Pese a que el 81% de los sudcalifornianos al menos cuenta con una dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus, la positividad de las pruebas sigue siendo de 78% en Comondú, 66% en Loreto, 64% en Los Cabos y 59% en La Paz. Regreso a clases presenciales en agosto sigue en duda
En palabras del área de Epidemiología de la Secretaría de Salud, los municipios de Baja California Sur bajaron los índices de contagios de COVID-19, aunque las autoridades reconocen que los porcentajes siguen siendo elevados.
“El índice de positividad más alto se encuentra en Comondú, con 78%, es demasiado alto, significa que 78.2 de cada 100 pruebas que hacemos de COVID-19 son positivas; tenemos a Loreto con 66% de positividad, enseguida Los Cabos con 64.8%; y La Paz con 59.3%; Mulegé, finalmente con la tasa de positividad más baja del Estado, pero, aun así, es muy alta, de 52.80. Todos los municipios tienen una tasa de positividad muy elevada, pero ya con una tendencia a la baja”, explicó el epidemiólogo estatal Miguel Romero Calderón.
A la fecha se desconoce por qué Los Cabos bajó intempestivamente el número de contagios. “es una pregunta que hemos estado discutiendo, buscando respuestas, porque también cuando empezó en Los Cabos, se estaba asociando con las campañas, pero en todos lados hubo campañas y por qué precisamente en Los Cabos; quizá por las cuestiones de sanidad, del agua, ahora se ha tenido una disminución abrupta y en La Paz ha sido más paulatina, la verdad absoluta no la tenemos”, expresó por su parte Víctor George Flores, secretario de Salud en BCS.
Pero hay una cifra en la que se confirma que Los Cabos es el municipio que más casos ha generado y es la zona de mayor contagio. Según los números totales, La Paz aportó 20 mil 971 casos totales, entre activos, defunciones y recuperados; mientras que Los Cabos, 21 mil 341 casos totales y ya supera a la Capital con 370 casos. Y eso que antes de la tercera oleada, Los Cabos apenas contaba con la mitad de los casos totales de La Paz.
“Tenemos a Mulegé con 81 casos activos y 140 defunciones; Loreto, 132 casos activos, 47 defunciones; Comondú, 194 casos activos y 200 lamentables defunciones; La Paz con 601 casos activos, 928 defunciones; Los Cabos con 253 casos activos y 876 lamentables defunciones”, describió Romero Calderón.
En la última semana epidemiológica, de acuerdo con el Comité Estatal de Seguridad en Salud, Los Cabos aumentó el índice de positividad un .4%, igual que La Paz; de los municipios del Norte, Loreto es el único que subió en positivos a COVID un 10%, Comondú y Mulegé bajaron.
“En el comportamiento del índice positividad por semana epidemiológica en los municipios, destaca Comondú, que tiene un aumento de 47.20 a 57% con relación a la semana anterior; La Paz tuvo un 41%, esta semana se mantiene en meseta con 41.4; Loreto, con 54.8%, hasta un 35% de positividad, ese es un dato alentador para el municipio; Los Cabos tiene un índice de positividad de 34.4%, similar al de la semana pasada, de 34%; y Mulegé, el segundo municipio que va a la baja, disminuye de 26.8 a 24%”, indicó el funcionario.
Entre todos los números, lo importante es que los casos activos van a la baja, ya son menos de mil 500 activos, la barrera ha sido superada, mientras que la hospitalización permanece con más de 200 pacientes.
“Se cierra la Semana 29 con mil 578 casos, como se pronosticó que iba a cerrar por debajo de los mil 800, incluso por debajo de mil 600. La Semana 30 rompe el patrón de disminución de entre 200 y 300 casos por semana, ya que solamente lleva mil 394 casos y se espera que cierre el próximo sábado con alrededor de mil 480 casos, es decir, sólo 100 casos menos que la 29. Aun así, son menos casos que la semana previa, esto se debe a que la velocidad de reproducción se mantiene por debajo de 1, incluso .8”, detalló el epidemiólogo estatal.
LA FUERZA DE LA TERCERA OLA
A unas semanas de haber pasado el pico máximo, el Comité Estatal de Seguridad en Salud reveló que sí hubo una crisis sanitaria, incluso reconocieron que llegaron a sentir temor, ya que “parecía que iba a haber un momento que se iba a rebasar nuestra capacidad instalada”, reconoció el secretario estatal Víctor George Flores.
Las cifras fueron tratadas en beneficio del destino turístico de Los Cabos, para dar apertura a ese 80% de ocupación hotelera que, aun así, estaba por encima del 30% permitido por el nivel de Alerta Sanitaria, situación en la que la autoridad fue omisa.
Ahora, parece una justificación que podría acercarse una cuarta oleada de COVID, no se sabe a ciencia cierta cuándo, pero es posible que haya nuevos linajes del virus en alguna parte, y sólo para que quede claro, Los Cabos es la puerta internacional a los visitantes.
“Recordemos que los virus respiratorios, precisamente en estas fechas empiezan a mutar y generar nuevas variantes, no quiero ser pesimista, pero muy probablemente, en este momento ya esté circulando una nueva variante, no una, muchas variantes nuevas en el mundo y que no hemos detectado. Esperemos que no sean tan complicadas como la Delta”, estimó el epidemiólogo Miguel Romero Calderón.
Es cierto que la ocupación hospitalaria bajó, pero también, que hay una cifra negra de contagios, de personas que no alcanzan una hospitalización y llegan moribundos a las clínicas a tratar de recibir atención cuando el virus ya está muy avanzado.
Lo que también es muy cierto, es la situación de La Paz y Los Cabos, entre ambos con 89% de ocupación hospitalaria; el segundo por en encima de la Capital de Sudcalifornia, con 45%.
“Afortunadamente la numeralia que vimos, el pronóstico es bueno, después de este susto que tuvimos del grande incremento y que parece imparable en esta tercera ola de COVID, donde llegamos a tener más de 400 pacientes hospitalizados en nuestro Estado, ya tenemos la mitad, estamos al 50%, y también el número de casos activos ha ido disminuyendo, así como la reincidencia de casos nuevos ha bajado”, celebró George Flores.
Mientras tanto, desde Cabo San Lucas y San José del Cabo, a diario hay trasladados de pacientes a la UMA del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a recuperación, incluso pacientes graves a la Clínica 1.
La Paz pasó de Nivel 5 al 4, mayor movilidad gracias a la disminución, pero también en parte a la demanda de empresarios locales que no se quedaron callados tras lo permisivas que fueron las autoridades con el comercio cabeño.
“Los Cabos ha disminuido afortunadamente un poco más de lo que estamos pronosticando, y La Paz llega a una disminución lenta pero consistente, y es lo más importante, que no haya grandes sobresaltos, pero en Los Cabos, y de manera consistente sí ha habido una disminución. El resto los municipios está estable, en meseta en los contagios de COVID”, confirmó el secretario estatal de Salud.
Después de la crisis hospitalaria, que por cierto aún no ha terminado, las autoridades sanitarias lucen más tranquilas, pero será en el cambio de administración cuando realmente se sepa la situación de la ocupación y las necesidades.
Los refuerzos ya empiezan a abandonar el Estado, pero el problema sigue, hay pacientes internados y siguen llegando No es que bajen los índices, están aumentando las defunciones, actualmente más de 60 personas pierden la batalla a la semana.
“Mulegé muestra un pequeño incremento, no preocupante por el número que representa, sobre todo porque es una zona que, por su misma situación geográfica, le permite cierto aislamiento natural, el balance es bueno, incluso algunas camas ya se desconvirtieron, tanto en la secretaría como en el IMSS, para ir normalizando la atención, porque eso es algo extraordinario y la cama debe estar disponible”, afirmó Víctor George Flores.
El incremento de contagios al Norte, aunque no son significativamente altos en números absolutos, sí representa un riesgo para sus pobladores, por ello se estableció permanecer en Nivel 5 en el Semáforo Sanitario, “es crítico, lo que es Mulegé, Loreto y Comondú, permanece en ese nivel; en Nivel 4, sigue igual Los Cabos, y con base a ese numeral y pronósticos, a La Paz se le sitúa en Nivel 4, que significa mayor movilidad por el apoyo a la economía y a las familias para algunos giros, un mayor aforo; no hay que bajar la guardia y hay que seguir con las medidas”, exhortó el titular de la Secretaría de Salud del Estado.
DUDA EN LOS CONTAGIOS
En un afán por aclarar por qué se han tomado medidas más estrictas para evitar la propagación del novel coronavirus, el epidemiólogo Miguel Romero destacó:
“La Paz fue disminuyendo semana tras semana desde el 21 de julio, de 137, el pico más alto; 131, después 121 y el lunes pasado (9 de agosto) ya fue de 101 casos, lo que nos demuestra que el desempeño de La Paz es más lento que el de Los Cabos, esto se explica por múltiples razones socioculturales, económicas, de dispersión social de ambas ciudades.
“En Los Cabos, evidentemente una velocidad de contagio más rápida que en La Paz, y la disminución de los contagios ha sido también mucho más rápida. En La Paz tuvimos una meseta larga de seis semanas, sin embargo, ya pudimos ver un patrón de disminución consistente e importante con corte al día de ayer”, reiteró.
Actualmente la preocupación de las autoridades sanitarias se centra en los municipios del Norte, pese a no tener tantos casos, “principalmente en Comondú y Loreto, por supuesto no se llega a los niveles de La Paz y Los Cabos, sin embargo, se mantienen con esta meseta de casos COVID, que diario van sumando y no vemos ningún patrón de disminución, por el contrario: Comondú y Mulegé, tenemos datos ligeros al alza, pero finalmente al alza”, observó el especialista.
Según el Comité Estatal de Seguridad en Salud, en Los Cabos se bajó rápidamente el semáforo de Naranja a Amarillo, conforme a la ocupación hospitalaria, más que en La Paz, pero en números es otra realidad: hay 196 pacientes hospitalizados, de esos, en La Paz un 44%; Los Cabos, 45%; Comondú, 6%; Mulegé 4% y Loreto 1%.
Los Cabos tiene más pacientes hospitalizados que cualquier municipio, sin embargo, se le han tenido mayores consideraciones.
“El índice de ocupación de camas va en descenso, tenemos un 32.79% de ocupación y en ventiladores un 29.8% de ocupación. En cuanto a defunciones tuvimos el pico más alto en la Semana 28, y a partir de ahí han ido disminuyendo. Se espera que para esta semana las defunciones a nivel estatal cierren por debajo de 50 en total, a expensas de Los Cabos, que la disminución de las semanas 28 a la 31 ha sido evidente y constante”, analizó Romero Calderón.
SOLICITARÁN CERTIFICADO DE VACUNACIÓN
La inmunización de sudcalifornianos va en avance, cada día más ciudadanos solicitan su cita, sobre todo cuando en la nueva normalidad, muchos establecimientos, actividades deportivas y culturales están solicitando el certificado de vacunación para cuando se reinicien actividades.
“Nuestros índices de vacunación son altos, tenemos ya el 81% de la población que mínimo tienen una vacuna de la población susceptible a vacunar, se siguen haciendo pruebas, se cuenta con el apoyo de personal médico y de enfermería, que no han bajado la guardia y siguen al frente. Y lo más importante, de concienciación y responsabilidad de la ciudadanía para ir saliendo de esta tercera ola de COVID”, apuntó el secretario de Salud, Víctor George Flores.
Los sudcalifornianos se preguntan si la vacuna ayuda a prevenir el virus o por lo menos que su tránsito por la enfermedad no los lleve a un hospital, porque sigue aumentando el número de fallecimientos de personas ya vacunadas.
En respuesta a esa preocupación, el epidemiólogo estatal Miguel Romero Calderón destacó que la cifra apenas alcanza un 3%.
“Tenemos un total de 24 defunciones de personas que han sido vacunadas con esquema completo, estas personas representan un 3% del total de personas vacunadas que se han enfermado y han estado con esquema completo”, subrayó.
“El 81% tiene al menos una vacuna y un 46.9%, que equivale a más de 454 mil ciudadanos susceptibles a vacunar de la población de 18 años y más, tiene ya su esquema completo de vacunación”, concluyó por su parte el secretario Víctor George Flores.
Ante estas proyecciones, lo que está en duda es si BCS podrá tener un regreso a clases presenciales en el mes en curso.