El año 2023 inició con un incremento del 15% en el precio del concreto, lo que se suma al encarecimiento que han tenido otros insumos utilizados en la construcción en los últimos meses; sin embargo, las expectativas es que continúen las obras privadas en la ciudad, dijo Jesús Rincón Vargas, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Delegación Tijuana.
Las obras privadas en Tijuana se están haciendo en el sector industrial, con construcción de nuevas naves, la ampliación y remodelación de estas, así como obra para turismo médico, obra comercial, particularmente en el sector gastronómico y complejos de vivienda vertical de nivel medio y alto.
En los últimos dos años, las varillas y el acero han incrementado hasta en 100%, mientras que otros materiales se han encarecido en general 40%. Situación que ha propiciado “un freno parcial, pero es tanta la vocación que tiene Tijuana para niveles industriales, comercial, vivienda vertical y turismo médico, que aun así continúa la obra privada”.
“La obra privada en Tijuana sí continúa y sólo se va a ver frenada si ya no podemos proporcionarles a los inversionistas infraestructura de agua o energía”, afirmó el líder empresarial.
Un estudio de la firma inmobiliaria JLL indica que, al tercer trimestre de 2022, la tasa de desocupación de espacios para oficinas en Tijuana fue de 2.95%, una “reducción dramática” no vista desde el inicio de la pandemia, lo que “confirma el crecimiento acelerado que está teniendo” la ciudad y la necesidad de nuevos espacios corporativos.
Zona Río con 10 edificios y Zona Dorada, con tres, serán los corredores de mayor crecimiento próximamente, debido a la poca oferta en espacio y gran demanda actual, derivado del nearshoring. Mientras que el precio promedio de renta en el mercado de Tijuana ya se recuperó, al encontrarse en niveles pre pandemia de COVID-19.
Los rangos de renta fluctúan entre 19 y 25 dólares por metro cuadrado al mes en Zona Río; de 20 a 23 dólares en Zona Dorada y 20 dólares en la Tercera Etapa Zona Río, con lo que Tijuana se ubica, junto con Monterrey y Guadalajara, como un mercado al alza. Sin embargo, a nivel nacional la firma inmobiliaria proyectó que será hasta 2024 cuando la demanda y ocupación de espacios para oficinas regrese a niveles pre pandemia. En contraste, el sector industrial tendrá un crecimiento por nearshoring en el año en curso.