Un vehículo tipo pick-up color negro se coloca detrás de una camioneta blanca que se encuentra estacionada con el freno hacia el exterior del estacionamiento de Macroplaza del Valle en Mexicali, ubicada sobre Bulevar Lázaro Cárdenas, al Poniente de la ciudad.
Pese a que la zona está sumamente iluminada y cuenta con vigilantes, un criminal desciende del primer vehículo y se desplaza hacia el segundo con naturalidad, mientras el pick-up se desplaza lentamente al frente para reducir la visibilidad hacia el delincuente.
El hombre se posiciona en la puerta del copiloto de la camioneta y la abre con tal rapidez que nadie pensaría en un robo; no hay ruido de alarma ni exabruptos por parte de los artífices del crimen.
En cuestión de segundos, el criminal se posiciona en el asiento del piloto, enciende el vehículo y lo pone en marcha, para luego dar reversa y colocarse justo detrás del pick-up tripulado por su cómplice.
Ambos se desplazan hacia la pluma que determina el ingreso y egreso de los vehículos. La pobre medida de protección no representa mayor problema, toda vez que los sensores de movimiento permiten el cruce de dos automóviles si estos viajan pegados uno al otro.
Los criminales colocaron de esta forma las unidades y logran salirse con la suya; nadie sospechó ni se dio cuenta del hurto hasta que la víctima reportó al concluir sus compras.
El acto criminal fue captado por una cámara de vigilancia que apuntaba directo hacia el vehículo; en la misma se puede observar que en 1:20 minutos, los ladrones perpetraron el hecho delictivo.
Según la información oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE), durante 2022 se documentaron 188 robos de vehículos dentro de centros comerciales en Mexicali, y en el transcurso de 2023, se han denunciado once casos.
A raíz de esto, tanto la Policía Municipal como el área de Robo de Vehículos de la FGE, han detectado un foco de atención que los obligó a modificar estrategias en centros de amplia concurrencia.
Sin embargo, ese no es el único problema, pues los afectados han sido revictimizados por las empresas operadoras de los centros comerciales, las cuales no se hacen responsables del robo del vehículo, pese a que el Artículo 6 de la Ley de Edificación en materia de estacionamientos públicos se especifica:
“IX.- Obtener póliza de seguro que garantice el pago a los usuarios contra todos los riesgos incluyendo choques y daños en sus vehículos, cuando se trate de estacionamientos con chóferes propios; y contra incendio, robo total y responsabilidad civil tratándose de estacionamiento sin chóferes, en los que los propios usuarios hacen el movimiento de sus vehículos”.
EMPRESAS INTENTAN DESLINDARSE DE RESPONSABILIDAD
Enrique Sandoval es trabajador de un hotel en Estados Unidos, pero tiene residencia en Mexicali, donde vive con su familia. En diciembre de 2022 acudió a Macroplaza del Valle de Mexicali para llevar a cabo compras navideñas en la tienda Walmart, pero cuando salió al estacionamiento se dio cuenta que su pick-up S10 modelo 2001, con placas de California a su nombre, ya no se encontraba.
Con enorme frustración acudió con vigilantes para exigirles una explicación, pero no obtuvo mayor respuesta, por lo que dio aviso a la Policía Municipal, quienes lo canalizaron a la FGE para presentar denuncia formal.
Mientras revisaba la situación, se dio cuenta que en el boleto que recibió al ingresar al estacionamiento le indicaba contar con un seguro a nombre de la empresa Gilder, SA de CV, por lo que acudió con un abogado para recibir asesoría.
Mediante el apoyo jurídico se dio cuenta que tenía la posibilidad de solicitar un resarcimiento del daño, debido a que con el ingreso al estacionamiento se le brindaba un seguro, por lo que acudió a Macroplaza para recibir información al respecto. Fue atendido por el gerente de nombre Alejandro Gastélum, quien se negó a recibirle el oficio y brindarle información de la empresa aseguradora.
El abogado le recomendó acudir al Centro Estatal de Justicia Alternativa para iniciar con un trámite en busca de la reparación del daño, el cual lleva ya dos meses gestionando y apenas hace unos días tuvo su primer contacto con la empresa.
Fue así como se enteró que Macroplaza del Valle no es responsable de los estacionamientos, toda vez que fue concesionado a la segunda empresa, Gilder, SA de CV, que subarrendó el servicio a otro negocio de San Luis Potosí, de nombre Dunza Estacionamientos, SA de CV, el cual cuenta con una sede en Tijuana.
El afectado explicó que durante estos dos meses no ha recibido apoyo ni atención por parte de las autoridades ni de las empresas, que lo único que hicieron fue trasladarse mutuamente la responsabilidad.
A Enrique Sandoval nadie le indicó que tenía el derecho de exigir el resarcimiento del daño, además de que los negocios buscan la forma de no pagar o postergar lo más posible el cobro del mismo, esperando que la gente desista.
Como este caso existen otros, pero infortunadamente, muchos de estos son cometidos en agravio de automóviles con estancia irregular en México, es decir, que poseen autos chocolate.
Su situación se encuentra en un limbo, pues sí bien pagan la tarifa de estacionamiento, lo cual los hace acreditables a un seguro, las empresas no se hacen responsables al no contar el cliente con documentación regular de la propiedad de la unidad.
Otra mujer que también es defendida por el abogado Rogelio Robles Dumas, tuvo una situación similar, pero se complica acreditar la propiedad debido a ese inconveniente.
URGE REGULARIZAR Y REGLAMENTAR ESTACIONAMIENTOS
Pedro Ariel Mendívil, director de la Policía Municipal, comentó que en diciembre de 2022 se dieron cuenta de la alta incidencia delictiva que se estaba registrando en los diversos centros comerciales de Mexicali, por lo que iniciaron una serie de operativos para la inhibición del delito.
Del total de denuncias, los reportes al C4 sólo documentaron tres hurtos en diciembre, dos en enero y uno en febrero de 2023, esto es, los hechos delictivos están ocurriendo, pero pocos llaman al 911 para su atención inmediata.
Según lo referido por el mando policíaco, los operativos iniciaron en Plaza Sendero, al Poniente de la ciudad, donde detectaron que sólo en diciembre se registraron seis robos, pese a que cuenta con vigilantes y barra vehicular que controla el ingreso y egreso de automóviles.
Mendívil García aseveró que desde que se implementó el operativo especial -que significó reestructurar algunas áreas de trabajo, mantener una constante coordinación con los jefes de seguridad y el permiso para ingreso de rondines por parte de la Policía Municipal- se ha logrado reducir la incidencia a cero. Sin embargo, no todas las plazas comerciales tienen esa apertura.
El funcionario municipal indicó que poco a poco han ido vinculándose con empresas para brindar un mejor servicio, pero con algunas -como Macroplaza del Valle– han tenido muchos problemas, puesto que requieren oficios para el ingreso a los estacionamientos y un prolongado sistema burocrático para obtener las cámaras de vigilancia, lo que complica la atención inmediata a estos casos.
Fuentes de seguridad refieren que en varios de estos negocios detectaron complicidad por parte de guardias de seguridad, y en otros casos, los robos son tan fugaces que se torna imposible identificarlos de primera impresión.
IRREGULARES, CASI UNA TERCERA PARTE DE LOS ESTACIONAMIENTOS PRIVADOS
Tanto el secretario del Ayuntamiento, Daniel Humberto Valenzuela, como el director de la Policía Municipal, Pedro Ariel Mendívil, coinciden en que no todos los estacionamientos cuentan con medidas de seguridad suficientes para proteger los vehículos.
Sin embargo, la situación va más allá, al existir empresas que brindan el servicio de manera irregular que no cuentan con seguro, y otras regulares sin seguro que sólo cubren cierto tipo de siniestros.
Según el secretario del Ayuntamiento, actualmente se tiene un padrón de 36 estacionamientos regularizados y de otros 15 en proceso de cumplir con los requisitos. Empero, 25 no cuentan con ningún tipo de regulación, no brindan seguridad, no pagan impuestos ni se hacen responsables de lo que ocurra, por lo que se pretende iniciar un padrón para identificar la magnitud del problema.
Este tipo de establecimientos son irregulares y que están distribuidos por toda la ciudad, sobre todo en zonas de alta afluencia vehicular como Centro Cívico, Centro Histórico, entre otras.
Valenzuela aseguró que se buscará tener una acción preventiva y no sancionadora contra estos negocios que cobran y no brindan ningún tipo de seguridad.
Respecto a los estacionamientos regulares, afirmó que existe una falta de regulación para que las empresas se hagan responsables de los hurtos que se dan dentro de su propiedad.
Y es que el reglamento establece de forma ambigua la obligatoriedad de obtener un seguro que cobra a todo vehículo estacionado dentro de negocio que cobre por el espacio. Sin embargo, muchos cuentan con un deducible de 10 mil pesos, o bien, cubren hasta cierto punto los daños que sufran los automóviles.
En caso de pérdida total, la empresa aseguradora no cubre todos los gastos o simplemente se desiste en reponer el daño sufrido, debido a que excede la cobertura del seguro. Por ello se está planeando una reforma al reglamento para clarificar el tipo de seguro que deben tener los estacionamientos para cubrir la totalidad de los daños que sufran unidades bajo su protección temporal.
Asimismo, Mendívil García declaró que se buscará modificar la atención de los sensores, con el objetivo de que no permanezcan con la pluma levantada cuando dos vehículos egresen juntos; además de solicitar mayor seguridad por parte de las empresas privadas en las entradas y salidas del negocio.
No conforme con ello, planteó impedir el ingreso de “franeleros” o “cuidadores” independientes, a menos que se les tome la información personal necesaria para mantenerlos ubicados.