El presidente Andrés Manuel López Obrador reapareció en un video publicado en sus diversas cuentas de las redes sociales, con duración de más de 18 minutos, donde confirmó que se contagió del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19), enfermedad que ha padecido en tres ocasiones.
Desde Palacio Nacional, el político tabasqueño reconoció que su padecimiento de COVID-19 se le complicó por la gira que realizó al sureste del país. Detalló que no perdió el conocimiento y que fue atendido inmediatamente por médicos militares.
Sin embargo, el titular del Poder Ejecutivo Federal aseguró que se negó a ser trasladado, a pesar de que Luis Crescencio Sandoval González, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) lo había autorizado, y pidió que lo atendieran en ese mismo sitio. Sostuvo que no pasó a mayores y no tuvo afectaciones al corazón, ni al cerebro.
“Me da mucho gusto comunicarme con ustedes. Como presidente de México tengo la responsabilidad de informarles sobre mi estado de salud. Ya lo hice, pero de todas maneras, como han habido especulaciones, es importante decirles que estoy bien, tengo COVID, se me complicó porque me fui a una gira muy intensa, que inicié en Veracruz, hubo cambio de clima, fui después a Quintana Roo, estuve en Chetumal, estuve en Cancún, estuve en Mérida”, indicó el mandatario nacional.
“Y ahí me hizo crisis, porque se me bajó de repente la presión, y estando en una reunión, con ingenieros militares, evaluando el Tren Maya, y con otros servidores públicos, pues como me quedé dormido, fue una especie de vaguido, hablando coloquialmente. Y llegaron de inmediato los médicos y me atendieron, no perdí el conocimiento, sí tuve esa situación de desmayo transitorio, y por la baja de presión”, reconoció el presidente de la República.
“Querían llevarme en camilla y en una ambulancia al hospital. Le pidieron instrucciones al general secretario. Él dijo que hicieran lo que correspondía, lo que se necesitara, yo no acepté, los charoleé, les dije ‘miren, él es el general secretario, pero yo soy el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, entonces no me van a llevar a ningún lado, aquí en este sillón me van a atender”, reveló López Obrador.
“Me tomaron la presión, me pusieron un litro de suero, me levantaron la presión y ya, afortunadamente no pasó a mayores, no hubo ninguna afectación en el corazón, ni en el cerebro, en nada y ya decidí venirme a la Ciudad de México. Me trasladaron en una ambulancia aérea, pero no venía en una camilla, venía consciente”, enfatizó el político tabasqueño.
“Y así llegamos aquí y escribí un mensaje en tuit, en Facebook, informando, sin embargo, empezaron las especulaciones. Porque mis adversarios tienen mucha imaginación. Y es como decirles, aunque lo tendría que estar repitiendo: ‘el muerto que tú matáis o que vos matáis’, goza de cabal salud. Porque han dicho muchísimas cosas, que me dio un derrame cerebral, que aquí en Palacio están médicos especialistas en cardiología del Hospital Militar y no es así. Estoy trabajando […] Estoy bien, me están informando de las cosas que están sucediendo en el país”, agregó el mandatario nacional.