Mario Alberto Cárdenas Medina, alias “El Betillo” y/o “Betito”, sobrino de sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel del Golfo (CDG), promovió un amparo contra cualquier orden de captura en su contra, tras su liberación el año pasado. Sin embargo, Luz María Ortega Tlapa, titular del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal, rechazó conceder una suspensión definitiva, debido a que las autoridades negaron el acto reclamado.
El 17 de noviembre de 2022, Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja, entonces titular de la Subsecretaría de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Federal, reveló, durante la conferencia de prensa matutina presidencia, que “El Betillo” fue absuelto por un juez federal, quien ordenó la libertad del sobrino de Osiel Cárdenas Guillén.
“Esta persona fue detenida en portación de armas de fuego y drogas. Sin embargo, para el juez existía duda razonable sobre que él hubiera portado esa arma y esa droga, lo absolvió. Ya se recurrió el asunto, pero el sujeto recupera por lo pronto la libertad. También por este hecho se presenta denuncia penal y queja ante al Consejo de la Judicatura [Federal]”, dijo el funcionario federal.
“Procesado por delincuencia organizada y delitos contra la salud así como portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, absuelto el 12 de noviembre de 2022 por el juez de distrito especializado en el sistema Penal acusatorio en el Estado de México, con sede en Almoloya de Juárez, Gregorio Hernández”, decía el texto de una imagen, que se proyectó en el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
“El juez desestimó las declaraciones de los policías, quienes lo aprehendieron con una bolsa que contenía un arma de fuego y droga. El argumento del Juez para dejarlo en libertad fue que en el video presentado como evidencia no se exhibió el interior de la bolsa, esto a pesar de que contaba con ingresos anteriores a prisión”, se leía en la imagen, en la que también aparecía la fotografía del rostro de Cárdenas Medina.
El 30 de junio de 2019, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron este domingo a Mario “C”, alias “El Betito”, sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel del Golfo (CDG), por los presuntos delitos de delincuencia organizada en su modalidad de tráfico de armas de fuego y delitos contra la salud.
En conferencia de prensa, el entonces coordinador General de Métodos de Investigación de la FGR, Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, señaló que “El Betito” fue ubicado y capturado junto con Miriam “M”, por policías federales ministeriales, en una plaza comercial de Naucalpan, Estado de México.
Al momento de su captura, “El Betito” portaba un arma de fuego con 10 cartuchos útiles, narcóticos, además de cuatro celulares de diferentes marcas y modelos. Los dos detenidos fueron trasladados y puestos a disposición por agentes del Ministerio Público de la Federación, adscritos a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), que obtuvo una orden de aprehensión que otorgó un juez de distrito, la cual fue cumplimentada ese mismo día.
Según Gallo Gutiérrez, a los detenidos se les respetaron en todo momento sus derechos humanos y la aprehensión se realizó sin uso de la fuerza, sin afectación a terceros y puestos a disposición de inmediato a la autoridad competente.
“El Betito” había sido detenido en junio de 2009 y procesado por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, sin embargo un juez lo dejó en libertad tras decretarse su detención como ilegal.
Según investigaciones de la FGR, “El Betito, un generador de violencia en el estado de Tamaulipas, es hijo de Mario Cárdenas Guillén, alias “M1”, fundador del grupo criminal de Los Metros, a quien días antes se le cumplimentó un orden de detención con fines de extradición, a petición del Gobierno de los Estados Unidos.
Tras diversas reposiciones, la FGR consiguió, hasta el 30 de noviembre del 2019, que un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, con sede en el Centro Federal de Reinserción Social (CEFERESO) Número 1, El Altiplano, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, en espera de su extradición a Estados Unidos, vinculara a proceso a Cárdenas Medina.
Según la causa penal 298/2019, la FGR intervino el teléfono de “El Betillo” a comienzos del 2019. La institución de procuración de justicia pudo conocer que el hijo de “El M1” presuntamente estaba involucrado en el secuestro y tráfico de indocumentados en Tamaulipas, así como en el trasiego de drogas y en la compra de armamento bélico.
Asimismo, obtuvo información de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, donde una fuente identificó a “El Betillo” como uno de los líderes del Cártel del Golfo. Mientras que la SEIDO documentó, en marzo de 2019, que Cárdenas Medina vivía en un inmueble de la calle Crestón, colonia Jardines del Pedregal, alcaldía de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.
¿QUIÉN ES OSIEL CÁRDENAS GUILLÉN?
Osiel Cárdenas Guillén, ex líder y fundador del Cártel del Golfo, se encuentra recluido desde 2010, en la prisión de máxima seguridad Florence ADMAX, en Colorado, pagando una condena de 25 años por narcotráfico, lavado de dinero y extorsión a agentes federales de Estados Unidos.
El 7 de marzo del 2005, el Gobierno de México concedió la extradición de Cárdenas Guillén, sin embargo, su entrega no fue inmediata. Finalmente fue extraditado el 19 de enero de 2007 a los Estados Unidos, donde enfrentó 19 cargos en una Corte Federal de Houston, Texas.
Luego, en julio del 2009, durante su juicio, Cárdenas Guillén se declaró culpable de un cargo por narcotráfico, uno por lavado de dinero, y tres por extorsión e intento de asesinato de agentes federales estadounidenses. A cambio de de ello, al ex líder del CDG le fueron retirados otros 12 cargos en 2010, y se le dictó una sentencia de 25 años de prisión, así como una multa de 50 millones de dólares.
En abril del 2017, una investigación realizada por el diario estadounidense The Dallas Morning News, señaló que la declaración de culpabilidad acordada entre Cárdenas Guillén y el Gobierno de EE.UU. provocó “una violenta ruptura” entre los cárteles de El Golfo y Los Zetas, su ex brazo paramilitar.
Ante ello, Los Zetas -siendo ya un grupo criminal autónomo- comenzaron a pelear el territorio con el Cártel del Golfo, lo que condujo a la muerte de miles de personas en México y a lo largo de la frontera con Texas, según señaló el rotativo estadounidense.
Por su parte, para la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), el CDG ha perdido fuerza, y durante los últimos años, además del tráfico de marihuana y cocaína, se ha expandido hacia el mercado de la heroína y las metanfetaminas, cuyos principales destinos son Houston, Texas; Detroit, Michigan; y Atlanta, Georgia.