El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este martes 10 de noviembre, como “vergonzoso” que el mandatario saliente, Donald Trump, se niegue a reconocer la derrota y pronosticó que eso será una mancha en el legado de su predecesor, aunque ello no dificultará el proceso de transición.
“El hecho de que ellos no estén dispuestos a admitir que ganamos a estas alturas no tiene muchas consecuencias en la planificación de lo que podremos hacer entre ahora y enero […] Señor presidente, espero con ansias hablar con usted”, indicó el que fue el candidato del partido Demócrata.
Cuando un periodista le preguntó al mandatario electo de EE.UU., durante una conferencia de prensa, qué le diría a Trump si estuviera viendo, Biden respondió, mirando a la cámara y con una sonrisa: “Señor presidente, espero con ansias hablar con usted”.
Por otra parte, Joe Biden, describió como “obsequiosa y enérgica” la bienvenida que ha recibido de los aliados tradicionales del país en Europa y Canadá -Angela Merkel, Emmanuel Macron y Justin Trudeau, entre otros-, además de que proclamó que “Estados Unidos ha vuelto” y será respetado de nuevo.
Ayer lunes 9 de noviembre, Emiliy Murphy, titular de la Administración de Servicios Generales de EE.UU. (GSA, por sus siglas en inglés), quien fue designada por el Gobierno de Trump, se negó a firmar una carta que permitiría que el equipo de transición del presidente electo Biden comience formalmente su trabajo esta semana, ello según un reporte de The Washington Post.
“Habrá una transición tranquila… hacia un segundo gobierno de Trump”: Pompeo
El secretario de Estado, Mike Pompeo, se sumó este martes 10 de noviembre, al discurso del todavía presidente Trump sobre un supuesto fraude electoral. Cuando le preguntaron si habrá una transición tranquila entre la actual Administración y el del mandatario electo Biden, el funcionario afirmó: “Habrá una transición tranquila… hacia un segundo Gobierno de Trump”.
Asimismo, Pompeo consideró que “es totalmente apropiada” la impugnación de los resultados electorales que ha iniciado el equipo de campaña de Trump. “Estados Unidos tiene un sistema electoral dispuesto a fondo en nuestra Constitución. Y vamos a garantizar que se cumpla”, dijo.
A la pregunta de si es incoherente la postura del Gobierno Trump con el hecho de que el Departamento de Estado emita frecuentemente comunicados pidiendo elecciones justas en otros países y que los perdedores acepten la derrota, Pompeo respondió: “Eso es ridículo”.
Autoriza Fiscalía de EE.UU. indagar elecciones
Ayer lunes 9 de noviembre, dos días después de que se anunciara el virtual triunfo de Biden, el Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, autorizó la apertura de investigaciones en torno a “acusaciones sustanciales” de presuntas irregularidades sobre la votación de los comicios presidenciales antes de que los resultados sean certificados.
En un memorando escrito a los fiscales del Departamento de Justicia de EE.UU., Barr escribió que las indagatorias podían “realizarse si existen alegaciones claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían afectar el resultado de una elección federal en un estado individual”.
Los estados de EE.UU. tienen hasta el próximo 8 de diciembre para resolver todas las disputas electorales, incluidos los recuentos y las impugnaciones judiciales sobre los resultados, ya que los miembros del Colegio Electoral se reunirán el 14 de diciembre para oficializar el resultado.
Ante ello, este martes 10 de noviembre, Richard Pilger, director de delitos electorales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dimitió tras lamentar que la orden de Barr “deroga una norma de 40 años de no interferencia [federal] en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones”.
“Tras familiarizarme con la nueva norma y sus ramificaciones […] lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales”, anunció Pilger en un comunicado interno, filtrado a medios estadounidenses.