Desde el 28 de mayo “Tale of the Lion King” (Cuento del rey León) ha sido uno de los atractivos principales en Disneyland, en Anaheim, California, a raíz de su estreno en el Fantasyland Theater.
Esta puesta en escena musical recrea las aventuras de Simba apoyándose en una gran variedad de elementos, desde extraordinarios cantantes, bailarines, un vestuario vibrante y, por supuesto, la música que ya es tan conocida de Elton John y Hans Zimmer.
Esta obra, que primero debutó en Disney California Adventure en un foro al aire libre justo en 2019, ahora es el centro de atención de las novedades que el Disneyland Resort ya ofrece a sus visitantes en espera de los cálidos días de las vacaciones de un verano que sin duda será memorable, por tanto que hay que ver y hacer en “El lugar más feliz de la Tierra”.
En rueda de prensa, el director creativo del espectáculo, Paul Bryant, explicó las distintas etapas del proceso para llevar este musical a un espacio como el Fantasyland Theater.
“Lo que fue emocionante de esto es que tomamos una película de más de dos horas y la trasladamos a una obra de 30 minutos. Eso es lo que a mí me encanta de trabajar aquí en el Disneyland Resort o en cualquiera de nuestras propiedades, porque nosotros podemos hacer eso.
Podemos conservar la magia y la integridad de lo que hacemos y tenemos a los mejores escritores porque ellos tomaron esa película y te dieron todo, desde el inicio de la vida de Simba hasta el final cuando se convierte en un rey”, detalló a ZETA.
“Lo divertido fue preguntarnos, cuáles son las piezas importantes en la película, aunque la película te lleva por toda una travesía, pero nosotros, como narradores de historias, porque no tratamos de ser los animales, no tratamos de ser Simba y Nala, queríamos ser narradores, y de la misma manera en que ahorita tengo tu atención, cuando estábamos creando este espectáculo, eso era lo que queríamos, queríamos contarte una historia, retener tu atención, y podemos eliminar a Simba corriendo por el campo, o lo que sea, pero están las estampidas y ustedes entendieron todo eso, ¿verdad?
“Entonces vieron la muerte de Mufasa, la muerte de Scar, la boda, sabes, todo lo que pasa con Nala y Simba, queríamos llevarte en esa travesía, pero en un período corto de tiempo porque en un parque temático quieres ir a la siguiente atracción. Fue divertido, porque hicimos 21 versiones del argumento, y cuando lo llevamos a Disney California Adventure fue más o menos el mismo argumento, pero la intimidad que sentimos ahí es mucho más intensa en este teatro porque tenemos toda tu atención, no hay una montaña rusa ni una rueda de la fortuna ni personas caminando por ahí”, dijo a la reportera.
“Y lo que a mí me ha gustado tanto es al ver este espectáculo en particular en este Teatro de Fantasyland en particular me gusta sentarse en la última fila, y cuando veo la nuca de la gente y veo que hace esto (baja y sube la cabeza) sé que les encanta el espectáculo o lo odian, pero si lo odiaran se saldrían, pero no lo hacen”, precisó.
Respecto a los retos principales para desarrollar un argumento que sinterizara las aventuras de este cachorro felino, Bryant dijo: “Lograr ese nivel de emociones en una obra de 30 minutos, que ni siquiera son 30 minutos, son 24 minutos, a veces son 23, dependiendo de qué tan rápido hablan, pero lograr esa emoción y transmitírsela a todos ustedes es mágico”.
“La pasamos muy bien al escribir esta obra y asegurarnos que estuviera bien, por eso creo que hicimos 21 versiones, queríamos estar seguros de incluir todo, pero no hacer una travesía muy larga, queríamos que llegaran ahí, retenerlos un rato y luego despedirlos, dejándolos pensar en todo esto”, puntualizó.
Sobre el vestuario comentó:
“La primera diseñadora del vestuario se llama Ida Muldrow y es de Walt Disney World. Entonces, cuando nos reunimos con Ida, el equipo creativo, Susanna Tubert y yo, nos reunimos por Zoom porque ya no puedes hacer nada sin Zoom. Eso fue en 2019, realmente queríamos recrear la cultura de África, entonces, nosotros hicimos nuestra investigación, Ida hizo su investigación, porque hay 54 países en África, queríamos estar seguros de no mezclar patrones ni tipos de tela porque eso en África es una ofensa.
“Y déjenme decirles esto, nosotros, aquí en el Disneyland Resort, no estábamos tratando de ser de África, no queríamos imagina que éramos de África, pero queríamos rendirle un tributo a esa cultura. Y para el vestuario Ida se tomó su tiempo, si ven el disfraz de Mufasa, está hecho con plumas y diferentes telas de África Occidental, ves a Scar y tiene puesto como dientes de lagarto, garras, porque es un león y probablemente son piezas de lo que había comido, lo mismo sucede con Nala y Simba, si ven el vestuario, los colores son parecidos a la serie animada, pero Ida le agregó ese acento africano porque son ropas africanas, para nosotros son disfraces pero es su ropa cotidiana en África”, aclaró el director.
“Ida se tomó el tiempo de fijarse en estos detalles pero todos nos involucramos en ver cómo lucían y revisar los colores, y luego, con los bailarines tuvimos que traer a nuestros propios diseñadores de vestuarios que se sentaron con los bailarines y con los diseñadores y lograron disfraces con los que todo se complementa, tuvimos que hacer varias versiones de esos disfraces para asegurarnos que los protagonistas no destacaran y los otros no supiéramos de dónde salieron, todo tenía que mezclarse, porque somos cuenta cuentos que vamos de aldea en aldea contando esta historia. El vestuario es fabuloso, ¿verdad? Se ve tan bien”.
En cuanto a por qué se decidió trasladar “El rey León específicamente Bryant afirmó: “No lo sé, pero la razón por la que se hizo esto en 2019 es porque estaba la película con personajes de carne y hueso. Y luego, por supuesto, vino el Covid y todo se cerró. Y ahora, como no había una opción de entretenimiento y estoy feliz de ser parte de esto, necesitaban algo para ese teatro y fue como decir, saben, ‘El rey León’ está ahí, no tuve nada que ver con eso, pero me emocioné mucho cuando me preguntaron si me interesaba llevar el rey León ahí, sí. Pero ahorita decimos que el Fantasyland Theatre es donde debe estar, realmente queda ahí muy bien”.
Así, con un foro idóneo, la escenificación que suele tener tres funciones diarias, es un festín visual, sonoro y sumamente emotivo, gracias a que reúne tantos elementos para que la obra sea lo más dinámica y comprometida posible. Sobre qué se agregó para cumplir este cometido, Bryant enfatizó:
“Lo que hicimos para mejorar es que cuando hablé con el diseñador de escenografía quería hacerlo móvil para tener varias piezas en movimiento, eso fue importante para contar la historia, y tenemos mucha utilería, tenemos mariposas, cuervos, marionetas en las manos, las sudaderas para las hienas y los cachorros, no podíamos hacer esto en California Adventure, pero esta vez sí podíamos, entonces hicimos el vestuario para eso y agregamos elementos sin perder de vista la historia, reteniendo todos los elementos que ven en el espectáculo.
“Tenemos más cosas que ver, pero la historia sigue siendo la misma. Yo creo que es como un abrazo cálido. Eso fue muy importante para nosotros, el nivel de intimidad del espectáculo, porque quería asegurarme de tener su atención durante esos 23 o 24 minutos”.
- Es muy inmersiva. Reitera ZETA.
“Sí lo es”.
- También por toda la interacción que hay con el público.
“Sí. Y lo curioso es que al principio no queríamos interactuar así con el público, queríamos hacerlo todo en el escenario, pero luego vi, tienes todos esos pasillos, entonces vamos a usarlos un poco. No quisimos que fuera mucho por razones de seguridad, pero queríamos estar con ustedes aunque luego dijéramos, okey, ya nos vamos”.
- Es perfecto para el verano.
“Realmente lo es. Y esperamos que sea realmente un gran éxito aquí en el Disneyland Resort. Y estoy muy orgulloso de ser parte de esto”.