de México.
La directora de la DEA también señaló que a los cárteles mexicanos les costaba tan sólo 10 centavos producir una píldora recetada falsa mezclada con fentanilo, que se vendería en EE.UU. por entre 10 y 30 dólares por pastilla.
Además, Milgram mencionó que la DEA estaba combatiendo la venta de fentanilo en redes sociales, debido a que los narcotraficantes estaban utilizando las mismas, “para reclutar asociados, encontrar clientes y vender fentanilo y otras drogas mortales”.
“Hemos podido identificar no solo a los miembros de esos cárteles, sino también a los facilitadores, los mayoristas, los lavadores de dinero y también a las personas de nuestras comunidades que son esa última milla las que están poniendo ese fentanilo en manos de un estadounidense”, añadió la directora de la DEA.