Un estudio a gran escala con 47 especies de monos y lémures concluyó que el cambio climático y la deforestación están forzando a estas especies a dejar los árboles como si hábitat natural y vivir en el suelo.
Esto los pone en peligro dado a que no tendrán las mismas fuentes de alimentos ni la protección ante depredadores, además de tener una mayor cercanía con humanos y mascotas domésticas.
El estudio fue publicado el 14 de octubre en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fue dirigido por Timothy Eppley, Ph.D., asociado postdoctoral en la San Diego Zoo Wildlife Alliance (SDZWA), y documentó más de 150,000 horas de datos de observación de 15 especies de lémures y 32 especies de monos en 68 zonas de las Américas y Madagascar. Además, contó con la participación de 118 coautores de 124 instituciones.
“Este estudio comenzó con una discusión entre colegas sobre cómo habíamos notado que ciertas poblaciones de primates arbóreos pasaban más tiempo en el suelo”, explicó el Dr. Eppley, “sin embargo, en sitios con relativamente menos perturbaciones, era posible que los miembros de la misma especie nunca descendieran al suelo”.
El trabajo encontró que los primates que consumen menos fruta y viven en grandes grupos sociales tienen más probabilidades de bajar al piso.
“Es posible que pasar más tiempo en el suelo pueda amortiguar de los efectos de la degradación forestal y el cambio climático a algunos primates; sin embargo, para las especies menos adaptables, serán necesarias estrategias de conservación rápidas y efectivas para asegurar su supervivencia”, agregó Eppley.
El estudio también encontró que las poblaciones de primates más cercanas a las infraestructuras humanas tienen menos probabilidades de bajar al suelo. Luca Santini, Ph.D., de la Universidad Sapienza de Roma, uno de los dos autores principales del estudio, dijo: “Este hallazgo puede sugerir que la presencia humana, que a menudo es una amenaza para los primates, puede interferir con la adaptabilidad natural de la especie al cambio global”. “Aunque las condiciones ecológicas y los rasgos de las especies similares pueden haber influido en los cambios evolutivos previos a la vida terrestre de los primates arbóreos, incluidos los homínidos, está claro que el ritmo actual de deforestación y el cambio climático ponen en peligro a la mayoría de las especies de primates”, puntualizó Giuseppe Donati, Ph. D., de la Universidad de Oxford Brookes, uno de los autores principales del estudio.