El 24 de noviembre, tres presidentes municipales de Baja California, dos senadores y un funcionario de la administración del gobernador Jaime Bonilla Valdez, se reunieron con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, y con su equipo cercano en la Ciudad de México, en una agenda político-partidista sin importarles que se trataba de un día hábil y en horario laboral.
Además de exponer el mecanismo de elección de candidato a gobernador de cara a los comicios del 2021, la intención era saber si alguno de ellos pretendía “bajarse” de la contienda o si se podía negociar algo previo a la elección interna.
Aunque ninguno dio su brazo a torcer, quien aprovechó la reunión para asestar un golpe frente a Mario Delgado fue el alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, el cual presentó una serie de documentales para exhibir los actos anticipados de campaña del senador Gerardo Novelo, del secretario de Economía Mario Escobedo Carignan, y del alcalde de Ensenada Armando Ayala Robles, quien -cabe señalar- llegó a la reunión en un vehículo blindado de la marca, Lincoln negro y de gran lujo.
González Cruz, exhibió fotos y documentos donde se observaban carteleras y espectaculares con los rostros y frases de los tres referidos, e incluso las acciones preventivas emitidas -de una forma extremadamente tibia- por parte del Instituto Estatal Electoral (IEE), en torno a lo que consideró actos anticipados de campaña.
De sus reclamos quedó fuera la presidenta municipal Marina del Pilar Ávila Olmeda, y la misma senadora Alejandra León Gastélum, una de las pocas opositoras de peso del gobierno bonillista. Ambas habían sido muy prudentes en sus intenciones electoreras hasta hace unos días, cuando se subieron al ring político con algunos mensajes en redes sociales.
Delgado Carrillo le tomó la palabra y les pidió que dejaran los actos de campaña hasta que se definiera la encuesta con la que el partido guinda elegirá al candidato mejor posicionado para abanderar a Morena en Baja California en 2021, año que concluye el gobierno de dos años de Jaime Bonilla Valdez.
ESPECTACULARES
Tal parece que la idea del secretario de Economía Mario Escobedo Carignan, de posicionar su imagen por medio de espectaculares, disfrazando sus intenciones a través de la revista Campestre, fue replicada por el gobernador Jaime Bonilla Valdez.
La idea que también fue utilizada en su momento por el ex candidato a la gubernatura Óscar Vega Marín, fue comprada por Escobedo y ahora por el mandatario Bonilla.
Esta semana aparecieron espectaculares en distintos puntos de la Capital del Estado donde se observan anuncios del periódico El Mexicano y El Imparcial, dos de los medios de comunicación más “complacientes” del gobierno de Bonilla, mostrando una portada donde presumen el pago de la deuda de UABC por parte del Poder Ejecutivo.
Llama mucho la atención que un periódico como El Mexicano, que apenas hace unas semanas tenía una huelga por el impago de salarios a trabajadores, tenga liquidez para contratar una cartelera.
Otro hecho curioso es que tanto El Imparcial como “El Gran Diario Regional” se pusieron de acuerdo para presumir la misma portada, con idéntico formato de edición, donde terminan enalteciendo la imagen del mandatario estatal de una manera sumamente sesgada; máxime cuando realmente no se ha liquidado el adeudo con la máxima casa de estudios. En otras palabras, se trata de un acto de simulación para confundir a la ciudadanía, algo para lo que ambos medios de comunicación se prestaron.
REFILÓN
Este martes 24 de noviembre se incorporó formalmente Adrián Alcalá a las labores como comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), convirtiéndose en el primer bajacaliforniano en ocupar una silla tan elevada dentro del órgano garante de la información en el país.
Quien fuera presidente del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (ITAIP) en Baja California, se encargará de decidir temas trascendentales en materia de transparencia, por lo que esperemos que se desempeñe de la forma más honorable y respetable posible, siempre pugnando por el principio de máxima publicidad.