Alonso Ancira Elizondo, ex presidente del Consejo de Administración y dueño de Altos Hornos de México SAB de CV (AHMSA), otorgó una entrevista exclusiva al periodista Carlos Loret de Mola Álvarez, para el medio digital LatinUS, desde Palma de Mallorca, España, donde se encuentra en libertad bajo fianza por el delito de lavado de dinero.
El empresario coahuilense indicó está dispuesto a regresar al Gobierno Federal al menos 200 millones de dólares, del supuesto sobreprecio que la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) -bajo la dirección general de Emilio Ricardo Lozoya Austin- pagó en enero del 2014, a AHMSA por la empresa Agro Nitrogenados y su planta de Coatzacoalcos, Veracruz, por 275 mdd, aunque las instalaciones llevaban más de 14 años sin operar y el 60 por ciento de la maquinaria era inservible.
Sin embargo, Ancira Elizondo le dijo a Loret de Mola Álvarez que sólo devolvería los 200 mdd -cantidad que dice no tener, por lo que pagaría dicho dinero “a plazos”, ya que su fortuna actual ronda los 170 millones de dólares-, si el presidente Andrés Manuel López Obrador -a quien dijo haber visto una solo vez en su vida- se disculpaba con él. “Yo soy un hombre de negocios, yo negocio todo menos mi hija”, agregó.
“El presidente dice muchas cosas y no todas muy claras. Yo sí quiero decirle que el sistema de valuación que se utilizó con PEMEX fueron, uno, valoración de activos, una valoración por parte del banco Barclays, que era como un negocio en marcha, restando el valor de lo que costaba reparar y para eso ICA Fluor hizo una valoración de 250 millones de dólares”, reveló Ancira Elizondo.
“No hubo un sobreprecio […] hay una parte de infraestructura muy importante, el puerto más importante de Veracruz está ahí. Pueden descargar cuatro barcos al mismo tiempo, con un almacén para medio millón de toneladas bajo techo […] Lo que vale es toda la infraestructura que usted tiene […] Sigo pensando que es un buen negocio para el país”, dijo el dueño de AHMSA.
Por otra parte, el empresario aseguró que no conoce al presidente de México, pero sí tiene relación con algunos otros funcionarios del gabinete de López Obrador, aunque “superficialmente”, y únicamente tiene un recuerdo más cercano de Alfonso Romo Garza -actual Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República-, quien, según reveló Ancira Elizondo, “perteneció al consejo de Altos Hornos de México por 11 años”.
El ex presidente del Consejo de Administración y dueño de AHMSA reveló, también, que hasta el momento no tiene claro “cuál es el reclamo del Gobierno [Federal], porque a mí de lo que me acusaron fue de blanqueo de capitales y lo primero que debe haber es un origen ilícito del dinero y aquí son todo transferencias bancarias”.
“Yo no soy [el capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera] ‘El Chapo’ como dice el presidente que le pide disculpas, a mí no me pidió ni disculpas. Debió, claro, así como dice que hay empresarios corruptos, hay otros que no lo son. Entonces podríamos hablar de una devolución de la lana, hacemos un programa de donativos para saber que hará con los 200 millones”, señaló el empresario.
Además, Ancira Elizondo aseguró en la entrevista con LatinUS, que a pesar de que tuvieron sus cuentas retenidas hasta cinco meses (y las de AHMSA durante 4 más), las autoridades federales no encontraron nada ilegal, ni “una cuenta en Andorra” o parecidos.
Para Ancira Elizondo sería necesaria una disculpa del mandatario mexicano, “porque salió limpio, ya no tengo los 200 millones, me tendría que dar plazo y tiempo. Yo no estoy dispuesto a Altos Hornos de México es mi creación, lo siento como parte de mi, nadie puede estar arriba de una población”.
“[Mi error fue] No haber estado con el ‘Peje’ en su momento de elección, pudiera haber sido eso. No ponerle dinero a su campaña, eso a lo mejor hubiera suavizado y pavimentado muchas cosas”, dijo Ancira Elizondo a Loret de Mola Álvarez en la entrevista.
Sobre las elecciones federales del 2018, el empresario coahuilense aseguró que “no le apostó a nadie”, a pesar de siempre haberse considerado como “priista, en cierta medida”. Por otra parte, dijo que no creía en la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, por lo que no vio necesario apoyarlo en su campaña.
Por otra parte, el empresario coahuilense consideró que hubo un pacto entre Enrique Peña Nieto y López Obrador para que el político tabasqueño pudiera ganar y que su llegada la Presidencia de la República en el 2018 se diera sin contratiempos.
“Hubo un pacto, ¿en qué consistió el pacto? En sacar a un hombre muy bueno, pero un candidato muy mediocre: [José Antonio] Meade [Kuribreña], pero es un hombre muy bueno, derecho”, señaló Ancira Elizondo, quien sin embargo advirtió que se contempla que si la popularidad de López Obrador baja probablemente busque meter a la cárcel a Peña Nieto.
“Le dijo [EPN a AMLO] ‘te voy a poner un candidato con el que no tengas ninguna, para que tengas un camino allanado. Y en cambio si hubieran puesto al doctor [José Ramón] Narro [Robles], yo no dudo que hubiera podido ganar el presidente, pero no tendría la mayoría en el Congreso”, dijo el empresario.
“El pacto incluye: si tengo necesidad, porque se me está bajando la popularidad, te descabecho, mientras no tenga necesidad, la voy llevando”, señaló Ancira Elizondo, quien ante la pregunta de Loret de Mola Álvarez de “¿Qué le recomendaría a Peña?”, el empresario respondió: “Pues mire, lo primero, que corra, que se busque Timbuctú”.
Al cuestionarle Loret de Mola si mantuvo alguna reunión con Peña Nieto y Luis Videgaray Caso -ex titular de las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Relaciones Exteriores (SRE)- para negociar la compra de Agro Nitrogenados por parte de PEMEX, Ancira Elizondo lo negó. “Me llevaba bien [con el ex mandatario priista], pero no me dio ni madres”, afirmó
Además, enfatizó que nunca sobornó al ex director general de PEMEX, aunque admitió que le ofreció buenas comidas y vinos o brindar con champaña en París, Francia. “Lozoya me arrastró”, dijo el dueño de AHMSA, quien aseguró, también, que no ofreció sobornos para la campaña presidencial de Peña Nieto, pero reconoció que sí destinó algunos recursos, como “un par de millones de dólares”, en plumas y láminas para la campaña.
Ancira Elizondo obtuvo a principios de octubre de 2020 un amparo por el Tercer Tribunal Colegiado en materia Penal con sede en la Ciudad de México, lo que deja sin efecto la orden de aprehensión por lavado de dinero en su contra, misma que se giró en mayo del 2019.
Sin embargo, el pasado 24 de ese mismo mes, José Artemio Zúñiga Mendoza, Juez de Distrito del Centro de Justicia Penal Federal, con Sede en el Reclusorio Norte de la capital de la República, giró una segunda orden de aprehensión contra el empresario coahuilense.
Al respecto, Ancira Elizondo aseguró en la entrevista con Loret de Mola Álvarez, que el proceso legal en su contra le ha costado entre 800 y 900 millones de dólares, a lo que sumó el valor que ha perdido la empresa desde que, según él, comenzó la persecución en su contra por parte del actual Gobierno Federal.
El coahuilense Ancira Elizondo aseguró al medio digital LatinUs que definitivamente se ve a sí mismo como un perseguido político, además de considerarse un chivo expiatorio, para, supuestamente, meterle miedo a los demás empresarios mexicanos.
“Demandé al presidente porque amenazó a los jueces. Le dije que ‘usted no es autoridad para decidir quién es culpable, ni puede amenazar a los jueces’. Lo que me está haciendo, es un ‘payback’, para meter terror a todo el mundo. Ahora todos los empresarios van y pagan cuando se les dice”, aseguró Ancira Elizondo.
Asimismo, el empresario coahuilense opinó que el titular del Poder Ejecutivo Federal “está haciendo algunas cosas, que qué bueno que las está haciendo, el problema es que está haciendo otras que echan a perder lo que está haciendo bueno”.
Por otra parte, Ancira Elizondo envió un mensaje al titular de la Fiscalía General de la República [FGR], Alejandro Gertz Manero, a quien pidió “que respete la ley” y que no presione a los jueces para que los impartidores de justicia tomen un camino u otro en su caso.
El dueño de AHMSA sugirió que los 200 millones de dólares que el Gobierno Federal exige que devuelva, mejor los pague Julio César Villarreal Guajardo, presidente del Grupo Villacero y de Grupo Financiero Afirme, a quien considera como uno de los empresarios consentidos de la actual Administración.
“Que Julio [Villarreal Guajardo]) vaya y se los pague, yo no quiero ir a reconocer algo que no hice. Estoy negociando con él, espero que el señor vaya y se arregle con él […] Yo le dije [al dueño de Grupo Villacero ‘te doy el control pero me mandas los desistimientos de la demanda penal’. Él no tiene la facultad de dar desistimientos, pero que las consiga”, agregó Ancira Elizondo.
Por último, el empresario coahuilense dijo que lo suyo no es la venganza y que lo único que le interesa es salir de su problema legal y disfrutar los años que le quedan de vida (pronto cumplirá 70). Sin embargo, advirtió que en caso de que el Gobierno Federal le haga más daño, va a buscar “resarcirlo”.
“Hasta ahorita, como la he librado, no estoy rencoroso, si me hace mal, pues sí buscaría resarcirme en un futuro porque como siempre pensé que yo era un daño colateral, no un daño principal, y lo que pasó desde que apareció Lozoya es que ya no le importó y me empezó a atacar a mí directamente, y que le pagara 200 millones de dólares y que me perdonaba”, dijo el empresario.
El pasado 3 de noviembre, el presidente López Obrador afirmó que su Gobierno está de acuerdo en “darnos por satisfechos” si se devuelven los 200 millones de dólares que se pagaron de más por la planta de Agronitrogenados, como si se trata de una reparación del daño.
“Planteamos, devuelvan los 200 millones de dólares y pueden utilizar eso ante el juez para que les ayude en su proceso legal”, pero si no hay reparación del daño “no podemos otorgar ningún perdón”, indicó el mandatario nacional durante su conferencia de prensa matutina.
Asimismo, el titular del Poder Ejecutivo Federal afirmó que la planta se echó a andar porque de lo contrario “vuelve a convertirse en chatarra, como estaba, y ya se ha invertido mucho”, alrededor de 800 millones de dólares, según recordó.
Por la planta se pagaron 350 millones de dólares y “se le invirtieron como 400 millones adicionales para echarla a andar porque estaba inservible, tenía 20 años sin uso. Eso no se debió comprar”. Además, indicó que el Gobierno Federal analiza operarla o venderla.
“No sólo esta planta, sino las que compraron también en Lázaro Cárdenas, Michoacán, porque fue todo un complejo […] estamos hablando de una inversión de mil 500 millones de dólares en total, que son como 30, 35 mil millones de pesos”, denunció López Obrador.
“Por el estado en que están las plantas, si las vendemos a lo mejor no nos darían eso […] incluso para no operarlas nosotros, se está buscando que una empresa que se dedica en el mundo a producir fertilizantes las pueda adquirir, siempre y cuando sea un precio justo”, agregó el mandatario nacional.
Al posible comprador “le estamos ofreciendo que nosotros adquiriríamos una cantidad considerable de fertilizantes”, entre 2 mil y 3 mil millones de pesos anuales, porque se ampliará el programa que inició en Guerrero a Puebla, Tlaxcala y Estado de México, dijo el presidente.
Eso, según sostuvo, “puede ser atractivo porque se les puede dar un contrato de compra de fertilizantes”. La otra opción, tal como manifestó, es “operarla nosotros, crear una especie de Fertimex. Estamos analizando las posibilidades”.
-Con información de Vanguardia y LatinUS.