Conzultoría Matrimonial y Familiar
Cuando la relación matrimonial cae en crisis y uno u otro piensa que como mejor solución es el divorcio, tomar esa decisión es de pensarse mucho y no hacerlo a la ligera; es por ello recomendable consultar a un profesional, ya sea terapeuta o consultor matrimonial, y en última instancia a un psicólogo. Y a estos últimos me refiero así, ya que tratarían de encontrar el porqué de querer divorciarse, haciendo un estudio desde su niñez, lo cual implicarían varias consultas que no vendrían al caso (quizás después del divorcio sí).
Otros prefieren consultar a abogados, pero ellos, como profesionales que son al dedicarse a ello, luego luego le dirían que se divorcie para no dejar escapar el negocio; lo mejor es que cuando los consulten, solo les expliquen qué derechos mantienen, qué pueden perder, cómo será la convivencia con los hijos, la pensión alimenticia, quién habrá de quedarse con la casa y/o no perderla, los gastos médicos de los hijos por quién correrán, si acaso perderán la patria potestad… o consultarlos después de haberse decidido.
Cuando resulta difícil saber si divorciarse o no es la mejor solución, existen generalmente 3 razones principales por las que genera dudas (mientras lee, reflexione si se siente identificado con una o varias de ellas):
1.- No se deciden porque tienen miedo a ser responsables de las consecuencias de la decisión. Ante una decisión crucial es cuando somos conscientes de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos, y nos asustamos por la incertidumbre del resultado: si nos sale bien, nos sentiremos felices; si nos sale mal, nos culparemos por haber tomado la decisión equivocada. Es decir, que es el miedo a equivocarnos lo que nos paraliza a la hora de tomar una decisión. Y eso provoca que demos vueltas a mil argumentos, en favor y en contra, antes de decantarnos por algo.
- Elegir significa renunciar a otras posibilidades. Toda elección tiene un costo de oportunidad, es decir, que ganarán unas cosas, pero perderán otras. Y a nivel inconsciente nos negamos a renunciar a algo, con todo lo que ello suponga, y a salir de nuestra zona de confort.
- Evitamos tomar decisiones para no sentir culpa. En una situación de ruptura de pareja con hijos, esto es lo más habitual, ya que existe un pensamiento generalizado en la sociedad de que terminar una relación de pareja conlleva romper una familia. Pero analice bien de qué se puede sentir culpable.
Detrás de la falta de decisión siempre están la culpa y la preocupación, porque ambas tienen el poder de inmovilizar: la culpa a causa de un comportamiento pasado y la preocupación por algo que ocurriría en el futuro y, por tanto, sobre lo que no tiene ningún control. Hay actitudes/comportamientos de la pareja que para la otra resultan insuperables, como la violencia, en algunos casos la infidelidad, los vicios, sean embriaguez o drogas, etc.
Para llegar a tomar una buena decisión, consulte a un abogado especialista y pregunte las consecuencias legales, por un lado, y por otro, los beneficios que puedan tener; despeje en la medida de lo posible las cosas que le revolotean en su cabeza, como considerar que va a romper una bonita familia, va a privar a sus hijos de disfrutar de una vida familiar, lo va a dejar solo con lo buen padre que es, “me van a criticar todos”, “van a creer que fracasé”, etc.
Afortunadamente las leyes han ido cambiando y en algunos casos se han vuelto más flexibles, como es ya no tener que tener una causal de divorcio para divorciarse. En otros ya no son tan estrictas, como considerar que ya no tiene caso que existan los matrimonios por separación de bienes o bienes mancomunados; por ejemplo, en la separación de bienes cada uno se queda con lo que llegó al matrimonio y sea de su propiedad, pero ya es posible que, de acuerdo al caso en particular, podrá la pareja obtener el 50% de los bienes del otro (aun cuando se hayan casado por separación de bienes).
Agradezco a mis dos que tres lectores sus consultas y comentarios al e-mail: bautista46@hotmail.com
El Lic. Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Mediación.