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jueves, octubre 3, 2024
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“Nos hacemos toreros por alguna causa, la mía fue por necesidad”: Cavazos

El matador neoleonés visitó Tijuana, donde se conmemoró su hazaña de hace 50 años, cuando salió por la puerta grande en la plaza Las Ventas de Madrid, España. Recibió una placa en el Nuevo Toreo, a la par de celebrar un festival taurino en su honor en Valle de las Palmas

Eloy Cavazos visitó Tijuana para recibir un merecido reconocimiento por su gran trayectoria dentro de la Fiesta Brava. El diestro festejó 50 años de haber salido por la puerta grande en la plaza Las Ventas de Madrid, España.

Era un 20 de mayo de 1971 cuando el nativo de Guadalupe, Nuevo León, salió a hombros en la tercera plaza más grande del mundo (detrás de la México y de Valencia, Venezuela). Toreó ocho corridas en ese coso, siendo la última, la de su adiós, el 31 de mayo de 2002. Por esa razón, fue homenajeado en Tijuana con una serie de actividades, además de recibir una placa en su honor en el Nuevo Toreo de Tijuana y celebrar en su honor un festival taurino en Rancho Santa Alicia, en Valle de las Palmas.

El guadalupense de 71 años de edad se mostró contento por el reconocimiento a su gran carrera en la Tauromaquia:

“Estoy feliz de que Tijuana sea la primera en homenajear esos 50 años de abrir la puerta grande de Madrid y se los agradezco en el alma. Toda la vida he toreado en mi país y en muchos otros países, pero Tijuana fue siempre una plaza importante para mí, aquí vinieron a torear todas las grandes figuras del Toreo mundial, no solo los mexicanos, sino españolas y venezolanas. Estoy muy contento de cómo nos abrió los brazos esta ciudad, y la quiero mucho.

“Creo que toreé como unas 80 corridas entre las dos plazas que había en Tijuana, es una afición como en todas partes, hay de todo, va el que sabe, el que no sabe y el que va por primera vez. Es bien difícil encontrar en una plaza, gente que sabe de toros, pero es una afición que apoya mucho y va a la plaza”, expuso.

La carrera de Cavazos comenzó a escribirse el 12 de junio de 1966, al debutar como novillero en la Plaza México con un ejemplar de nombre “Trovador”, de la ganadería de Santa Martha, donde compartió cartel con Gonzalo Iturbe y Leonardo Manzanos. Esa tarde, el joven lidiador cortaría dos orejas, mostrando su talento con el capote.

Con 17 años, el 28 de agosto de 1966 tomó la alternativa en la plaza de Monterrey. Su padrino fue Antonio Velázquez y el testigo de la ceremonia Manolo Martínez. Se doctoró con “Generoso”, número 69 de la ganadería de San Miguel.

La confirmación llegaría el 14 de enero de 1968 en la Plaza México, de manos de Alfredo Leal y ante el testimonio de Jaime Rangel, con el toro “Talismán” de la ganadería de Jesús Cabrera. En tanto su confirmación en Las Ventas tuvo lugar el 20 de mayo de 1971, llevando como padrino a Miguel Mateo “Miguelín” y Gabriel de la Casa como testigo, con la res “Retoñito” de José Luis Osborne; cortó orejas a cada astado.

Su carrera se vio interrumpida por unos años, cuando se retiró por problemas físicos el 23 de mayo de 1985 en una encerrona de despedida en la plaza de Monterrey, en una triunfal tarde en la que cortó diez orejas y cuatro rabos. Más tarde descubriría que sus problemas habían sido causados por una cisticercosis, pero el maestro reapareció triunfalmente en la misma plaza el 13 de septiembre de 1987, sobreponiéndose a su enfermedad.

“Todos nos hacemos toreros por alguna causa, la mía fue por necesidad, ni me gustaba. Vi una fuente de trabajo ahí, y quería comprarle una casa a mi madre porque vivíamos en un jacal, esa, desde niño era mi mayor ilusión. Con el dinero de la alternativa compré el terreno, y con el dinero que salía de las corridas fui construyendo, así que el momento más bonito de mi vida fue cuando le entregué las llaves de la casa a mi madre”, reveló el diestro.

Consciente del difícil momento que atraviesa la Tauromaquia no solamente por la falta de aficionados, sino de figuras mexicanas, reconoció:

“Siempre ha pasado por momentos muy difíciles, pero tengo mucha fe en que estos jóvenes toreros nos echen para delante. Vienen toreros de fuera muy buenos y debemos tener también toreros mexicanos que den pelea a toda esa gente”.

Cavazos colgó el traje de gala el 16 de noviembre de 2008 en Monterrey, cortando cuatro orejas y dos rabos. Su carrera es inmejorable: sumó mil 907 corridas, obtuvo 3 mil 974 orejas cortadas, 708 rabos cortados, nueve patas cortadas, 38 toros indultados y 62 alternativas concedidas. Aunque también tuvo momentos críticos, al sufrir 20 cornadas y 14 fracturas.

Por último, al plantearle que desde hace tiempo no surge una figura de su talla en México y cuestionarle a qué lo atribuye, el matador respondió entre risas:

“Es que mi mamá ya dejó de parir muchachos y nomás me aventó a mí; ya fui el último”.

Autor(a)

Marcos A. Angulo Álvarez
Marcos A. Angulo Álvarez
Egresado de la licenciatura de comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California. Reportero de la sección de Deportes del periódico ZETA desde 2005.
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