Ante el alza de crímenes de odio en Baja California, la Secretaría de Gobernación comenzó a capacitar al personal de la Fiscalía General del Estado, especialmente a raíz del brutal asesinato de Kendra Medina González, de 26 años, una mujer trans que fue privada de la vida la semana pasada en el interior de su casa, y a la que le prendieron fuego
El asesinato de Kendra Medina González, mujer transgénero, ocurrido el 7 de julio en Tijuana, dejó al descubierto la vulnerabilidad de la comunidad LGBTI, así como que el gobierno no cuenta con las herramientas necesarias para atender los crímenes de odio.
En entrevista con ZETA, Cesar Espinoza, director operativo de la Comunidad Cultural de Tijuana LGBTI (COCUT), aseguró que de mayo a julio del 2021 tienen registrados seis crímenes de odio en Tijuana.
El caso más difundido fue el asesinato de Kendra Medina González, de 26 años, quien fue localizada en el interior de una vivienda del fraccionamiento Hacienda Los Laureles, donde el homicida le prendió fuego.
“En lo que va del mayo a julio tenemos un registro de seis crímenes de odio solo en Tijuana; no sabemos del resto de los municipios, sin embargo, vemos la diferencia: nosotros registramos seis, los medios captan tal vez tres o dos”, dijo el activista.
COCUT pertenece al Observatorio Nacional de Crímenes de Odio, y reportan que en 2019 sucedieron 77 crímenes de odio en México, asesinatos, desapariciones, atentados o suicidios por discriminación; para 2020, la cifra de crímenes, incrementó a 87.
“Sí, es algo que vemos a nivel nacional, sí está aumentando en todas estas gamas; lamentablemente a nivel Estado no contamos con las articulaciones, no contamos con los protocolos, capacitaciones”, declaró director operativo de COCUT.
Para Cesar Espinoza, el ejemplo de que las autoridades no están investigando los crímenes de odio contra la comunidad LGBTI, es que se va a cumplir un año del asesinato de la activista trans Janine Huerta, quien fue encontrada sin vida el 28 de agosto del 2020 dentro de su casa, con golpes en la cara y heridas hechas con un arma punzocortante; hasta el momento no hay avances en la investigación.
También se cumplirá un año de la desaparición de Nora Pacheco y Teresa Cox; la pareja no es localizada desde el 27 de agosto del 2020 y tampoco hay avances en la investigación.
“Se llama el concepto de la interseccionalidad, que no es nada más ‘hombre y mujer’, desde ahí es: era mujer, nivel socioeconómico, religión, identidad… y de ahí se tienen que ir haciendo toda la gama de ellos”.
“Si fue mujer fue esto; si fue hombre fue aquello; si es LGBTI, crimen pasional y ahí déjalo… y lamentablemente esa es la cuestión, necesitamos empezar a ver que existen muchísimas más gamas dentro de todo esto”, agregó el entrevistado.
Espinoza explicó que los crímenes de odio aumentan con los avances de la comunidad LGBTI, y aunque muchos de los asesinatos pueden ser cometidos por personas cercanas a las víctimas, también hay algunos que son realizados por odio.
“Responden [personas conservadoras] con discursos discriminatorios, discursos de odio, discursos que incitan a agredir; entonces al haber progreso tiene que haber una inconformidad que se despierte y quiere evitarlo. Siempre puede existir el asesinato pasional, no hay que descartarlo porque al final habemos muchísimas personas que tal vez podamos dedicarnos al trabajo sexual, que queramos tener un encuentro casual, y eso nos puede poner en una situación de vulnerabilidad”.
Kendra Medina González fue golpeada en la cabeza; presentaba huellas de violencia, tenía atadas sus extremidades, y le prendieron fuego. Fue descubierta luego que los bomberos sofocaran el incendio, en la casa ubicada en la privada Hacienda San Francisco.
Debido al dolo con el que se cometió el asesinato, la Secretaría de Gobernación exhortó a todas las autoridades competentes a que el crimen sea investigado con perspectiva antidiscriminatoria y de derechos humanos; además, se brinde asistencia a las familias de la víctima.
El 10 de julio de 2021 el Gobierno Federal emitió la alerta, luego que se registraron otros dos homicidios similares, uno en Colima y el otro en la Ciudad de México. En el comunicado declararon:
“Los crímenes de odio cometidos contra personas LGBTI son la última expresión material, la más violenta, de un tipo de discriminación y violencia que se ejerce desde los discursos que promueven estereotipos y prejuicios negativos que denigran a las personas, particularmente a los grupos históricamente discriminados, como lo son las personas integrantes de la población LGBTI”.
Para el 14 de julio, en otro comunicado, la Secretaría de Gobernación anunció que acompañarán a diversas autoridades de Baja California para atender y prevenir crímenes de odio, esto tras el asesinato de Kendra.
A través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), se trabajará con la Fiscalía General del Estado de Baja California, para brindar capacitación en temas de derechos humanos, no discriminación, género y diversidad sexual a las y los agentes, así como policías de investigación.
El representante del área de Quejas del Conapred, César Flores Mancilla, recordó que los casos de crímenes son resultado de una espiral de discriminación y de odio, que comienza desde los discursos y se materializa en este tipo de acontecimientos, particularmente en contra de mujeres trans y de otras personas que pertenecen a la población LGBTI en el país, siendo el más reciente el asesinato ocurrido en Tijuana.
Hiram Sánchez Zamora, Fiscal Central de la Fiscalía General del Estado (FGE), informó a ZETA que al momento de encontrar el cadáver de una persona trans, inmediatamente es atendido como un feminicidio.
Agregó desconocer si hay un aumento en asesinatos de miembros de la comunidad LGBTI, sin embargo, aseguró que se están atendiendo de una manera distinta al resto de los otros asesinatos.
Con respecto al caso de Kendra Medina González, mencionó que hasta el momento desconoce el móvil, pero se presume que el asesino fue alguien que la conocía; explicó que hasta que vieron las redes sociales fue cuando se percataron que era una persona transgénero.
“No lo iniciamos como un delito en contra de una persona trans porque no fue identificado como Kendra, más bien fue identificado con su nombre de pila, como una persona de género masculino”, aclaró.
“Estamos tratándolo como homicidio. Insisto, cuando es una persona de género femenino o trans se aplican protocolos distintos… ya los estamos aplicando”, aseveró el Fiscal Central.