El presidente del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Víctor Alejandro Espinoza comentó este sábado 1 de julio durante su participación en la sesión de Grupo Político de Tijuana, que se realizó una simulación en la que se descubrió que el área más afectada de la ciudad con un sismo de 6.5 grados sería Zona Río, pues está resultaría “devastada”.
“Fue un estudio de los años 90 que se hizo de zonas de riesgo y la simulación era sobre qué pasaría si hay un sismo de 6.5 grados, qué zonas serían las más perjudicadas y encontramos que es la Zona del Río por la situación del terreno arenoso, pero se sigue edificando como si nada pasara; espero que nunca haya un terremoto de grandes proporciones, pero es una zona sísmica”, explicó.
Sobre el cuestionamiento de cuál sería la alternativa para continuar con el desarrollo de la ciudad, que según la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez no se puede parar, sin poner en riesgo la vida de las personas, el presidente de El Colef mencionó:
“-La solución- sería reubicar esas construcciones en otras áreas más apropiadas; bien planificado a lo mejor se podría atender, pero por ejemplo ahorita hay un movimiento en la parte posterior de Chapultepec, con las mismas vialidades hay un proyecto de construir 7 grandes torres”.
Y agregó “no solo es vialidad, movilidad es servicios, agua, etcétera, cada vez se padece más el tema del agua por ejemplo. No solo es un tema económico, es de salud social, ¿cómo es posible que se siga construyendo? y además, si, dicen imparable, pero con esos precios no sé cuál es el destino, o sea, departamentos de 400 mil dólares; ¿no se podría planificar mejor? ¿a qué sector se le está llamando? ¿quienes están beneficiados?. Es un tema de las autoridades para otorgar permisos”.
Cabe mencionar que meses atrás el síndico procurador del XXIV Ayuntamiento de Tijuana, Rafael Leyva Pérez dio a conocer que la Sindicatura Procuradora está investigando 82 permisos derivado de una auditoría realizada por la administración pasada sobre los permisos expedidos en los últimos 10 años (previos a la presente administración); así como que la administración actual está realizando la propia, pero de los últimos 5 años.
Información de Protección Civil Tijuana refiere que actualmente en la ciudad hay 12 deslizamientos activos. De acuerdo con el Instituto Metropolitano de Planeación de Tijuana (IMPLAN) en el nuevo Atlas de Riesgo se consideran zonas de peligro de deslizamiento las siguientes áreas:
*Laderas de Monterrey: el 3 de mayo de 2010 ocurrió un derrumbe que dejó 9 casas destruidas, 3 en peligro de derrumbe y 27 en riesgo. En junio de 2020 se presentó otro movimiento de tierra que afectó a 12 viviendas.
*Anexa Miramar: 19 viviendas de la colonia Anexa Miramar sufrieron un desplome el 17 de mayo del año 2015 producto de un deslizamiento de tierra, 16 permanecen catalogadas en rojo y tres más en amarillo.
*Lomas del Rubí: el 2 de febrero de 2018 se registró un deslizamiento de tierra que perjudicó a 130 familias; éste fue provocado por la edificación del fraccionamiento Valle del Pedregal, ubicado en el bulevar Cuauhtémoc Sur, hecho por Grupo Melo.
*Reforma: el 13 de julio de 2018 se presentó un deslizamiento de tierra en la calle Literatos que puso en riesgo de colapso a 11 casas en un primer momento, pero que terminó dañando a 22.
*Sánchez Taboada: en 2019 se registró un deslizamiento que afectó a 400 familias y en enero de 2021 se presentó otro percance que afectó a otras 50 en las calles Febrero, que comprende dos cuadras, desde la vialidad Nardos hasta un cañón ubicado entre la avenida 22 de Octubre y Arcos.
*Camino Verde: el 28 de febrero de 2022 se registró un deslizamiento que dejó en riesgo de colapso a 274 casas; sin embargo, tras los movimientos del suelo que se dan a diario, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), actualmente 356 viviendas son las afectadas, de las que 287 tienen engomado rojo y 69 amarillo.
*Terrazas del Rubí: el 17 de marzo de 2023 se reportó un hundimiento, que fue causado por corrientes de agua, lo que originó un deslizamiento en la ladera con una distancia de 30 centímetros entre una losa y otra en la calle San Antonio. Fue necesario evacuar a 12 personas de dos viviendas que fueron etiquetadas como de alto riesgo.
Un segundo derrumbe ocurrió la madrugada del 18 de marzo, y terminó colapsando el 50 por ciento de la zona afectada de la vialidad, aumentando a 2.50 metros la distancia entre las losas, de acuerdo a información de Protección Civil Municipal.