Debido a la cantidad de homicidios que se cometieron en el 2020, Tijuana fue la segunda ciudad más violenta del mundo, mientras que Ensenada fue la sexta. Ése fue el resultado que arrojó el estudio Ranking 2020 de las 50 ciudades más violentas del Mundo.
Así lo dio a conocer el 20 de abril José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, en una conferencia de prensa que se realizó a través de la plataforma digital Zoom.
Detalló que las ciudades son calificadas con base a la cantidad de homicidios que se cometen por cada 100 mil habitantes, de esa manera se pueden comprar municipios grandes con comunidades medias o chicas; cabe destacar que 7 de las 10 ciudades más violentas son mexicanas.
De las 50 ciudades más violentas del mundo, 18 son mexicanas; 11 de Brasil; seis de ellas son de Venezuela; en Estados Unidos hay cinco; en Sudáfrica cuatro; dos son de Colombia; dos de Honduras; una en Puerto Rico y una es de Jamaica.
La ciudad más violenta del mundo en el 2020, fue Celaya, con una tasa de 109.38 homicidios por cada 100 mil habitantes; en segundo lugar está Tijuana, con 105.15 homicidios por cada 100 mil habitantes; y en tercer lugar Ciudad Juárez, con 103.61 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Las demás ciudades mexicanas son Ciudad Obregón, ubicada en la cuarta posición; Irapuato en la quinta; y Ensenada obtuvo el sexto lugar, con una tasa de 90.58 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
Uruapan obtuvo el número ocho; Zacatecas el 15; Acapulco el lugar 18; Culiacán el 25; Cuernavaca el 26; Morelia el lugar 27; Chihuahua el 32; Colima el 35; Cancún el 44; Ciudad Victoria el 45; León el 47 y Minatitlán el lugar 49.
“México ya lleva dos años como epicentro mundial de la violencia homicida. No es una casualidad, en 2019 y 2020 se ha aplicado la peor política de control del crimen, por parte del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador”.
“Por un lado, no actuar contra los grupos criminales, principales responsables de la violencia, más que excepcionalmente… bajo la suposición de que, si las fuerzas del orden no molestan a los hampones, ellos se portarán ‘bien’”, dijo el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
El expositor destacó que la única manera de tomar el control de la violencia es aplicar la Ley con rigurosidad, evitar la corrupción y la impunidad, así como administrar los recursos para que no sean tirados a la basura en subsidios, que en realidad son para comprar votos.