Viene llegando septiembre
vestido de lentejuela
y listones en el pelo,
a la usanza de mi tierra.
El folklore va en el alma
en sus diferentes formas,
y en la danza los holanes
ondean como palomas.
La pareja se desliza
por el piso con donaire;
se van robando los ojos
mientras comparten el baile.
La música mexicana
suena en todo su esplendor;
los danzantes zapatean,
en ello va el corazón.
El campo de mirasoles
bailotea con el viento:
un dibujo en la mirada
con su danza bajo el cielo.
Septiembre viene llegando
con el verde de la milpa,
con el rojo de las tunas
y el oro de las espigas.
La golondrina viajera
sabe que pronto se irá,
pero aunque se marche triste
su corazón volverá.
El campo lleno de flores
bajo el cielo de septiembre;
la luna lleva arracadas,
mi tierra siempre presente.
Viene llegando septiembre…
Lourdes P. Cabral
San Diego, California.