¡Pobre de mi peso! Tan devaluado.
Desde que nací a la fecha,
gobierno tras gobierno lo han castigado:
no sabe caminar ni por la izquierda,
mucho menos por la derecha o el centro.
Ayer fue sostén fuerte de la economía
de mi país y otros tantos diferentes.
Hoy camino contigo en la anomía
y muy bajo lo dejaron los presidentes.
No, no nos vengan con chinos cuentos,
ya que somos un pueblo castrado y disidente.
Ayer y hoy nos han tomado por jumentos;
eso no se vale ayer ni hoy, señor Presidente,
porque un día llegaré a ser en verdad.
Un mexicano, leal, fuerte, sano y valiente,
y dejaré un nuevo peso fuerte en heredad
cuando lo mande a volar, señor Presidente,
y a toda la caterva de lambiscones.
Y me refugiaré en la verdad de mi virilidad…
José Fernando Jaramillo Cisneros,
Tijuana, B.C.
Correo: drferja@hotmail.com