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martes, abril 9, 2024
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Buscan a “El Wacho” por muerte de Fernando

En diversas zonas de Baja California, los gobiernos entregaron territorios a los cabecillas de los cárteles de Sinaloa y Jalisco; criminales cobran “impuestos” a través de extorsiones, “expropian” ranchos, casas, restringen caminos de uso público, controlan rutas por medio de asesinatos y matan a sangre fría.

Como si fueran policías o soldados, los criminales circulan armados, a plena luz del día como en la canalización del rio Tijuana o en las rancherías de los siete municipios. A veces a pie, pero mayormente en camionetas, en parejas, aunque usualmente en grupos de cuatro o más, cobran piso, extorsiona, ponen retenes.


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Una de las victimas recientes de estos criminales, fue Fernando, el joven ingeniero bioquímico egresado de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), cuyo cuerpo torturado y decapitado se localizó la mañana del 15 de noviembre en las inmediaciones del Panteón Centinela en Mexicali.

Fernando fue interceptado por hombres armados en el poblado de la Rumorosa mientras se tomaba una fotografía en la calle que, 24 horas antes, habría inaugurado con la nomenclatura “Jaime Maussan Flota” el presidente municipal de Tecate, Darío Benítez Ruíz. Al intentar huir de sus atacantes fue capturado y privado de la libertad, dos días después fue localizado torturado, decapitado y maniatado dentro de una bolsa de plástico negra.

El 16 de noviembre, en un barrido para ejecutar órdenes de aprehensión entre diversos criminales conocidos en la Rumorosa, resultó en la captura de dos narcomenudistas que ofrecieron información que llevó al cateo de tres ranchos usados por Martín Morales “El Wacho”, uno de los presuntos autores materiales del ataque que resultó en la muerte de Fernando.

De acuerdo a los antecedentes en poder del grupo coordinación “El Wacho” delinque para el Cártel de Sinaloa, en el ala de “Los Chapitos” Guzmán, y al momento, sus principales socios criminales sólo han sido identificado por apodo: “El Cholo”, “El Chore”, “El Molacho”, “El Tío”, “El Baltazar” y “El Catracho”. 


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“Ahorita se fue pa’ Sinaloa, pero cuando lo estuvieron buscando sí estaba en La Rumorosa, su gente lo escondió en las rancherías”, refirieron testigos.

En uno de los ranchos, “El Zorrillo”, los investigadores encontraron, varios autos desmantelados, una camioneta blindada con reporte de robo, 63 casquillos percutidos de cinco armas distintas y un rastro de sangre que aún analizan para saber si corresponde a Fernando.

En cuanto a la coincidencia de los casquillos encontrados, permitió a la FGE conocer que:

-Una de las armas percutidas en el rancho, también fue usada en el ataque a Fernando

 – Otra pistola, se percutió en una tentativa de homicidio que terminó con cinco hombres lesionados de bala el 5 de septiembre del 2022 en la colonia Óscar Gazo de Mexicali.

-Una tercera arma se utilizó dos veces en Ensenada: en enero de 2018, para asesinar en Valle de la Trinidad a dos hombres; y en 2017 para lesionar a otro en la zona urbana del municipio.

A Fernando lo atacaron a la media noche del viernes 11 de noviembre, estaba feliz en compañía de dos amigos, una maestra y un fotógrafo. Intentaban tomarse una foto en la recién nombrada calle Jaime Maussan en el Kilómetro 73 en La Rumorosa, después de haber asistido al Tecate UFO Fest.

Como si fueran dueños de esa parte de la vía pública, a gritos y groserías, cinco hombres los cuestionaron por estar en el área. Cuando los muchachos intentaron evitar problemas e irse, fueron perseguidos y baleados, los sacaron de la carretera y sus dos compañeros quedaron heridos dentro de una zanja y a Fernando que era el conducto, se lo llevaron, cuatro días después lo encontraron sin vida

(MAS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA QUE ESTÁ EN CIRCULACIÓN)

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
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