Luis Alfredo Garibay Félix, alias “El Wicho” es uno de los heridos de gravedad, el cual fue trasladado al Hospital General, mismo que se encuentra custodiado por elementos castrenses y agentes estatales
Un enfrentamiento a balazos entre elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) e integrantes de la célula delictiva conocida como “Los Garibay”, la noche del lunes 31 de enero, dejó el saldo de 5 personas lesionadas de gravedad, entre ellas algunos militares, los cuales fueron trasladados al Hospital General de Mexicali.
Entre los lesionados destaca Luis Alfredo Garibay Félix, conocido como “El Wicho”, uno de los presuntos líderes de la agrupación delictiva, el cual cuenta con un mandamiento judicial pendiente por el delito de homicidio, tras un ataque armado ocurrido en la zona Sur del valle de Mexicali, cuando un comando armado irrumpió en dos viviendas y acribilló a varias personas, además de sustraer a otros más que se encontraban en dichos inmuebles.
Los hechos se suscitaron alrededor de las 7 de la noche, momento en que se emitió el primer reporte de emergencia donde se informaba que en el rancho de Manuel Garibay Espinoza, ubicado en el ejido Chiapas III, se había suscitado una balacera entre militares y presuntos integrantes de la delincuencia organizada.
Para cuando llegó el apoyo de la Policía Municipal y de agentes estatales, el incidente ya se había controlado, dejando un saldo de cinco personas lesionadas, de las cuales dos eran militares.
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Trascendió que los implicados, entre detenidos y lesionados, fueron identificados como Manuel Antonio Díaz Ozuna, de 23 años y originario de Culiacán, Sinaloa; Juan Antonio Mendoza Rodríguez, de 21 años y oriundo de Tijuana; Jesús Omar Peña Barraza, de 52 años y radicado en Ensenada; Luis Mario Reséndiz de 17, de Durango; y Alfredo Garibay Félix, de 30 años, nacido en los Estados Unidos, pero radicado en este municipio.
Algunos de los implicados fueron detenidos, pero otros, como Garibay Félix, resultaron heridos de gravedad, por lo que fueron trasladados a las instalaciones del Hospital General de Mexicali, donde se precisó que su pronóstico era reservado.
Mientras tanto, un gran número de policías y militares resguardan el inmueble con la intención de evitar un probable ataque armado.
Los implicados serán turnados a las instalaciones de la Subdelegación de la Fiscalía General de la República (FGR), donde enfrentarán un proceso judicial por la portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
