A diferencia de lo esperado por la mayoría de analistas económicos, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambios la tasa de interés interbancaria a un día, en 4.25 por ciento, debido a la trayectoria incierta de la inflación.
Anticipó también que en el futuro, “la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación general y subyacente, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas”.
En el anuncio de política monetaria -de este jueves 12 de noviembre- el banco central señaló que los retos derivados de la pandemia de coronavirus para la política monetaria incluyen tanto la importante afectación a la actividad económica como un choque financiero y sus efectos en la inflación.
Destacó que la inflación general anual aumentó de 4.01% a 4.09% entre septiembre y octubre de 2020, reflejando un incremento del componente no subyacente, donde resalta el aumento anual de los precios de las frutas y verduras.
La inflación subyacente en octubre fue de 3.98% y continúa una recomposición, con aumentos en la variación anual de las mercancías y reducciones en la de servicios. Las expectativas de la inflación general para el cierre de 2020 se incrementaron, mientras que las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables en niveles superiores a la meta de 3%, expuso.
Sólo un integrante de la Junta de Gobierno votó por disminuir dicho objetivo a un nivel de 4.00%, tal como preveían analistas económicos, quienes consideraron que el Banxico tenía margen para continuar bajando la tasa de interés de referencia, debido a la apreciación del peso respecto al dólar, así como los resultados electorales en Estados Unidos.