La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), lanzó, el pasado 14 de mayo una licitación para la contratación de un servicio especializado que apoye al proceso de comercialización y enajenación del avión presidencial TP-01 “José María Morelos y Pavón”.
La aeronave -modelo Boeing 787-8 Dreamliner VVIP, serie 40695, matrícula XC-MEX- que se compró durante la Administración de Felipe Calderón Hinojosa, se puso en venta desde el inicio del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en diciembre del 2018, con un precio base de salida 2 mil 286 millones 017 mil 512 pesos.
La licitación lanzada por la UNOPS -que tiene la referencia ITB/2021/19079- establece plazo límite de postulación para el servicio especializado de comercialización que apoye al proceso de comercialización y enajenación de venta de la aeronave, hasta las 20:00 horas del 4 de junio del presente año.
La empresa que se encargue de buscar los potenciales compradores para el avión presidencial recibirá una comisión de “reconocimiento”, la cual no deberá superar el 0.03 por ciento del valor mínimo de venta, es decir, 685 mil 805 pesos. Pero si la aeronave se logra vender, la empresa que le haya encontrado comprador deberá establecer el monto de la “comisión de éxito”.
Asimismo, establece que el objetivo es la contratación de un “tercero especializado en comercialización de aeronaves ejecutivas en el mercado aeronáutico nacional o internacional” que los apoye en el proceso de comercialización y enajenación de la aeronave.
El contratista realizará en una primera etapa la investigación de mercado y comercialización del avión presidencial, “con el objetivo de encontrar y recomendar potenciales compradores con las mejores condiciones para el Gobierno mexicano”. Además, identificará potenciales interesados y compradores.
En la lista de requerimientos se establece que “el contratista no deberá hacer mención al nombre o logo de UNOPS para la realización de ninguna de las actividades de las etapas 1 y 2 contratadas para los fines de investigación de mercado, comercialización ni enajenación/venta de la aeronave”.
También se describe el perfil del licitante, que deberá demostrar su experiencia “en la investigación de mercado, marketing y venta de al menos tres aeronaves ejecutivas WideBody VVIP, de un valor mínimo de USD 100,000,000 cada aeronave. Dichos contratos deberán haber sido culminados en los últimos diez años, computados desde la fecha de recepción de ofertas”.
“El licitante se compromete a mantener en reserva cualquier información que le sea suministrada por UNOPS, excepto cuando esta sea del dominio público o resultare estrictamente necesario para el cumplimiento del contrato. En este último caso, la empresa requerirá la debida autorización expresa de UNOPS. Asimismo, el licitante se obliga a firmar el correspondiente Acuerdo de Confidencialidad”, indica la licitación.
En caso de que el Gobierno mexicano acepte la oferta de compra sugerida por el avión presidencial, el contratista deberá apoyar el proceso de inspección, aceptación y entrega de la aeronave, hasta que la venta sea totalmente concluida.
AMLO RECONOCE EL FRACASO EN VENTA DEL AVIÓN PRESIDENCIAL
El pasado 5 de marzo, el presidente López Obrador dijo que aunque les ha costado vender el avión presidencial, al no usarlo, el Gobierno tiene un ahorro de hasta 300 millones de pesos. Asimismo, afirmó que la aeronave -a la que se le han destinado 480 millones de pesos para darle mantenimiento- no puede ser rematada.
Antes, el pasado 9 de febrero, el político tabasqueño comentó, durante su conferencia de prensa matutina, que busca convencer a los empresarios mexicanos para que hagan un grupo y se queden con el avión presidencial, porque no han podido venderlo, ya que nadie quiere una aeronave “tan lujosa”.
“Estoy buscando convencer a empresarios que tienen posibilidades económicas para que hagan un grupo, una sociedad, y se queden con el avión presidencial. Nos ha costado trabajo venderlo y me cuesta trabajo también convencerlos porque ya nadie quiere, como se dice coloquialmente, tirar aceite, andar ahí de presumido”, declaró en el mandatario nacional.
Por el momento el avión se mantiene resguardado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en un hangar de la Base Militar 19, lo que representa un gasto promedio de 8 millones de pesos mensuales.
La aeronave fue comprada por el ex presidente Calderón Hinojosa, en 2012, por 218 millones de dólares. Asimismo, el costo anual de operación y mantenimiento del avión presidencial en México -lo que incluye 800 horas de vuelo-, es de 199 millones 998 mil 400 pesos.
Lo que, según datos de la SEDENA, se desglosa en: combustible (70 millones 046 mil 400 pesos); sueldos de la tripulación de ocho miembros (4 millones 047 mil 200 pesos); póliza de seguro (50 millones de pesos); mantenimiento anual de la aeronave (57 millones 600 mil pesos); adiestramiento de la tripulación por un año (304 mil 800 pesos); y, actualización de software (18 millones de pesos).
El 17 de septiembre del 2020, Ernesto Prieto Ortega, director de la Lotería Nacional (LOTENAL), informó que se vendieron 4 millones 685 mil 800 cachitos de la rifa del avión presidencial, lo cual equivale al 79 por ciento de los 6 millones de boletos disponibles.
Durante la conferencia matutina presidencial, el funcionario federal informó que el 235 Sorteo Especial -alusivo al equivalente del precio del avión presidencial y que se realizó el 15 de septiembre del 2020-, generó ventas por 2 mil 342 millones 900 mil pesos en total.