¡Que viva México
y todos los mexicanos
a pesar de incierto destino!
Hoy todos somos hermanos.
¡Que vivan todos los héroes
que nos dieron patria y su sangre,
ofrendaron para poder brindarles
a los mexicanos la certidumbre
de un México sin viles opresores!
¡Que vivan todos los padres
que luchan por dar a sus hijos
educación, vestido y alimentos
sin importar sendos sacrificios!
¡Que vivan los niños de México,
pues son ellos la esperanza
de un mejor y próximo futuro
de esta mi corrompida Patria!
¡Que vivan los 43 alumnos
de la Normal de Ayotzinapa!
¡Imposible a ellos olvidarlos,
pues son de represión muestra!
¡Que vivan todos los trabajadores
que a diario gastan su juventud
en fábricas o empresas nacionales
por unos pesos, a costa de su salud!
¡Que vivan las mujeres amas de casa
que gobiernan la República de la familia,
y aunque el gasto a ellas no alcanza,
hacen con el dinero singular proeza!
¡Que viva México, mi Patria tan querida!
¡Que vivan todos los buenos maestros
que, incansables, cumplen colosal tarea
de sembrar en todos las niñas y niños
la semilla del conocimiento, la libertad,
la democracia, la justicia y el trabajo!
¡Que vivan todos nuestros compañeros
de apoyo a la educación: intendentes,
secretarias, niñeras, bibliotecarias,
prefectos, contralores, los de educación
física y trabajadores sociales!
¡Que vivan los médicos, las doctoras,
enfermeras y todos los trabajadores
del sector salud, por su dedicación
y entrega en la mortal pandemia!
¡Qué vivan todos los trabajadores
de la industria maquiladora y de
la construcción, que por unos cuantos
pesos dejan corazón y vida en su labor!
¡Que vivan nuestros pueblos indígenas,
pues a ellos aún no les ha hecho justicia
la Revolución ni la 4ta Transformación!
¡Viva México!
Francisco Heredia Guzmán.
Tijuana, B.C.