A finales de julio de 2023 está previsto que inicie la modernización del Nodo Morelos, ubicado en la intersección de la carretera Tijuana-Playas de Rosarito y el Libramiento Sur Rosas Magallón. Los trabajos de cimentación que afectarán más la circulación durarán nueve meses, adelantó Arturo Espinoza Jaramillo, titular de Sidurt.
La obra que es parte del programa “Respira” actualmente está en proceso de licitación. El funcionario previó que el próximo viernes 7 de julio sean recibidas propuestas de empresas interesadas en la construcción del proyecto vial, en que se estima una inversión de 500 millones de pesos.
Tras darse el fallo, la obra podría iniciar a finales de julio. Con ello quedarán restringidos a la circulación dos carriles de ambos sentidos del Libramiento Rosas Magallón (hacia la 5y10), así como dos de la carretera Tijuana-Rosarito, por al menos nueve meses.
Sobre el caos vial que se prevé por dichas obras, Espinoza Jaramillo comentó que es inevitable porque no hay tantas alternativas viales. Está el bulevar Rosarito, y la autopista Tijuana-Ensenada para quienes van hacia Rosarito.
Hace al menos 10 años que estas obras debieron haberse llevado a cabo, y entonces afectar un carril no hubiera sido “tan dramático” como ahora, indicó el funcionario estatal.
Agregó que personal de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt) está analizando algunos detalles de la obra, ya que se requiere ampliar “un poco hacia la banqueta en las oficinas de Muzquiz”.
Además de que se está en pláticas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que las obras que se harán en el centro de los camellones no sean afectadas por los troncocónicos de electricidad.
Por otro lado, Espinoza Jaramillo recordó que de la deuda a largo plazo de 3 mil millones de pesos que contrajo la administración pasada la Sidurt ejerció mil 800 millones de pesos. “Ya nada más queda por ejercer 150 millones de pesos”
Del gobierno pasado “quedan muy pocas en proceso de saneamiento”, quedando alrededor de cinco obras, una en Tijuana, dos en Ensenada y dos en Mexicali, pero no se ha dictaminado que el gobierno estatal deba pagar alguna indemnización.
En algunos casos se llegó a un acuerdo con los contratistas y se desistieron de procesos legales y firmaron finiquitos o terminación anticipada, detalló.