Activistas de La Paz y Los Cabos llevaran a cabo protestas simbólicas para unirse a la lucha por la legalización del aborto. Pese a la pandemia que afecta a México y al mundo, mujeres de Baja California Sur buscaron la forma de unirse a las protestas para conmemorar el Día de Acción Global por el Aborto Libre y Seguro.
Activistas de la Colectiva La Alhuata Feminista explicaron a Semanario ZETA que esta lucha no es solo de México, sino de toda Latinoamérica, “es un movimiento sororo internacional, que nace en 1990 con las feministas de América Latina y del Caribe, durante la quinta reunión feminista. Actualmente es una jornada de lucha global”, detallaron.
Respecto a la importancia del movimiento, las activistas resaltaron la unión entre mujeres de todos los Estados de la República mexicana. “Todas tenemos la misma visión: derribar al sistema patriarcal que decide sobre nuestros cuerpos”, subrayaron.
El 8 de marzo, miles de mujeres se unieron a la protesta nacional en uno de los movimientos más grandes de los que se han registrado en Baja California Sur; ante la crisis sanitaria por COVID, cambió la dinámica y ahora las manifestaciones fueron simbólicas. En La Paz y en Los Cabos, mujeres realizaron cantos de protesta y cubrieron esculturas con signos representativos del movimiento.
“Ha sido un reto importante, todas las colectivas estamos buscando maneras eficientes y creativas de comunicación y acción; esto no quiere decir que no retomemos las calles para gritar por justicia y exigir nuestros derechos, simplemente estamos ampliando nuestros espacios”, señalaron.
Entre posibles avances en el tema, explicaron que a inicios de este año hubo una propuesta para la despenalización del aborto, sin embargo, solo se le dio la primera lectura.
“Se supone que las distintas colectivas seríamos convocadas a las mesas de discusión, pero no se ha hecho ningún llamado, seguramente bajo pretexto de la pandemia. Sin embargo, ya que estamos en tiempos electorales, lo más seguro es que ninguno de los diputados quiera enfrentar la discusión de un derecho que históricamente se ha negado a las mujeres sobre su propio cuerpo”, expusieron.
La falta de voluntad política y la pérdida del Estado laico son los impedimentos más notorios para la legalización. Resaltan que el problema es que no hay una división real entre el estado, la iglesia y los dueños de grandes cadenas y negocios en el Estado; “no se puede hablar de derechos sexuales y reproductivos, dando voz a la iglesia que destaca como profundamente misógina y clasista”.
“La propuesta sometida fue desde la perspectiva de Salud pública, ya que no existen los mecanismos para evitar que la Iglesia, bajo la máscara de ‘objeción de conciencia’, siga negándole a las mujeres el acceso a la interrupción del embarazo, ni en el caso concreto de embarazo por violación”, precisaron.
Las ventajas también son notorias, enfatizan, además que cada día son más mujeres que discuten desde una perspectiva objetiva y de derechos humanos. “El Movimiento cada día es más grande y las generaciones nuevas vienen con un empuje y energía que nos impulsa y une”, destacan las integrantes de La Colectiva.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en este año se han interpuesto seis denuncias por aborto en Baja California Sur. Asimismo, se han iniciado dos investigaciones por feminicidio.
Recalcan que existen muchas leyes que respaldan a las mujeres, sin embargo, en la realidad no es así: “No nos extraña. Nos indigna, pero no nos extraña. Para el estado, las mujeres somos ciudadanas de segunda categoría, somos personas que no tienen acceso a la justicia”, expresaron.
“Una mujer que decide sobre su cuerpo atenta contra el estatus quo de un estado patriarcal y machista. Por lo que entonces, es que las mujeres recibimos castigos ejemplares, para que a ninguna otra se nos ocurra decidir sobre nuestros cuerpos y vidas”, apuntaron.
Advierten que “la mala noticia es que no tendrán nunca más la comodidad de su silencio” y anticiparon que no van a ceder ante nadie en esta lucha.
