Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), desmintió el 24 de abril de 2023, que el presidente Andrés Manuel López Obrador se haya desvanecido y que haya sido trasladado de emergencia desde Yucatán a la Ciudad de México.
El funcionario federal señaló que el presidente de la República se encontraba recuperándose de un tercer contagio de coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19), en el Palacio Nacional, descartando que el político tabasqueño hubiera sido ingresado al Hospital Central Militar.
López Hernández relató que la noche del sábado 22 de abril de 2023 y en la mañana del día siguiente, el titular del Poder Ejecutivo Federal “tenía síntomas de un resfriado, como se hace cotidianamente, pues se procedió a practicarle prueba de COVID e influenza y hacia las 4 de la tarde el resultado arrojó COVID-19”.
“El señor presidente se encuentra aislado y recuperándose aquí en Palacio Nacional […] No hubo ningún traslado de emergencia, no hubo ningún desvanecimiento como algunos han pretendido hacer creer. Por sugerencia de los médicos se decidió que iniciara un proceso de aislamiento”, enfatizó el titular de la SEGOB, quien también detalló que se estaría informando de la salud del mandatario nacional y el 25 de noviembre de 2023 se realizaría un reporte actualizado.
“Está siendo monitoreado de manera permanente y con toda franqueza, le digo, que lo que se requiera en cuanto a medicamento, pues estará a disposición del señor presidente. Nosotros esperamos que en los próximos días, en el transcurso de la semana, ya pueda estar totalmente restablecido”, agregó López Hernández, durante la conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
“En tanto nos ha encargado que estemos muy al pendientes de la agenda, de que atendamos los compromisos que habían sido agendados con anterioridad”, insistió el titular de la Secretaría de Gobernación.
ADÁN AUGUSTO CONFIRMA QUE AMLO ESTÁ EN AISLAMIENTO Y BAJO TRATAMIENTO MÉDICO, “RECUPERÁNDOSE” DE COVID
Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), encabezó, el 24 de abril de 2023, la conferencia de prensa matutina, debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que estaba contagiado del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19), enfermedad que ha padecido en tres ocasiones.
“Como bien saben, el día de ayer, el señor presidente de la República, informó que había resultado positivo a COVID, por lo tanto, se encuentra en aislamiento y bajo tratamiento médico, recuperándose”, dijo el funcionario federal, desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
“Nosotros esperamos que en los próximos días, dos o tres días más pueda, ya estar aquí presente en las conferencias de prensa, en tanto nos ha encargado que estemos muy al pendiente de la agenda, que atendamos los compromisos que habían sido agendados con anterioridad y en este caso, que estemos al frente de la conferencia de prensa”, agregó el titular de la SEGOB.
“Ni modo, amigas y amigos: salí positivo a COVID-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López Hernández encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto”, escribió, a las 15:32 horas del 23 de noviembre de 2023, el mandatario nacional, en su cuenta de la red social Twitter.
El político tabasqueño estaba de gira en Mérida Yucatán, como parte de la supervisión de obras del Tren Maya, además de que tenía programadas varias actividades, entre ellas un desayuno, al cual ya no acudió. Luego de salir del hotel donde se hospedaba, se dirigió a la base militar donde sería el encuentro, pero canceló la actividad y tomó un avión militar que lo trasladó a la Ciudad de México.
Minutos antes de que el titular del Poder Ejecutivo Federal confirmara que tenía COVID-19, Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República, fue entrevistado por un reportero del diario El Universal, al cual le aseguró que era un falso rumor que el presidente tuviera algún problema de salud, e incluso dijo que, hasta ese momento, López Obrador seguía en Yucatán y estaba llevando a cabo su gira de trabajo, tal como la tenía planeada.
Más temprano, el medio local Diario de Yucatán difundió que el mandatario nacional había sufrido un problema cardíaco, pero no dio más detalles.
JORGE ALCOCER ASEGURA QUE AMLO GOZA DE BUENA SALUD Y TERMINARÁ EL SEXENIO
Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno Federal, aseguró, el 30 de septiembre del 2022, que el presidente Andrés Manuel López Obrador goza de un buen estado de salud, por lo que podrá concluir su sexenio, el mismo día y el mismo mes, pero del año 2024.
“[El mandatario nacional] está fuerte y tiene un buen estado de salud”, señaló el funcionario federal, desde el municipio de Santa María Huatulco, tras la presentación del plan de apoyo a población afectada por el huracán “Agatha” en Oaxaca.
“Como muchos de los mexicanos y como muchos humanos, tenemos ciertas cuestiones, que si se miden, pues se encuentran cambios, pero en este caso […] tiene un buen estado de salud […] Lo veo bien y está bien. Y medicamente, sin ser mi responsabilidad única, pues estoy dando mi opinión, por lo que ustedes solicitan, y desde luego, agradezco su interés”, insistió el titular de la SSa Federal.
A la pregunta expresa de los reporteros de si el político tabasqueño podrá concluir su sexenio y si el titular del Poder Ejecutivo Federal mantendrá sus giras de trabajo, Alcocer Varela respondió que “completamente” y que el riesgo que tiene López Obrador es el mismo que ha tenido desde hace 8 años, cuando sufrió un infarto agudo de miocardio.
“Su vida ya está establecida, y, al contrario, nada más es un pequeño ejemplo, si alguien que tiene ese nivel de acción le baja, pues empieza a tener cambios en su organismo, que le reclaman, y pues desde luego no es el caso […] ninguna nueva [recomendación al presidente de la República], que siga jugando béisbol”, finalizó el funcionario federal.
AMLO RECONOCE QUE ESTÁ ENFERMO Y CON RIESGO DE INFARTO; CONFIRMA HACKEO DE INFORMACIÓN A SEDENA
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó, el 30 de septiembre del 2022, que un “grupo internacional de hackers”, autodenominados Guacamaya, obtuvieron al menos 6 terabytes de información confidencial, a través de correos electrónicos (que incluye textos, archivos adjuntos, cartas, videos), alojados en servidores la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) mexicana, que datan desde el año del 2016 hasta septiembre del 2022.
La información fue compartida por los denominados “hacktivistas” al medio digital Latinus, que la dio a conocer la noche del 29 de septiembre del 2022, a través del programa semanal que conduce el periodista Carlos Loret de Mola Álvarez, quien calificó como “la más grave vulneración a la ciberseguridad del Gobierno de México en su historia”.
Entre la información -que fue testada en algunas partes por Latinus-, destacan informes de inteligencia que detallan la verdadera condición de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, según dicha versión, estaría enfermo de padecimientos como “angina inestable de riesgo alto”, gota e hipotiroidismo.
“Es cierto, hubo un ataque cibernético, así le llaman, al robo de información y mediante esos mecanismos modernos extraen archivos, es gente muy especializada, no cualquiera, no sé si en México haya especialistas en este ramo de la cibernética […] Tengo entendido de que este mismo grupo ya ha hecho lo mismo en otros países, creo que en Colombia, en Chile, por eso pienso que es algo que se maneja desde el extranjero, que no es de México”, dijo el político tabasqueño.
“Que no es nacional y que utilizan a Loret, para eso. Pero que quien lleva a cabo la extracción de la información debe ser una agencia o un grupo del extranjero […] Sí, son ciertos, yo estoy enfermo. Tengo varios padecimientos, solo hay una cosa que no tengo, lo del alcohol, pero lo demás sí y otros males, todos los que se mencionan ahí”, respondió López Obrador.
“Pero es de dominio público, todo lo que se dice ahí es cierto y se ha expresado. Si acaso [no se ha dicho] lo de la ambulancia, que fue a Palenque, a principios de enero, porque había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital. Y me recomendaron un cateterismo, ¿si se acuerdan de eso? Me dijeron ‘hay que hacerlo’, y les pedí unos días”, indicó el mandatario nacional.
“En eso me dio COVID y tuve que esperar a que pasara el COVID, y ya fui al hospital, y me hicieron el cateterismo. Lo demás de que tiroides, pues sí cuando uno va a ver a los médicos le hacen análisis de todo y, pues, pastillas, para tiroides, para la hipertensión”, agregó el político tabasqueño, durante su conferencia de prensa matutina.
“Pero terminé con un cóctel que tomo por las noches para varias enfermedades pero estoy muy bien […] Bien, muy bien [de Salud], estoy pendiente, me reviso cada tres meses, cada cuatro meses, pero eso depende de cómo uno se siente. Lo más delicado es la hipertensión, por eso a veces camino y voy a escalar cerros para lo que llaman cardio, el ejercicio y cuidar también los riñones”, afirmó el titular del Poder Ejecutivo Federal, desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
“Porque, haciendo una crítica fraterna, cariñosa a los especialistas, pues lo que no quieren es que uno se muera de lo que ellos tratan, o sea, si es un cardiólogo, no quieren que uno se muera del corazón. Pero a veces lo que uno tiene que tomar para que no se muera del corazón o no le dé un infarto puede afectar otros órganos. Y así actúan los especialistas y así actúan todos”, insistió.
“[Los hackers] Aprovecharon de que está llevando a cabo un cambio en el Ejército, me decía el general [Luis Cresencio Sandoval González], en el sistema de información. Por eso, son profesionales, los hackeadores, y se meten y sacan toda la información, pero, pues, es de dominio público […] mientras yo tenga la responsabilidad que me dio el pueblo, tengo que hacerle caso a los médicos”, minimizó el titular del Poder Ejecutivo Federal.
Por último, el presidente de la República señaló que sus padecimientos se irán reduciendo una vez que deje el encargo y se vaya a vivir a Palenque, donde las condiciones geográficas le benefician. Asimismo, indicó que no temía perder la vida siendo todavía mandatario nacional. “No hay nada que se compare a poder servir a los semejantes, esa es la verdadera política […] No, no, no, no, no pienso en eso, me siento bien y pues cuento con el apoyo de la gente, buenas vibras”, aseguró.
AMLO PADECE “ANGINA INESTABLE DE RIESGO ALTO”, GOTA E HIPOTIROIDISMO, SEGÚN INFORMACIÓN HACKEADA A SEDENA
Un “grupo internacional de hackers”, autodenominados Guacamaya, obtuvieron al menos 6 terabytes de información confidencial, a través de correos electrónicos (que incluye textos, archivos adjuntos, cartas, videos), alojados en servidores la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) mexicana, que datan desde el año del 2016 hasta septiembre del 2022.
La información fue compartida por los denominados “hacktivistas” al medio digital Latinus, que la dio a conocer la noche del 29 de septiembre del 2022, a través del programa semanal que conduce el periodista Carlos Loret de Mola Álvarez, quien calificó como “la más grave vulneración a la ciberseguridad del Gobierno de México en su historia”.
Entre la información -que fue testada en algunas partes por Latinus-, destacan informes de inteligencia que detallan la verdadera condición de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, según dicha versión, estaría enfermo de padecimientos como “angina inestable de riesgo alto”, gota e hipotiroidismo.
Según lo indica la tarjeta informativa 0037, citada por Latinus y dirigida a Luis Cresencio Sandoval González -titular de la SEDENA-, el 2 de enero del 2022, la ambulancia aérea G450, matrícula 3915, de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Palenque, Chiapas, para trasladar al mandatario nacional al Hospital Central Militar de la Ciudad de México, acompañado de su esposa, Beatríz Gutiérrez Müller y del hijo de ambos, Jesús Ernesto López Gutiérrez.
Loret de Mola Álvarez citó una serie de documentos confidenciales -los cuales no mostró-, que indicaban que ese mismo día, el político tabasqueño tuvo que ser monitoreado, canalizado y medicado, antes de volar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez (AICM), desde donde fue trasladado, “de inmediato”, en un helicóptero Black Hawk UH-60M, matrícula 1075, a las instalaciones del Hospital Central Militar, “con diagnóstico grave”.
El periodista enfatizó que Latinus testó “para proteger la identidad de médicos militares y particulares” que atendieron al titular del Poder Ejecutivo Federal. Luego, citó el número de tarjeta SIIO/0036, del Grupo de Servicios Especiales de la Policía Militar, se describe que López Obrador fue diagnosticado con “anguina (sic) inestable de riesgo alto”. Según Loret de Mola Álvarez, este es “un preocupante mal cardíaco”, que puede provocar infartos.
Latinus recordó que después de este episodio, al presidente le tomaron muestras de sangre y de laboratorio en el Palacio Nacional. Una semana después, el 10 de enero del 2022, el político tabasqueño anunció que estaba contagiado de COVID-19, pero omitió mencionar algo respecto al traslado de emergencia, ni del diagnóstico con carácter de grave que le habían dado los médicos militares y particulares.
Según reveló Loret de Mola Álvarez, entre ese día y hasta el 20 de enero del 2022, el mandatario nacional tuvo al menos 10 consultas médicas, entre ellas la de su cardiológo particular, Patricio Heriberto Ortiz Fernández. Luego, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) informó que, el viernes 21 del mismo mes y año, a López Obrador se le realizó un cateterismo, el cual arrojó que el corazón y las arterias del mandatario se encuentran “funcionando adecuadamente”, por lo que no fue necesario realizar ningún otro tipo de intervención.
A través de un comunicado de prensa, la institución -cuyo titular ya era Adán Augusto López Hernández- señaló que el procedimiento duró alrededor de 30 minutos y que tuvo inicio a las 16:30 horas del 21 de enero del 2022, como una medida preventiva ante los problemas de salud que tuvo el mandatario nacional en años pasados.
“Por los antecedentes del señor presidente, se le realizan estudios preventivos cada seis meses (laboratorio, electrocardiograma, prueba de esfuerzo y/o tomografía) por los resultados de su último chequeo, el equipo médico que lo atiende consideró necesario realizar un cateterismo cardiaco”, explicó la SEGOB en un comunicado, en el cual también indicó que el político tabasqueño se encontraba “en perfecto estado de salud”.
Después de 11 días de haber dado positivo al coronavirus SARS-COV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), el presidente Andrés Manuel López Obrador ingresó, el viernes 21 de enero del 2022, al Hospital Central Militar de la Ciudad de México, de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Ello para ser sometido a una revisión rutinaria, según lo informó Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República.
“Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador ingresó al hospital central militar de la @SEDENAmx para llevar a cabo una revisión médica de rutina programada”, dijo el funcionario federal, en su cuenta de la red social Twitter. El mandatario nacional, de 68 años de edad, acababa de reponerse de su segundo contagio de COVID-19, además de que tiene problemas cardíacos, derivado del infarto agudo de miocardio que sufrió en 2013 y por el que fue hospitalizado.
Después de rememorar todos estos sucesos, Loret de Mola Álvarez reveló que tras dicha hospitalización, el presidente recibió al menos 28 terapias físicas. Luego, citó la tarjeta informativa número SIIO/4955, dirigida al titular de la SEDENA, que indica que, el 21 de septiembre del 2021, el político tabasqueño acudió al Hospital Central Militar en la capital de la República, para recibir atención médica en las siguientes especialidades: reumatología; ortopedia; radiología; y laboratorio, resultando el diagnóstico de que padecía “gota”, una forma de artritis caracterizada por dolores agudos, enrojecimiento y sensibilidad de las articulaciones.
Los médicos militares recetaron medicamentos para dicho padecimiento a López Obrador, quien, sin embargo, no los aceptó. Sólo permitió que le prescribieran terapias físicas y rehabilitación. Luego, el 22 de diciembre del 2021, acudió al mismo Hospital Central Militar, donde al mandatario nacional le diagnosticaron hipotiroidismo -afección en la que la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea-, para el cual, le recetaron sustitución hormonal con levotiroxina.
QUE SIEMPRE SÍ SE HIZO PRUEBA DE COVID, PERO ‘ES UNA FARINGITIS’, ASEGURA AMLO; NO SUSPENDE GIRA
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó, el 26 de agosto del 2022, que siempre sí se realizó una prueba para saber si estaba contagiado del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19), enfermedad que ha padecido en dos ocasiones.
Sin embargo, el mandatario nacional indicó que tras dos días de tener un tono de voz áspero y grave, casi afónico, lo que padece es una faringitis, afección que cursa con irritación, inflamación o infección de la faringe, particularmente de su tejido linfoide, producida por virus o bacterias.
Cuestionado durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, respecto a si se hizo la prueba del SARS-CoV-2, el titular del Poder Ejecutivo Federal respondió: “ya y salí bien. No es COVID, es faringitis”.
“Además [la afección] está pegando por los cambios”, agregó el mandatario nacional, que también recordó que este fin de semana realizará una gira por seis estados de la República, para reunirse con trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
AMLO DICE QUE ESTÁ RONCO POR “EL AIRE”, PERO NO SE HARÁ PRUEBA DE COVID
El presidente Andrés Manuel López Obrador permaneció durante toda su conferencia de prensa matutina del 25 de agosto del 2022 -llevada a cabo en el Salón Tesorería del Palacio Nacional- con un tono de voz áspero y grave.
No obstante, el titular del Poder Ejecutivo Federal aseguró que su ronquera se debía “al aire” y que no se realizará una prueba para saber si está contagiado del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19), enfermedad que ha padecido en dos ocasiones.
“El aire”, respondió el mandatario nacional tras ser cuestionado respecto a la causa de su ronquera. “Sí, estoy ronco, es obvio”, respondió el presidente, quien indicó que esperaba mejorar en el transcurso del día.
“No, no [me haré prueba Covid], yo espero que ya el día de hoy mejore, amanecí así”, comentó López Obrador, quien agregó que sus actividades del 25 de agosto del 2022 y del fin se semana se mantendrían como estaban previstas.
“ERA TANTO EL DOLOR QUE TENÍA, QUE LLEGUÉ A RESIGNARME”, DICE AMLO AL NARRAR SU INFARTO EN 2013
El presidente Andrés Manuel López Obrador narró, el 5 de agosto del 2022, lo que vivió hace nueve años -la madrugada del 3 de diciembre del 2013-, cuando sufrió un infarto agudo de miocardio –parte musculosa del corazón de los vertebrados, situada entre el pericardio y el endocardio-, por lo que tuvo que ser internado de emergencia en el hospital Médica Sur, en la Ciudad de México.
Desde el Hospital Regional de Huamantla, Tlaxcala, donde presentó el Plan de Salud IMSS Bienestar, el mandatario nacional destacó que era tanto el dolor que sentía, que “llegó a resignarse” por lo que le pudiera pasar, sin embargo, enfatizó que el haber recibido atención médica a tiempo –encabezada por el cardiólogo Patricio Heriberto Ortiz Fernández-, fue lo que le salvó la vida.
“Por eso me dio mucho gusto que [en Tlaxcala] ya tienen equipo de urgencia para atender, por ejemplo, infartos en la parte preventiva, que es muy importante el que se infarte y que se puede venir aquí, y tiene los primeros auxilios porque esto es de atención inmediata, de horas”, indicó el político tabasqueño.
“Y buscar la forma, ya hicimos ese compromiso, de que en Tlaxcala se tenga ya una unidad especializada para hacer operaciones, lo que tiene que ver con el cateterismo. Es una especialidad, lo que es la cardiología, el intervencionismo. Les hablo de esto porque yo lo padecí, y me salvé porque me atendieron a tiempo. Se me cerró por completo la vena, la arteria. Llegué a urgencias a las dos de la mañana. Y ese medicamento que tienen ahí me lo aplicaron y abrió un poquito la arteria”, insistió.
“Era tanto el dolor que tenía, que llegué a resignarme, porque ya no podía, ya no soportaba ese dolor. Los que han tenido infartos saben de lo que estoy hablando. Afortunadamente se abrió un poco la arteria por esa intervención a tiempo, y ya llegó el cardiólogo, el especialista y ya me intervinieron, me hicieron cateterismo y me salvaron”, abundó el presidente.
“Entonces, el tener eso aquí es importante y el poder hacer el cateterismo, que solamente hay en Puebla, pero no hay en Tlaxcala, entonces tenemos que hacer ese compromiso de que el enfermo pueda salir de aquí a Tlaxcala y tener ahí a los especialistas para salvarles la vida. ¿Saben que después del COVID y antes del COVID la primera causa de muerte son los infartos en el país? Entonces, es muy importante los equipos. Aquí hace falta un tomógrafo, pues hay que tenerlo”, agregó el mandatario nacional.
El 3 de diciembre del 2013, el Dr. Ortiz Fernández informó que López Obrador ingresó a las 2:30 de la madrugada de ese día, a un nosocomio de la capital de la República, debido a un infarto agudo de miocardio, es decir, la parte musculosa del corazón de los vertebrados, situada entre el pericardio y el endocardio.
El cardiólogo detalló que el político tabasqueño tuvo una intervención coronaria en los primeros 30 minutos tras su ingreso al hospital ubicado al sur de la Ciudad de México, pero que la evolución desde la operación había sido favorable. Sin embargo, indicó que López Obrador necesitaría reposo, de por lo menos dos días.
El Dr. Ortiz Fernádez reveló que el político tabasqueño llegó al hospital con dolores en el pecho y que López Obrador tenía una arteria coronaria obstruida, ya que presentaba placas de colesterol y coágulos que generaron el episodio cardíaco. “Fue posible destaparse exitosamente antes de la primera hora en el hospital”, puntualizó el médico.
AMLO: DE “SÓLO UNA GRIPE” AL SEGUNDO CONTAGIO DE COVID
Tan sólo pasaron algunas horas para que el presidente se contradijera y se desmintiera a él mismo, una vez más. De decir durante su mañanera que sólo tenía una gripe, a que en la tarde confirmara que estaba contagiado por segunda vez, casi un año después de la primera enfermedad. No importó que estuviera vacunado con tres dosis. El político tabasqueño permaneció confinado en el que asume como su Palacio, el Nacional, aislado, justo como tanto odia estar.
El lunes 10 de enero del 2022, el presidente López Obrador informó que se realizaría una prueba del coronavirus SARS-CoV-2, ante una posible gripe que fue evidente durante la conferencia de prensa matutina de ese día. “Amanecí ronco, me voy a hacer la prueba más tarde, pero yo creo que es gripe”, dijo, para luego insistir que con la variante ómicron los casos positivos en México habían aumentado, pero que la cantidad de fallecidos era baja.
Antes, el 7 de enero del 2022, el político tabasqueño señaló que no se haría una prueba, ello a pesar de que estuvo en contacto con la titular de la Secretaría de Economía (SE), Tatiana Clouthier Carrillo, quien dio positivo a la COVID ese mismo día. “No tengo síntomas, la verdad es que estoy muy bien […] cuando uno tiene síntomas es cuando hay que hacerse la prueba”, señaló el titular del Poder Ejecutivo Federal, durante su conferencia de prensa, llevada a cabo en el Salón Tesorería, del Palacio Nacional.
“Estoy muy bien, ya estoy regresando a practicar béisbol porque me había desgarrado y tarda el desgarre, ya estoy mejor, estoy caminando, estoy bateando y estoy sacando el bat”, abundó el presidente de la República. Tres días después, pero ya por la tarde, justo a las 18:05 horas del lunes 10 de enero del 2022, informó que estaba contagiado por segunda vez de SARS-CoV-2, pero que tenía síntomas leves, por lo que permanecería en aislamiento y sólo realizaría trabajo de oficina, en tanto que el titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Adán Augusto López Hernández, lo representaría durante las conferencias de prensa matutinas.
“Informo a ustedes que estoy contagiado de #COVID19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y sólo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante […] En tanto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, me representará en las conferencias de prensa y en otros actos. ¡Ánimo, con el afecto de siempre!”, indicó el mandatario nacional, en su cuenta de Twitter.
Ese mismo día, el 10 de enero del 2022, pero en la mañana, el presidente de la República mostró y leyó una serie de recomendaciones que compartió el escritor Pedro Miguel en varios tuits, en las que mencionó, entre otros puntos, que “si se vacunaron y se enferman de algo que parece COVID, asuman que es COVID”.
López Obrador confirmó la noche del 4 de febrero del 2021, que dio negativo a una prueba del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), misma de la que había dado positivo el 24 de enero de ese mismo año. “Ya estoy bien de salud”, señaló el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien como una prueba de su mejoría, bajó las escaleras del Palacio Nacional, como se pudo observar en un video publicado en su cuenta de la plataforma YouTube.
“Me hicieron la prueba de antígenos hoy en la mañana y ya salí negativo, todavía tengo que esperar unos días más, pero ya estoy bien de salud, me estoy recuperando del COVID. No voy a dejar de agradecer a todas, a todos ustedes, mexicanos y extranjeros, que se preocuparon por mi salud, a los que quienes me desearon que saliera adelante, a quienes oraron, me enviaron bendiciones, buenas vibras, a todas, a todos, muchas gracias de todo corazón”, indicó el mandatario nacional.
“Lamento informarles que estoy contagiado de COVID-19. Los síntomas son leves pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos”, escribió el titular del Poder Ejecutivo Federal, el 24 de enero del 2021, en su cuenta de la red social Twitter.
“Me representará la Dra. Olga Sánchez Cordero en las mañaneras para informar, como lo hacemos todos los días […] Yo estaré pendiente de los asuntos públicos desde Palacio Nacional. Por ejemplo, mañana atenderé una llamada con el presidente Vladimir Putin porque, independientemente de las relaciones de amistad, existe la posibilidad de que nos envíen la vacuna Sputnik V”, dijo el político tabasqueño en una serie de tuits.
El presidente López Obrador se inmunizó, por primera vez, el 20 de abril del 2020, en el Palacio Nacional, contra el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), con una dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford.
Luego, el 15 de junio del 2020, el mandatario nacional se aplicó la segunda dosis, con el biológico de la misma farmacéutica. Después, López Obrador recibió, el 7 de diciembre de ese mismo año, el refuerzo de la vacuna contra la COVID-19, desarrollada por AstraZeneca (en conjunto con la Universidad de Oxford).
El 18 de marzo del 2020, durante una conferencia de prensa matutina presidencial, López Obrador sacó dos estampas religiosas, entre ellas una del Sagrado Corazón de Jesús, mismas que mostró cuando le preguntaban respecto a las medidas de su Gobierno para contener al COVID-19.
“El escudo protector es como el detente […] El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción […] detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”, dijo entonces el titular del Poder Ejecutivo Federal.
Un día antes, Hugo López-Gatell Ramírez, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud Federal, aseguró que en caso de que el presidente de la República fuera portador de coronavirus, no podría contagiar a más personas porque “La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio, en términos de una persona, un individuo que pudiera contagiar a otros”.