El presidente Andrés Manuel López Obrador permanenció durante toda su conferencia de prensa matutina del 25 de agosto del 2022 -llevada a cabo en el Salón Tesorería del Palacio Nacional- con un tono de voz áspero y grave.
No obstante, el titular del Poder Ejecutivo Federal aseguró que su ronquera se debía “al aire” y que no se realizará una prueba para saber si está contagiado del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19), enfermedad que ha padecido en dos ocasiones.
“El aire”, respondió el mandatario nacional tras ser cuestionado respecto a la causa de su ronquera. “Sí, estoy ronco, es obvio”, respondió el presidente, quien indicó que esperaba mejorar en el transcurso del día.
“No, no [me haré prueba Covid], yo espero que ya el día de hoy mejore, amanecí así”, comentó López Obrador, quien agregó que sus actividades del 25 de agosto del 2022 y del fin se semana se mantendrían como estaban previstas.
AMLO: DE “SÓLO UNA GRIPE” AL SEGUNDO CONTAGIO DE COVID
Tan sólo pasaron algunas horas para que el presidente se contradijera y se desmintiera a él mismo, una vez más. De decir durante su mañanera que sólo tenía una gripe, a que en la tarde confirmara que estaba contagiado por segunda vez, casi un año después de la primera enfermedad. No importó que estuviera vacunado con tres dosis. El político tabasqueño permaneció confinado en el que asume como su Palacio, el Nacional, aislado, justo como tanto odia estar.
El lunes 10 de enero del 2022, el presidente López Obrador informó que se realizaría una prueba del coronavirus SARS-CoV-2, ante un posible gripe que fue evidente durante la conferencia de prensa matutina de ese día. “Amanecí ronco, me voy a hacer la prueba más tarde, pero yo creo que es gripe”, dijo, para luego insistir que con la variante ómicron los casos positivos en México habían aumentado, pero que la cantidad de fallecidos era baja.
Antes, el 7 de enero del 2022, el político tabasqueño señaló que no se haría una prueba, ello a pesar de que estuvo en contacto con la titular de la Secretaría de Economía (SE), Tatiana Clouthier Carrillo, quien dio positivo a la COVID ese mismo día. “No tengo síntomas, la verdad es que estoy muy bien […] cuando uno tiene síntomas es cuando hay que hacerse la prueba”, señaló el titular del Poder Ejecutivo Federal, durante su conferencia de prensa, llevada a cabo en el Salón Tesorería, del Palacio Nacional.
“Estoy muy bien, ya estoy regresando a practicar béisbol porque me había desgarrado y tarda el desgarre, ya estoy mejor, estoy caminando, estoy bateando y estoy sacando el bat”, abundó el presidente de la República. Tres días después, pero ya por la tarde, justo a las 18:05 horas del lunes 10 de enero del 2022, informó que estaba contagiado por segunda vez de SARS-CoV-2, pero que tenía síntomas leves, por lo que permanecería en aislamiento y sólo realizaría trabajo de oficina, en tanto que el titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Adán Augusto López Hernández, lo representaría durante las conferencias de prensa matutinas.
“Informo a ustedes que estoy contagiado de #COVID19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y solo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante […] En tanto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, me representará en las conferencias de prensa y en otros actos. ¡Ánimo, con el afecto de siempre!”, indicó el mandatario nacional, en su cuenta de Twitter.
Ese mismo día, el 10 de enero del 2022, pero en la mañana, el presidente de la República mostró y leyó una serie de recomendaciones que compartió el escritor Pedro Miguel en varios tuits, en las que mencionó, entre otros puntos, que “si se vacunaron y se enferman de algo que parece COVID, asuman que es COVID”.
López Obrador confirmó la noche del 4 de febrero del 2021, que dio negativo a una prueba del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), misma de la que había dado positivo el 24 de enero de ese mismo año. “Ya estoy bien de salud”, señaló el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien como una prueba de su mejoría, bajó las escaleras del Palacio Nacional, como se pudo observar en un video publicado en su cuenta de la plataforma YouTube.
“Me hicieron la prueba de antígenos hoy en la mañana y ya salí negativo, todavía tengo que esperar unos días más, pero ya estoy bien de salud, me estoy recuperando del COVID. No voy a dejar de agradecer a todas, a todos ustedes, mexicanos y extranjeros, que se preocuparon por mi salud, a los que quienes me desearon que saliera adelante, a quienes oraron, me enviaron bendiciones, buenas vibras, a todas, a todos, muchas gracias de todo corazón”, indicó el mandatario nacional.
“Lamento informarles que estoy contagiado de COVID-19. Los síntomas son leves pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos”, escribió el titular del Poder Ejecutivo Federal, el 24 de enero del 2021, en su cuenta de la red social Twitter.
“Me representará la Dra. Olga Sánchez Cordero en las mañaneras para informar como lo hacemos todos los días […] Yo estaré pendiente de los asuntos públicos desde Palacio Nacional. Por ejemplo, mañana atenderé una llamada con el presidente Vladimir Putin porque, independientemente de las relaciones de amistad, existe la posibilidad de que nos envíen la vacuna Sputnik V”, dijo el político tabasqueño en una serie de tuits.
El presidente López Obrador se inmunizó, por primera vez, el 20 de abril del 2020, en el Palacio Nacional, contra el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), con una dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford.
Luego, el 15 de junio del 2020, el mandatario nacional se aplicó la segunda dosis, con el biológico de la misma farmacéutica. Después, López Obrador recibió, el 7 de diciembre de ese mismo año, el refuerzo de la vacuna contra la COVID-19, desarrollada por AstraZeneca (en conjunto con la Universidad de Oxford).
El 18 de marzo del 2020, durante una conferencia de prensa matutina presidencial, López Obrador sacó dos estampas religiosas, entre ellas una del Sagrado Corazón de Jesús, mismas que mostró cuando le preguntaban respecto a las medidas de su Gobierno para contener al COVID-19.
“El escudo protector es como el detente […] El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción […] detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”, dijo entonces el titular del Poder Ejecutivo Federal.
Un día antes, Hugo López-Gatell Ramírez, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud Federal, aseguró que en caso de que el presidente de la República fuera portador de coronavirus, no podría contagiar a más personas porque “La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio, en términos de una persona, un individuo que pudiera contagiar a otros”.