Una empresa recicladora clausurada dos veces ya cerró, sin embargo, el relleno sanitario, contaminante de residencias, parques, Academia de Policía y oficinas gubernamentales, sigue operando. “No permiten” entrada a Protección Civil
Una férrea revisión a las empresas y comercios ha emprendido el gobierno municipal en Tecate, encabezado por Edgar Darío Benítez Ruiz. Comercios, restaurantes y empresas industriales están siendo revisadas, e incluso algunas ya fueron clausuradas, como es el caso de Temarry, donde posteriormente anunciaron el cierre indefinido tras permanecer clausurada cerca de un mes.
La primera clausura ocurrió el 25 de marzo por la Dirección de Protección al Ambiente de Tecate, luego de un derrame de líquidos al interior de la empresa; el propio presidente municipal colocó los sellos de clausura mientras transmitía en vivo a través de Facebook. La segunda clausura se dio el 29 de abril, a escasas seis horas de haber levantado los sellos por órdenes de un juez federal. Protección Civil del Municipio cerró la recicladora, justificando que no contaban con equipo necesario para su funcionamiento de manera segura, aunado a que el equipo para emergencias era obsoleto.
El 20 de mayo, la empresa anunció mediante un comunicado de prensa el cierre indefinido, lo que tomó con “extrañeza” a las autoridades municipales, según dieron a conocer mediante un comunicado.
ZETA consultó a la titular de Protección al Ambiente en Tecate, Alicia Ravelo, quien acompañada de Manuel Magdaleno Cárdenas Rodríguez, director jurídico del Ayuntamiento de Tecate, informaron que “el Ayuntamiento se encuentra sorprendido, consternado porque precisamente el día lunes acabamos de tener la última reunión de trabajo con el corporativo internacional de Temarry, con sus abogados, dos despachos que los están representando… ¡tres despachos! que los están representando, y los directivos de la empresa”.
Con el cierre de Temarry, cerca de 200 familias se quedaron sin trabajo, y al preguntarles si el Ayuntamiento contaba con un plan emergente para apoyarlas, Magdaleno Cárdenas comentó: “Hasta el momento no se tiene algún ofrecimiento por parte del gobierno municipal para los afectados”.
La empresa tiene tres amparos interpuestos, el primero por la clausura de la Dirección de Protección al Ambiente; el segundo por la multa emitida por Protección Civil, y el tercero por la segunda clausura. Uno de los actos reclamados es la inconstitucionalidad del reglamento. “Ya tenemos toda una estrategia legal y jurídica que se está implementando”, dio a conocer Cárdenas, quien aclaró, “ningún amparo se ha resuelto, ni se ha terminado, lo que se resolvió es una suspensión provisional; el juez determinó que las autoridades municipales no realizaron incumplimiento, nosotros hicimos estas inspecciones porque sabemos que hay muchos riesgos para la población, y más porque tenemos a escasos 50 metros una comunidad ahí enfrente, incluso hay un parque donde siempre en las tardes hay niños, entonces, es un tema delicado”.
Asimismo, “en la mesa (de trabajo) se pusieron tantas y tantas cosas que eran benéficas para la empresa como para el Ayuntamiento, como para las personas tecatenses, estaban abiertos a que se hiciera un convenio de cuatro meses para poder reaperturar, incluso se habló de un proyecto de reubicación de la planta”, complementó.
Temarry no es la única empresa instalada en Tecate que se encuentra trabajando de manera irregular y en zonas que afectan a la comunidad. El 11 de enero, el alcalde informaba a la comunidad, a través de un video en vivo y en presencia de medios de comunicación locales, la próxima clausura de un basurero clandestino en la sección Cafetalera de la Nueva Colonia Hindú, zona rural del municipio. Desde el lugar, Darío Benítez señaló: “Estamos en estos momentos parados sobre lo que es, lo que pretende o lo que ha pretendido ser el nuevo relleno sanitario del municipio de Tecate, el relleno sanitario que por muchos años, lo que nosotros estamos denunciando como ‘el hampa, la mafia de la basura’, ha pretendido construir sin tener ninguna viabilidad ecológica”.
El primer edil agregó que este intento de relleno no cumplía con los requisitos estipulados en la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, que contiene las especificaciones de protección ambiental para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.
El lugar fue señalado por el alcalde como “Un foco de infección (…) sin viabilidad ecológica (…) lo que va a ocasionar es un ecocidio, un problema ambiental a los pobladores (…) un sitio constante de quema”.
Y expresaría: “Es un problema que se debe solucionar ya”.
A casi seis meses del informe, este basurero clandestino sigue funcionando.
Al igual que Temarry, el pretendido relleno implica consecuencias para la población, al haber asentamientos a menos de 500 metros de la redonda y, lo más alarmante, “hay diversos estudios ecológicos ambientales y geohídricos que mencionan que este relleno sanitario está sobre una cuenca hídrica, y la construcción de un relleno sanitario puede contaminarla por medios de las filtraciones de los lixiviados causando un daño irreversible; es un problema que se debe solucionar ya”, comentaría Benítez.
Otro de los problemas señalados como graves por el presidente municipal de Tecate, es el tiempo de vida del relleno sanitario municipal ubicado en Paso del Águila; el 11 de enero sostenía: “Sabemos perfectamente que al actual relleno sanitario le quedan 180 días de vida, pero este ‘hampa’, esta ‘mafia de la basura’, no dice, no menciona a la gente que se llenó con basura de Tijuana. Todos los días vemos cómo llegan camiones y camiones de basura y que les cobran por descargar en un relleno diseñado para la basura de Tecate, no de Tijuana”.
A la fecha, 80 toneladas diarias se reciben en el centro de transferencias de Tecate ubicado en la colonia Guajardo. Después de ser seleccionada, cerca de 50 toneladas son trasladadas al relleno sanitario municipal, que contaría entonces con 30 días de vida.
Alicia Ravelo, directora de Protección al Ambiente, confirmó que actualmente no se cuenta con una solución por parte del Municipio, pero sí con proyectos a largo plazo.
La concesión del relleno sanitario es operada por la misma empresa que busca realizar el asentamiento del nuevo relleno sanitario en la Nueva Colonia Hindú, denominada Administración, Desarrollo, Disposición y Operación, SA de CV.
A uno metros del relleno sanitario municipal, se encuentra la Academia de Policía que alberga a cerca de 60 futuros elementos policiacos del Estado y personal administrativo, quienes comentaron a ZETA que diariamente perciben el olor que emana del relleno y empeora cuando se llega a presentar un incendio y durante la temporada de calor.
A un costado fue construida, durante el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, la Preparatoria Militarizada “Teniente Alberto Bonilla Colmenares”, desde donde se pueden observar las montañas de basura a unos metros de distancia. Ahí también se encuentran los Juzgados y el recién construido Edificio de Justicia, que alberga a personal del Gobierno del Estado, incluida la Fiscalía Regional de Tecate y colindante con la construcción de lo que será el nuevo crematorio de DIF Estatal. Todo esto frente al Parque Industrial El Bajío, con más de 5 mil empleados, y la colonia Paso del Águila, en la que habitan más de 100 familias.
Algunos residentes del área contaron a este Semanario que después de los incendios suscitados en el relleno, a los días presentan malestares estomacales e irritación en los ojos. También se encuentra la Escuela Primaria “Ignacio Altamirano”, el CECyTE Plantel Tecate, el Panteón Municipal Número 2 e incluso la Casa Hogar Rancho Nazaret a menos de un kilómetro a la redonda del relleno.
En enero, Darío Benítez reveló que el ayuntamiento que titula, contaba con los elementos necesarios para echar abajo esta concesión “leonina” que el ex presidente municipal Joaquín Sandoval Millán otorgó a los representantes del relleno sanitario.
“La concesión no permite la construcción de otro relleno, no podemos rentar camiones que es la ruta rápida porque la concesión no lo permite, si rentamos camiones al intentar descargar, no nos lo permiten, es una concesión que no picha, ni cacha, ni deja batear, entonces tenemos que ponerle alto ya”.
Dentro del acuerdo que otorga la concesión con el Ayuntamiento de Tecate, se estipula la construcción de una planta generadora de energía, 15 camiones de basura de distintos modelos y la entrega de 90 uniformes cada seis meses para el cuerpo de Limpia municipal. De 2007 a la fecha, nada de esto se ha realizado.
Por parte de la Dirección de Protección al Medio Ambiente se ha intentado realizar revisiones al interior del relleno sanitario para conocer bajo qué condiciones operan, pero hasta el momento se han negado a permitir el ingreso.
“No nos han permitido entrar, he ido a dejar oficios, hasta ahorita me han negado la entrada, he recorrido la periferia y pude observar que prácticamente están invadiendo un rancho, hay evidencia de los incendios en las dos celdas, quemándose la geo membrana y tubos. En realidad ese relleno sanitario no está cumpliendo con la norma”, argumentaría Alicia Ravelo.
“Ese relleno de Paso del Águila está generando un impacto ambiental tremendo”, declaraba Darío Benítez el 12 de enero en el programa de radio “Comentando la Noticia”, desde donde solicitó a Javier Fimbres Durazo que el tema se tocara con cautela, ya que el principal accionista de la empresa que maneja el relleno sanitario de Tecate y que mantiene la concesión “leonina” señalada por el alcalde es su yerno, Roberto Romandía, esposo de su hija menor, Dinorah Fimbres Méndez.
“Voy a tocar el tema con mucha responsabilidad y seriedad por respeto a ti, Javier”, expresaría Benítez, quien mantiene una relación cercana de trabajo con Fimbres Durazo por el servicio de publicidad, según un contrato público en el portal de Transparencia de Sindicatura de Tecate, firmado el 4 de enero de 2022, al inicio de la administración de Benítez. En este se estipula por un término de un mes, un precio de 97 mil 200 pesos moneda nacional de manera trimestral, firmado por la entonces oficial mayor, licenciada Cinthia Daniela Vea García; la jefa de la Oficina de Presidencia del XXIV Ayuntamiento de Tecate, licenciada Esperanza Vega Camacho; la jefa de Relaciones Públicas, licenciada Nayelli Cristina Acosta Vargas; y Lorena Beatriz Fimbres Méndez como representante legal de California Medios, empresa de la que al buscar información, no aparece como constituida de manera legal.
Este convenio ha permitido que Darío Benítez asista por lo menos una vez a la semana al programa de radio desde donde ha realizado señalamientos contra funcionarios y empresas, como la ex alcaldesa Zulema Adams Pereyra, el actual regidor Jorge Elías, incluso la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y en particular de Temarry, apoyado firmemente por Fimbres Durazo, quien en diversas ocasiones la ha señalado de ser “una empresa que contamina a Tecate, trayendo desechos de otros lugares”. Actividad más que igualitaria que realiza la empresa Administración, Desarrollo, Disposición y Operación, SA de CV, perteneciente a sus familiares, quienes han obtenido millones a través de esta.
A pesar de los señalamientos realizados por especialistas, directores municipales, vecinos de la zona y el propio alcalde tecatense, el relleno sanitario sigue operando y hasta el momento no se ha informado de un proceso jurídico contra de la empresa que lo administra, que según la concesión, seguirá operando por los próximos años.