De Trez en Trez
“Si queréis conocer a un hombre, revestidle de un gran poder.”
Pitaco de Mitilene (650 AC-?), gobernante griego.
Uno.- El ahora Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, pasó de decirse víctima de fraude electoral en dos ocasiones consecutivas durante las elecciones presidenciales en las que fue candidato del PRD, hasta fundar su Morena, partido político con el que -a la tercera va la vencida- arrasó con un total de 53.19 % de la votación emitida, y así arribar al tan anhelado poder.
En efecto, AMLO pasó del “haiga sido como haiga sido” de Felipe Calderón en 2006 y su alegato de fraude electoral por la diferencia de 0.62 %, al caso Monex, la compra de votos y otras irregularidades que lo llevaron en 2012 a su segunda derrota, ahora frente el PRI y “Enriquepeñanieto”, hasta convertirse en titular del Poder Ejecutivo Federal en 2018 con 30,113,483 de votos obtenidos; no sin antes haber organizado movimientos de protesta, marchas, plantones y otras acciones para reclamar, en su momento, lo que consideró un robo en su contra.
Desde su triunfo electoral, aún antes de tomar posesión del cargo (EPN lo “heredó en vida”) ha ido acumulando fuerza e influyendo en los otros dos poderes de la federación; y aunque en la ley esté escrito lo contrario y se niegue oficialmente, en los hechos, el Presidente controla y dirige al Legislativo, pero además designa y presiona a ministros de la SCJN, que no se atreven a llevarle completamente la contraria.
Doz.- Morena, el partido político del Presidente, tiene el 47.66 % del control de la Cámara de Senadores, suma 61 de los 128, pero con sus “partidos satélites” (convenencieros y chaqueteros diría mi sabia y nonagenaria abuela), puede llegar fácilmente al 60%; quien más se le aproxima en el número de senadores es el PAN con 24, luego el PRI con 13 (senado.gob.mx).
Entre tanto, de los 500 diputados que hay en la cámara respectiva, Morena cuenta con 252, lo que representa el 50.4 %. Aquí también, en unión de sus “aliados estratégicos”, puede llegar casi al 70% del control de la cámara baja; el PAN y el PRI quedan muy cortos con 77 y 48 diputados; y de ahí, los demás para abajo (información al 01/10/2020 en diputados.gob.mx).
En ambas cámaras legislativas, tal parece que existe una lealtad ciega. Los que están ahí no representan (en realidad antes, con otros partidos tampoco) ni a los intereses de las entidades de la federación ni tampoco a la ciudadanía que los eligió; prestos están a obedecer, sin chistar, sin discusión ni análisis en muchas de las veces -salvo honrosas y pocas excepciones- las sugerencias y los deseos del Presidente, convirtiéndose en órdenes que trasmiten Ricardo Monreal y Mario Delgado, respectivos coordinadores Morenos con ambiciones políticas futuras.
Por el rumbo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, son 11 los ministros que la integran, duran en su cargo 15 años; permanecen cinco propuestos en su tiempo por Felipe Calderón, uno por Vicente Fox, dos por “Enriquepeñanieto” y tres propuesto por el actual Presidente. Próximamente en 2021, habrá de proponer uno más, al cumplir su periodo el ministro José Fernando Franco González-Salas.
Las edades de los ministros fluctúan entre los 44 años y los 71, siendo Juan Luis González Alcántara Carrancá el mayor y Ana Margarita Ríos Farjat la más joven; esta última fue propuesta tras la obscura e inédita renuncia del Eduardo Medina Mora, al que le quedaban todavía 11 años como ministro. Simplemente “puso pies en polvorosa”, dicen.
No se atreven a “darle palo”, prefieren evitar el enfrentamiento; en la pretendida “consulta para enjuiciar a los ex presidentes” deciden ni sí, pero tampoco no; le hacen la tarea con una pregunta que más bien parece un galimatías. No son pocos los que se sienten ofendidos con la actitud de algunos ministros de la SCJN.
Trez.- De esta forma, después de haber sido despojado de sus “triunfos”, de haberle arrebatado el poder, ahora lo tiene y tiene mucho, y posee además -a pesar del propio AMLO y sus colaboradores- mucha fuerza; es decir, tiene todo y aún es tiempo para poder ser un buen presidente, cuestión de saber qué hacer con todo lo que ha acumulado. Pero al mismo tiempo y si esto no sucede, la oposición bien organizada puede sacarle un buen susto (Coahuila e Hidalgo serían un preámbulo) en las elecciones de 2021. Veremos…
P.D.- Siete meses después de iniciada la pandemia de Covid-19 se vuelve a presentar la oportunidad de aprovechar las experiencias de otros países que experimentan rebrotes del virus. ¿Se dejará pasar de nuevo? Oficialmente se reconocen más de 80 mil muertos; se dice extraoficialmente que son más de 200 mil.
Adendum.- Más que cien fuegos, parecen mil.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com