La colaboración, así como el intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas es indispensable en los procesos de mejora continua de cualquier institución pública, pero especialmente para las Entidades de Fiscalización Superior que están ligadas a la transparencia y al profesionalismo.
Esas acciones nos ayudan a cumplir satisfactoriamente nuestros mandatos, generar valor y, en última instancia, contribuir a la solución de los grandes problemas que aquejan a nuestra sociedad.
En esta semana, la Auditoría Superior de la Federación participó en dos eventos multilaterales que contribuirán a incrementar sus capacidades en dos aspectos específicos: la auditoría a proyectos de infraestructura y las políticas públicas de fortalecimiento de la integridad pública.
Auditar un proyecto de infraestructura no es una tarea sencilla, como lo expliqué en este espacio la semana pasada. Este tipo de proyectos, que indudablemente son motores del desarrollo económico, son generalmente complejos y para fiscalizarlos requerimos metodologías, herramientas y equipos de auditoría altamente especializados y multidisciplinarios.
Por ello, como parte de las acciones que hemos implementado en nuestro proceso de fortalecimiento institucional, contamos con la colaboración con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En esta semana, nuestro personal asistió a un curso para el desarrollo de capacidades técnicas en materia de auditoría de la gobernanza de proyectos de infraestructura, en el cual expertos de la OCDE, de la Oficina Nacional de Auditoría del Reino Unido y del Tribunal de Cuentas de Brasil, nos compartieron sus experiencias sobre los retos que las EFS afrontan al fiscalizar la gobernanza de los proyectos de infraestructura, en cada una de sus etapas, para contribuir a que sean rentables, asequibles, confiables, sustentables, incluyentes y resilientes.
Ese taller es una muestra de que la OCDE es un espacio privilegiado para el intercambio de experiencias y buenas prácticas. La estrecha y productiva relación que hemos mantenido con esta Organización nos ha permitido dar pasos firmes para hacer de la ASF un actor clave en la promoción del fortalecimiento de la gobernanza.
En esta semana también concluimos una serie de Webinarios que la ASF, como coordinadora de la Comisión de Incremento de Capacidades de la OCCEFS, organizó con el apoyo de la Presidencia y de la Secretaría Ejecutiva de la Organización.
Estos Webinarios, a los que asistieron servidores distintas EFS latinoamericanas, tuvieron como objetivo propiciar un debate entre distintos actores, como académicos, integrantes de la sociedad civil y funcionarios de las EFS e instancias internacionales, como la IDI-INTOSAI y la Alianza por la Integridad sobre la importancia de la ética y la integridad pública para apuntalar la confianza ciudadana y la credibilidad de las instituciones públicas, su rol en el manejo de una crisis, la pandemia de COVID-19, su vínculo con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su gestión al interior de las EFS.
Intercambiar ideas y conocer las experiencias y buenas prácticas que otras EFS han desarrollado y las recomendaciones que instancias, como la OCDE, favorecen el desempeño íntegro y profesional de la ASF y nos permiten contribuir a una mejor toma de decisiones públicas y, con ello, beneficiar a la sociedad a la que servimos.