Debido a la falta de documento, la Fiscalía del Estado de Baja California, pospuso la liberación del cadáver de la niña no identificada, que fue encontrada el 30 de agosto del 2020 en Tijuana, abandonada sin vida en el interior de una hielera.
La sepultura de la menor, auspiciada por un grupo de madres de familia residentes en Tijuana, se había anunciado para este sábado 5 de diciembre, pero será el próximo lunes 7 de diciembre cuando se dé a conocer la fecha en que la menor será inhumada.
El domingo 30 de agosto, cuando los vendedores del mercado sobre ruedas de la colonia El Pípila, una mujer encontró al lado de su puesto una hielera, en la avenida Las Torres, al abrirla se encontró el cadáver de una niña, por lo que llamaran a las autoridades.
Al inicio, los agentes de la FGE consideraron que la niña había muerto por las lesiones que se podían apreciar en el cuerpo, por lo que investigación se inició como un feminicidio. Sin embargo, la necropsia reveló que la causa de la muerte fue una neumonía y que la niña padecía de parálisis cerebral infantil, enfermedad con el que nació.
Hiram Sánchez Zamora, fiscal central, de la Fiscalía General de Estado (FGE), en varias entrevistas mencionó que los investigadores no habían podido identificar ni dar con el paradero de los padres o tutores legales de la meno, Informó que realizaron pesquisas en centros de salud, analizaron videos de seguridad, y dieron a conocer un retrato hablado sin éxito.
Jesica Gabriela García Lama, quien representa al grupo de madres que realizaron trámites ante la FGE, para evitar que el cuerpo de la niña fuera enviada a la fosa común, se presentó la mañana del sábado 5 de diciembre, a las afueras del Servicio Médico Forense (Semefo), recordó que recibieron mucho apoyo de la comunidad, principalmente en las redes sociales; y fue por medio de una encuesta que decidieron darle el nombre de Dulce María, a la niña fallecida.
“Yo pregunté qué había pasado con la niña, porque se me vino a la mente y de ahí empezamos las chicas a decir bueno vamos hacer algo. Está la fosa común, se va ir a la fosa común, somos madres, somos mujeres, y pues vamos hacer algo para que no suceda”, declaró Jesica Gabriela García Lama.
Ricardo Cano Castro, representante del Frente Nacional por la Familia en Tijuana, se unió a este grupo de madres y fue él quién pudo platicar con varios funcionarios para solicitarles la liberación del cuerpo y después de varias reuniones se logró el objetivo.
“Empezamos hacer llamadas con funcionarios públicos, lo teníamos que hacer de esa manera, porque todo eso es un proceso legal. Nos llevó un par de semanas, nos pedían precisamente una asociación civil, legalmente constituida, para que pudiera reclamar el cuerpo. Y el responsable precisamente es la asociación civil Sonrisas de Ángeles, en la cual está de encargada la madre Liliana Camacho Angulo”, explicó Cano Castro.
Por su parte, la madre Liliana Camacho Angulo, recordó que la misión de su agrupación es proteger a los menores, y se conmovieron al tener conocimiento de la niña abandonada en una hielera: “No se me hace justo que no haya podido vivir y que terminara en una fosa común, entonces por ello me uno a la causa de esta organización, y estamos para rescatar a nuestros niños, principalmente y que al final de cuentas tengan una despedida digna”, afirmó.
El cadáver de Dulce María iba a ser liberado este sábado, sin embargo, los activistas informaron a ZETA que la FGE les indicó que aún hacían falta unos documentos, por lo que se pospuso él trámite, y el próximo lunes se notificara la nueva fecha.