Trabajadores sindicalizados de Centros de Salud y del Hospital General de Tijuana acudieron con el delegado del gobierno federal ante las dudas sobre el pago de sus prestaciones
El personal de salud en Tijuana teme recibir menos prestaciones luego de que se retrasó el pago proporcional de su aguinaldo agendado para la primera semana de noviembre y descubrieron que administrativamente hay quienes siguen confinados bajo la modalidad de “licencias con goce de sueldo”, lo que provocaría afectaciones económicas en más de 700 trabajadores resguardados de Tijuana.
“Nos están quitando prestaciones que se agregan de nuestro sueldo. Se desestimó el decreto presidencial que dice te vas a resguardar sin menoscabo de tus derechos. Algunas de las prestaciones se retuvieron, algunas no se querían pagar y nuestra representación sindical no estaba haciendo nada”, comentó Julio César Valenzuela Acosta, enfermero del Hospital General de Tijuana, agremiado a la sección 24 del Sindicato de Trabajadores de la Salud en Baja California.
Julio carga con 4 folders manila en los que presume que tiene 200 de los 700 expedientes de trabajadores de diferentes Centros de Salud en Tijuana y del Hospital General. Son sus compañeros que se encuentran en resguardo, algunos fueron obligados a regresar a trabajar y otros se han resistido por su avanzada edad ante los riesgos que implican las enfermedades crónico degenerativas que enfrentan.
La inquietud de todos es el pago de los bonos y las compensaciones que esperan, dicen que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió respetar los derechos laborales de los trabajadores de la salud que tuvieran que mantenerse en resguardo hasta enero. Ante las inquietudes, el secretario de salud,
Alonso Pérez Rico, insiste que se trata de un conflicto interno sindical pero el grupo de trabajadores solo pelean sus derechos laborales y que respeten el confinamiento que los protege del riesgo de contagios del nuevo Coronavirus.
“El que tiene como 30 años le tocan 25 mil pesos, yo que tengo como 7 años, me tocan como 14 mil pesos y les tocan de diferentes porque depende de cada caso. El bono de capacitación es de 4 mil 800 pesos menos el ISR te quedan como 4 mil 500”, explicó Julio ante la incertidumbre de las compensaciones en riesgo luego de mantenerse 7 meses de resguardo.
Fueron cerca de 20 trabajadores de la salud quien intentaron sostener una reunión con el delegado federal Alejandro Ruiz Uribe, para tratar de defender el pago íntegro del bono de capacitación, antes conocido como bono del seguro popular y el bono de puntualidad que reciben a finales de cada año. En la reunión los atendieron y escucharon sus peticiones para ser intermediarios del caso del pago de prestaciones.