El Centro de Estudios Económicos de Tijuana (CEET) determinó que la inseguridad ha creado un fenómeno de “policrisis” y el “estancamiento casi secular” de la economía de Baja California tras realizar un estudio del periodo 2022.
Con cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el equipo concluyó que el estado enfrenta la peor crisis de los últimos cinco años con un avance anual del 12 por ciento, lo que se traduce en 109 mil 721 delitos.
“Lo más crítico es que afectó ámbitos que tocan directamente a la cotidianidad ciudadana”, señala el estudio.
En este periodo, cinco mujeres sufrieron un violación diaria, con esto se confirma una mayor cifra en este delito de los últimos ocho años; igual tendencia se dio en la violencia familiar. Las violaciones crecieron 32.5% contra el 2021, mientras que la violencia familiar aumentó 5.5 por ciento anual.
Con respecto a los robos en la vía pública y secuestros, éstos alcanzaron también su máximo nivel con una elevación del 18.3 por ciento, mientras los secuestros un 20 por ciento.
El organismo también analizó la situación económica de la región con base al Centro de Estudios Económicos de Baja California:
“Los datos de inseguridad que escalaron a niveles preocupantes, llegan a esa confluencia de calamidades que podemos definir de policrisis, acentuando el estancamiento económico de más de dos décadas debido a la debilidad de la demanda, castigada hoy desde adentro por los pobres niveles salariales y desde afuera por una recesión mundial latente”.
En el 2022 se tuvo el mayor cierre de empresas desde el 2008 y la inseguridad ha sido uno de los factores del cierre de empresas “tal como lo muestra la salida de casi 520 millones de dólares en tres trimestres”, señala el organismo con datos del Registro Nacional de Inversión Extranjera.