Las instalaciones del albergue siguen cerradas luego del brutal asesinato del sacerdote José Guadalupe Rivas en Hacienda Santa Verónica; la presencia de migrantes se ha triplicado
Luego del brutal asesinato del sacerdote José Guadalupe Rivas, presidente de la Casa del Migrante ubicada en Tecate, Baja California, encontrado el 17 de mayo con visibles huellas de tortura junto al cuerpo de otro masculino, los administradores del lugar cerraron las puertas de las instalaciones ubicadas en la colonia El Descanso; hasta el momento no se tiene una fecha prevista para volver a recibir a migrantes que transitan por el municipio.
Desde entonces se pausó el servicio de la Casa del Migrante, en espera del nombramiento del nuevo sacerdote encargado de la parroquia de San Judas Tadeo, quien además de la iglesia toma las riendas del albergue, el cual se sostiene con recursos provenientes de donaciones y recaudaciones, luego de que en la administración del ex gobernador Jaime Bonilla les fueran retirados los apoyos.
El párroco Teódulo Chávez Silva, recién nombrado encargado de la Casa del Migrante, dijo a ZETA que se encuentra en espera de ser notificado por parte de la Diócesis de Tijuana, para conocer qué actividades y cómo se realizarán para poder lograr la apertura del lugar.
“Actualmente no se cuenta con los recursos necesarios para abrirla, pero también tenemos un problema importante: no hemos podido lograr conseguir quién nos apoye trabajando en la Casa del Migrante. Muchos tienen miedo y desconfianza luego de lo que pasó con el padre anterior, lo que dificulta aún más la apertura”, comentó.
Agregó que “otro de los problemas es que con la ola de migrantes que han arribado a Baja California vienen inmersas no solo personas que buscan cruzar hacia los Estados Unidos en busca de una vida mejor, sino que también vienen personas que están huyendo de las autoridades; persona violentas que reaccionan de manera agresiva y que han cometido delitos. No tenemos cómo saber siquiera si su nombre es real, por lo que el personal de la Casa del Migrante queda expuesto”.
“Ante ello, hemos decidido limitar el tipo de personas que se reciben. Anteriormente se recibía a quién llegaba, pero cuando se abra nuevamente sí se tomarán en cuenta algunas cosas que avalen la confianza en la persona que busca resguardarse ahí, porque han ocurrido incidentes que ponen en peligro al personal”, expresó Apolinar Quezada, integrante del consejo de la Casa del Migrante en Tecate.
Hasta el momento se desconoce cuándo podrá entrar en funcionamiento el lugar y de qué manera se protegerá tanto al personal administrativo como a quiénes pernocten en el lugar. Migrantes que arriban a la ciudad de Tecate desconocen que el lugar actualmente no funciona, por lo que al enterarse deciden pasar la noche en parques de la ciudad o a las afueras de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el Centro de la ciudad.