El sacerdote jesuita conocedor de la vida del también jesuita Juan María Salvatierra, fundador de Loreto “Madre de las Misiones de las Californias”.
Originario de Zapotiltic, Jalisco, donde nació en 1933. Y conocido por su don de gentes; Jesús Gómez Fregoso se doctoró en París, en la Universidad de la Sorbona.
Con la tesis sobre: Juan María Salvatierra evangelizador y fundador el 25 de Octubre de 1697 de la Misión de Loreto, hoy Baja California Sur.
Su asesor de tesis fue el Dr. en Historia de la Universidad de París, Robert Ricard, autor de libros como : “La Conquista Espiritual de México” ( Fondo de Cultura Económico).
En La Paz y Loreto, BCS, el padre Gómez Fregoso a invitación de los obispos de la Alta y Baja California, durante el Tricentenario 1697-1997, compartió a las diócesis del Noroeste sus conocimientos en torno a jesuita fundador Salvatierra.
Catedrático estimado por muchas generaciones en el ITESO y la Universidad de Guadalajara. Columnista reconocido como el primer Zar anticorrupción. Ameno investigador.
Licenciado en filosofía, letras clásicas, teología y doctorado en historia.
El padre ” Chuchín”, fue muy cercano a historiadores y políticos como el maestro Luis Sanchez Vázquez, director actual del Insituto Salvatierra de Mexicali, y del Lic. Jaime Díaz Ochoa, ex alcalde cachanilla.
Con quienes los unía su pasión por la historia, las misiones, la vida y obra del jesuita milanés Juan María Salvatierra.
Entre sus obras destacan , el Diccionario histórico de la Compañía de Jesús; (1986); la fundación del ITESO una versión (2011), y La Revolución 100 años después (2015).
A los 90 años de edad y más de 50 años de docencia e investigación, falleció en Guadalajara el sacerdote jesuita Jesús Gómez Fregoso, con un legado memorable para las nuevas generación interesadas en la memoria histórica de México y de las Californias.
Carlos Lazcano Sahagún del Museo de historia de Ensenada y que recién presentó en la FIL de Guadalajara su libro no. 46 :” Kino en California” (Península), dedica sus presentaciones al apreciado padre Jesús Gómez Fregoso. De feliz memoria.
En una entrevista reciente, Gómez Fregoso comentó por qué se le conoce como “Padre Chuchín”, apelativo que deriva de cómo a quienes se llaman como él (Jesús) se les dice “Chuy”, y en la Ciudad de México se les dice “Chucho”, pero en Jalisco se les dice así a los perros; de ese modo, un compañero suyo le bautizó como “Chuchín”, un diminutivo para “Chuy”, nombre que –decía– “rompe con la solemnidad” y le acercaba “a la gente”.