El Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó, este viernes 21 de enero, extender el uso de una dosis reducida de la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfize (en conjunto con el laboratorio alemán BioNTech), contra el coronavirus SARS-COV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), para niños de 5 a 11 años de edad.
La dosis aconsejada para dicho poblacional es de 10 microgramos, en vez de los 30 para los mayores de 12 años de edad, según señaló el SAGE, que resaltó que los de 5 a 11 años constituyen la franja de prioridad más baja, excepto que tengan dolencias graves previas.
El SAGE acordó en su última reunión también recomendar que la dosis de refuerzo de la vacuna se empiece a aplicar primero a los grupos de riesgo, como ancianos y personal sanitario, entre cuatro y seis meses después de haber completado la pauta.
Asimismo, lo expertos de la OMS instaron a los países con cobertura de la vacuna más baja a que se centren primero en aumentarla en los grupos de más riesgo, antes de ofrecerla a los de menor riesgo.
Según la OMS, en países con cobertura de media a alta en grupos de riesgo, la prioridad debería ser ofrecer la dosis de refuerzo a estos, antes que inmunizar con la pauta completa a los de menor prioridad.
El SAGE calificó de “anuncios positivos” las previsiones de producción de dosis para este año y considera que debería garantizar el suministro de vacunas a nivel global.
“El número de dosis mensuales previstas es suficiente para cubrir los distintos escenarios de cobertura de los distintos países, incluidas las dosis de refuerzo”, señaló en rueda de prensa virtual la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien.
Sin embargo, la funcionaria matizó que eso solo será posible en caso de que la distribución de vacunas anti COVID-19 deje de ser “desigual” y no se repitan las limitaciones de suministro.
La cobertura en 34 países es todavía inferior al 10 por ciento de la población total, mientras que en 86 se sitúa alrededor del 40 por ciento, debido a la acumulación de dosis producida el año pasado por algunos países, según recordó la experta de la OMS.