Deben ser localizados los testigos colaboradores “Julio” y César”, clavas para la FGR
La recaptura del presunto narcotraficante Jesús Héctor Palma Salazar, quien se encontraba arraigado en instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), fue ordenada por el Cuarto Tribunal Unitario del Tercer Circuito al resolverse en apelación que debe anularse la sentencia absolutoria y reponerse el procedimiento en contra del sinaloense.
El magistrado José Luis González, titular del tribunal resolutor, estimó que el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales en el Estado de Jalisco fue omiso en hacer comparecer a dos testigos que depusieron en contra de Palma Salazar y que fueron parte fundamental de la imputación formulada por el Ministerio Público Federal al menos en dos de los hechos que obran en el expediente.
Así lo confirmó José Gabriel Martín Hernández, abogado del hombre señalado como cofundador del Cártel de Sinaloa junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán a principio de los años ochenta. El defensor expresó que no se revocó la sentencia absolutoria por una condenatoria, sino que queda sin efecto para que se reponga el procedimiento y se localice a dos testigos considerados como clave para resolver el asunto en sentencia definitiva.
Gabriel Hernández refirió que apenas recibió la sentencia de segunda instancia por lo que el equipo legal de Jesús Héctor Palma procederá a su lectura completa y su análisis pormenorizado, para más tarde emitir una opinión más a fondo. Las personas no localizables son los testigos colaboradores Marcelo Peña García con la clave “Julio” y Javier Burgueño Urías clave “César”, quienes atestiguaron contra el hoy procesado.
Marcelo o “Julio”, es hermano de Esthela Peña, una mujer que se relacionó sentimentalmente con el “Chapo” Guzmán en Compostela, Nayarit, y con quien éste último tuvo una hija. Peña García visitaba a Guzmán y a Palma en el penal federal de Puente Grande y auxilió a su cuñado durante su primera fuga perpetrada el 19 de enero de 2001. Presuntamente fungía como “correo humano” de Palma que coordinaba el narcotráfico en Nayarit a través de su hermano Valerio. Por su parte, Burgueño es un supuesto empresario originario de Sinaloa.
Ambos testigos acusaron al “Güero” Palma Salazar al emitir declaraciones ministeriales, que entre otros señalamientos aseguraban que Jesús Héctor era el operador de un cargamento de 3 mil 288 kilos de cocaína que fue asegurado el 19 de julio de 1999, en Tecomán, Colima, en vehículos rotulados con los colores y tipo de matrícula del Ejército Mexicano. Supuestamente desde el penal de Puente Grande, el imputado coordinaba a la organización criminal.
Para el abogado José Gabriel Martín Hernández, ambos ya “habían sido declarados falsos y que no estaban localizables”, tanto en México como en los Estados Unidos, por lo que al reponerse el procedimiento para su búsqueda demorará nuevamente el proceso penal y alargará la estancia de su cliente que la noche del lunes 13 de julio fue egresado del Centro Federal de Arraigo de la Ciudad de México, para ser ingresado a las 00:40 horas de este martes al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
De acuerdo la resolución de José Luis González (secretario de acuerdos, magistrado por ministerio de ley), el Juez que dictó la sentencia absolutoria realizó una valoración indebida de las pruebas en que el Ministerio Público fincó su acusación, situación que vulneró el principio de igualdad procesal en el procedimiento penal en detrimento del órgano acusador.