Desde agosto de 2020, trabajadores de la salud no han recibido su bono COVID, carecen de uniformes y tienen desabasto de medicamentos para sus pacientes, mientras las autoridades estatales les dan largas. Aseguran que es con fines electorales
El sábado 1 de mayo apareció una lona en el Hospital General de Tijuana, en la que se exigía al gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, cumplir con los acuerdos pactados desde 2020, de lo contrario, procederían a trabajar bajo protesta y permanecer en asamblea hasta que se satisficieran sus demandas.
El miércoles 18, otra manta fue colgada en la Jurisdicción Sanitaria 2, con las mismas exigencias. En ambas lonas, se pedía se les pagara el Bono COVID, Bono de Alto Riesgo de Trabajo, vestuario y Equipo de Protección Personal, el abastecimiento de medicamentos y garantizar la seguridad del personal de Isesalud.
En entrevista con ZETA, Yoseline Rendón, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud Sección 24, comentó que no hay diálogo entre las autoridades de salud y el gremio, y desde el año pasado esperan el pago del Bono COVID al que se comprometieron. Lo prometieron desde el verano, y la última vez que tocaron en tema fue a finales de marzo del año en curso. Les indicaron que en quince días lo tendrían, pero nadie recibió lo propio.
El mismo bono fue entregado a trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde agosto, y se convirtió en una constante desde entonces, pero hasta la fecha, los del Estado no han recibido nada.
Como parte de la protesta, el lunes 17 de mayo se convocó a una marcha de 13:00 a 14:00 horas, saliendo de las instalaciones del sindicato, a un costado del Hospital General, con dirección a la Glorieta Cuauhtémoc y de regreso, donde realizarían una rueda de prensa. La manifestación no se realizó, menos aún la conferencia, e incluso Rendón dejó de responder a este Semanario.
Miembros del sindicato la acusaron de corrupta, además de no representar dignamente a los agremiados, pues solo aparece en el hospital cuando lo visita Alonso Pérez Rico, secretario de Salud, no así cuando la requieren.
“Ella prometió muchas cosas, y de todos los líderes sindicales que estaban en ese entonces, ella era la mejor candidata que teníamos. Me cuesta haberle dado mi voto, si ahorita me dieran un papel para revocarle su sindicato, sí lo firmo, porque no se vale que nos haya traicionado”, expresó a ZETA uno de los agremiados.
Parte de las solicitudes del gremio a su secretaria general, fue la instalación de una guardería para madres trabajadoras, pero no solo no se ha cumplido; tampoco ha dado la cara cuando la han requerido, por lo que hasta sugirió que estaban mejor con la antigua lideresa, Elia Cabañas.
Por otro lado, el trabajador destacó que a los enfermeros y enfermeras contratados durante la pandemia, no los dejan generar antigüedad, por lo que no tienen derecho a adquirir ciertas prestaciones, como vacaciones o aguinaldo, por lo que “hay una fuga de dinero” que no se sabe en manos de quién queda.
“Salió un video de la doctora Rendón, donde enlista todo lo que quiere pedir, pero nosotros vemos más que nada que lo que busca es un beneficio para ella, porque ya vienen las elecciones y quiere seguir teniendo un partido que la respalde. Como líder sindical no ha hecho nada, de hecho, ya casi se va, y no hizo nada por nosotros”, remató el entrevistado.
“ES POR ELECCIONES”: PÉREZ RICO
Alonso Pérez Rico, titular de Salud en BC, minimizó la manifestación, al considerar que las protestas son por la temporada electoral, ya que los puntos que colocaron en la pancarta ya se habían discutido y acordado las fechas para su nueva discusión.
“Sí vi los puntos que demandan, uno es el pago de los uniformes, pero tenemos hasta el 31 de mayo para pagarlos; otro es el concepto de riesgos que ya habíamos visto con ellos. Los invito a todos a que tengamos mucha prudencia y nos enfoquemos a la salud, y no a algunos otros aspectos políticos, ya que algunas personas se prestan para eso, pero yo no”, mencionó a ZETA.
El funcionario recalcó que en todo momento busca cuestionar las motivaciones para hacer las cosas, sobre todo en épocas electorales, ya que el Bono COVID tenía fecha con la Secretaría de Hacienda para discutirlo, así como lo de los uniformes, cuyo plazo vence el 31 de mayo.
“¿Cada que esté por vencerse un plazo van a hacer esto? Luego lo pagamos y van a decir ‘Lo logramos’, cuando no estaba pactado, pero está bien, entiendo la dinámica sindical, sin embargo, ya habíamos hablado de estos temas y había acuerdos. Hemos estado notando que están por vencerse los plazos y hacen este tipo de desplegados, para llamarlo un logro”, reflexionó Pérez Rico.
En cuanto al Bono COVID, declaró que en 2020 se tuvo una reunión con el sindicato, en la cual se determinó un monto para ese concepto y optaron por esperar para recibir el dinero, con la esperanza de que fuera más.
“Fui muy claro con ellos, les dije: ‘Este recurso lo tenemos ahorita para el ejercicio 2020, para poderse utilizar; optaron por no, mejor esperar para tener un poquito más de recurso, porque les iba a tocar de 5 mil pesos por persona, pero dijeron que no, que se esperaban a obtener un poco más de recurso. Fui muy claro, ese dinero lo teníamos en ese momento y se los podíamos dar”, reveló el secretario de Salud.
Asimismo, aclaró que ya se realizaron las reuniones, y excepto por lo de los uniformes, donde tenían hasta el 31 de mayo, el resto de los puntos fue una falta de comunicación asertiva.
VACUNA PARA 50 Y MÁS SE TERMINÓ
Tijuana inició el 15 de mayo con la primera jornada de vacunación para el sector poblacional de 50 a 59 años, En dos días se acabaron más de 40 mil vacunas Pfizer/BioNTech que aún estaban disponibles por las campañas en Rosarito, Ensenada y Tecate, donde no se terminaron las dosis.
Sin embargo, el domingo 16, fue histórico para Baja California, pues llegó el cargamento más grande desde que inició el Programa Nacional de Vacunación.
Esa tarde, aterrizaron en la Base Aérea Militar 12 en Tijuana, 103 mil 650 dosis de Pfizer/BioNTech, con la misma cantidad de jeringas de 0.5 y 0.3 mililitros, así como los diluyentes necesarios para su aplicación.
“Nos llegó la vacuna necesaria para el rango de edad de Tijuana de 50 a 59 años, y ahora tenemos sábado, domingo, lunes y martes con jornada extensa con puntos de vacunación de alta eficiencia; ahora volvemos a hacer innovación todos los días en los procesos y lo vamos a sacar”, indicó Alonso Pérez Rico a este Semanario.
La jornada de vacunación continuó lunes 17 y martes 18 de mayo, la primera con otros 20 mil inmunizados y la segunda con horario extendido hasta las 20:00 horas en la Universidad Autónoma de Baja California, para dar lugar a que empleados de maquiladora salieran de sus trabajos y pudieran alcanzar vacuna. Aun así, no se logró la meta de vacunar a 20 mil más.
SE VA CABRAL, LLEGA SAGARNAGA
Javier de Jesús Cabral, quien fungía como coordinador del Programa Nacional de Vacunación en Baja California, fue removido de su cargo y ahora Desirée Sagarnaga, delegada del IMSS, se encargará de ser el enlace entre Estado y Federación.
Aunque Pérez Rico destacó que desconoce las causas de la remisión de Cabral, celebró que coloquen a alguien “dispuesto a trabajar con el Estado y que continuemos con esta buena relación entre Gobierno central y Baja California”.
Cabe destacar que hay tensión entre el Estado y la delegación federal a cargo de Alejandro Ruiz Uribe, quien pasaba todo el tiempo con Cabral, y a raíz de un video difundido, en el cual se aprecia a Pérez Rico vacunar a policías de un poblado de Ensenada, surgió una nueva disputa.
A principios de mayo, la delegación federal solicitó 400 vacunas a la Secretaría de Salud para un poblado al Sur de Ensenada. Pese a que no había tantas personas para ser inmunizadas, les autorizaron las vacunas, las cuales debían aplicarse porque ya tenían cinco días fuera del ultra congelador, por lo que tenían hasta el mediodía para usarse, de lo contrario serían pérdida.
A las 10:00 horas del viernes 14 de mayo, solo habían vacunado a menos de 20 personas, por lo que Pérez Rico autorizó la vacuna a primeros respondientes, como policías y bomberos con el fin de no desperdiciar el biológico, pero personal de Bienestar no los dejó pasar.
Cuando el titular de Salud llegó, les permitió la entrada y se hizo de palabras con el empleado de Bienestar, quien dijo tener instrucciones de no permitir el acceso, solo a adultos mayores de 60 años. Finalmente, y pese a la amenaza de consecuencias, la dosis se aplicó.
Una vez más, la rencilla llegó a la Federación, donde pedían la cabeza de Pérez Rico, pero al aclarar este con evidencia cómo se dieron las cosas, se determinó que la vacunación estaría a cargo del Estado y la delegación federal fungiría como apoyo, además de recibir las vacunas desde el Centro del país.
“El doctor Cabral, como ‘Correcaminos’, ya no está con nosotros, fue relevado hace una semana, ahora el nuevo ‘Correcaminos’ es la doctora Desirée, y la línea es que lo que determine el Comité Estatal de Vacunación, es lo que se va a vacunar y en los puntos que ellos determinen”, concluyó el secretario estatal de Salud.