El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó, este viernes 21 de enero, un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), para abrogar la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH), estrategia insignia del Gobierno de Enrique Peña Nieto y que estuvo a cargo de Rosario Robles Berlanga, en ese entonces titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), institución que tenía a su cargo dicho programa.
La Cruzada fue establecida el 22 de enero de 2013, por decreto presidencial, y presentada en Las Margaritas, Chiapas, como una estrategia de inclusión y bienestar social, con la intención de que las personas que vivían en condiciones de pobreza extrema y con carencia por acceso a la alimentación superaran esta situación.
Por ello, fue diseñada con base en mecanismos de coordinación que buscaban que las diversas instituciones federales articularan los programas existentes en función de los objetivos y municipios prioritarios para la Cruzada. Sin embargo, dicha estrategia ha sido señalada que se utilizó para desviar dinero público en la llamada “Estafa Maestra”.
El actual titular del Poder Ejecutivo Federal, por medio de la Secretaría de Bienestar, aseguró que la Cruzada Nacional contra el Hambre no cumplió con su objetivo de alimentar a la población en pobreza extrema alimentaria.
Asimismo, argumentó que en diciembre de 2019 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó los resultados finales y observaciones preliminares de la auditoría a dicho programa, en la que señalaba que ésta no había cumplido con su objetivo, por lo que sugería a la institución federal, incluso, suspenderla.
“El 16 de diciembre de 2019, la ASF, presentó los resultados finales y observaciones preliminares de la ‘Auditoría de Desempeño número 288-DS’ sobre la CNCH, señalando, en específico, en el dictamen de dicha auditoría que debido a que, al cierre de 2018, la citada Cruzada no cumplió con su objetivo de ‘Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema y carencia de acceso a la alimentación'”, indicaba la sugerencia a la Secretaría de Bienestar.
“En el resultado 14 de la auditoría señalada, el citado órgano fiscalizador señaló que, de acuerdo con la información registrada en el Sistema de Focalización de Desarrollo, la población identificada en condición de pobreza extrema alimentaria se incrementó en 12.9 por ciento, al pasar de 6 millones 974 mil personas en 2014 a 7 millones 873 mil en 2018” agregó la Secretaría de Bienestar.
La ASF, según indicó el anteproyecto, señaló que persistieron las deficiencias en los diseños normativo, programático, presupuestal y de evaluación de la cruzada, observadas desde su puesta en marcha en 2013, y que sólo se atendieron las carencias que presentaron 9 mil 700 personas, es decir, 0.1 por ciento de las 7 millones 873 mil 400 en condición de pobreza extrema.
“Lo que implica que la CNCH no cumplió con su objetivo de ‘Cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuada de las personas en pobreza multidimensional extrema'”, abundó la Secretaría de Bienestar Federal.
Con base en dichos argumentos, el presidente López Obrador consideró en su decreto, que “ya no resulta necesario seguir contando con el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, por lo que he tenido a bien expedir el siguiente decreto”.
En el decreto se instruye que la Secretaría de Bienestar deberá de proporcionar cuando se le solicite, la información que conste en sus archivos, respecto a los procedimientos y asuntos pendientes, relativos a las actividades del Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre y sus componentes.