La directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Valeria Moy, previó que 2021 será un año “difícil” en materia económica para México, con todo y que el país presentara un rebote económico de 4.6% del Producto Interno Bruto (como pronostica la Secretaría de Hacienda), puesto que se va a “tratar de pegar” los vínculos laborales rotos y de generar nuevas industrias.
Al participar en un foro organizado por Coparmex Mexicali, la ejecutiva consideró que el gobierno mexicano le está apostando a la existencia de las vacunas contra el COVID-19 el próximo año, sin embargo, al no haber certeza de ello, consideró que debería tenerse un plan B, dado que el nuevo coronavirus aún no se conoce completamente.
Al hacer un recuento de indicadores económicos afirmó que, si bien la pandemia de coronavirus complicó el escenario económico del país, la economía ya venía en declive desde antes. En 2019, el PIB bajó -0.3%.
“No es normal, no es común, no es frecuente tener tasas negativas en el PIB real del país”, señaló y refirió que en 1995 la economía mexicana cayó -6.3%, en 2001 tuvo un decrecimiento -0.2%, y 2009 de -5.1%.
Ya con la pandemia de coronavirus, el PIB en el segundo trimestre de 2020 cayó -18.7%, el dato más bajo desde que se tiene registro, y fue la quinta consecutiva en números negativos. No obstante, en el trimestre anterior (1t 2020) la economía había caído -2.1% derivado de temas internos. Esto último debido a problemas internos como las señales anti inversión que ha dado la administración federal, desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
En ese sentido, dijo que aun cuando el argumento de corrupción y de mal uso de recursos es muy válido, al día de hoy no se ha encontrado nada qué perseguir en términos de corrupción en dicho proyecto. “No ha habido ninguna declaratoria en términos de corrupción y sí se canceló un proyecto que hubiera representado para el país una oportunidad de desarrollo. No es la única, pero sí es una oportunidad de desarrollo”.
“La cancelación de los proyectos no debe estar a capricho. La corrupción no debe volverse un pretexto para cancelar todo lo que se quiere cancelar. Creo que deberíamos apegarnos a la ley y al Estado de derecho, y a partir de ahí tomar decisiones”, aseveró Moy y agregó que otras señales contra la inversión han sido la cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands, la de las rondas petroleras y la de las subastas eléctricas.
“Todos los días hay un golpeteo a la inversión, que me parece que ya está costando. Ya dejó de ser únicamente un elemento narrativo, ya está costando en recursos que no se invierten, en producción que no llega y en empleos que nunca van a existir, porque es inversión que simplemente no va a llegar al país”.
“Ayer mismo el presidente (Andrés Manuel López Obrador) hablaba que lo único que le importan son los negocios públicos, y que los privados no le importan”, pero los negocios privados son los que mueven la economía del país, por lo que Moy consideró que “esas señales no pueden darse todos los días desde el púlpito presidencial” puesto que contribuyen a que la recuperación económica sea más lenta.
En ese sentido, destacó que la inversión está en 17.9%, “un porcentaje bajísimo”, cuando se esperaría es que estuviera en 25% del PIB por el nivel de desarrollo que tiene el país.
La inversión pública puede ser un detonante de la inversión privada si es correcta, aseveró. No obstante, dijo, los últimos datos indican que la inversión pública representa 2.7% del PIB (cuando debería ser de 5%), y los niveles de la inversión privada (15.2%). “Esto es relacionado con las políticas anti estado de Derecho y anti inversión de los últimos meses y de COVID-19”, aseguró.
“Cuando hablemos de pérdidas históricas o de décadas perdidas, aquí están esas décadas perdidas. Estar en los niveles de inversión de hace 15 años a todas luces es más de una década perdida. El potencial de crecimiento del país es el que se está dañando con estos resultados”.
Indicó que el país, particularmente el sur, requiere proyectos de infraestructura que no necesariamente deben ser vistoso, mas sí importantes, porque permitirían un mayor desarrollo.
Como ejemplo de ello los gasoductos y la cuadrícula eléctrica que debería crearse.
En contraste, dijo que el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, más que proyectos de inversión son gasto. Criticó que El Plan Nacional de Inversión -recientemente anunciado con la iniciativa privada- no es consistente con la infraestructura que el país requiere.
“Los proyectos que se presentan de energía son lamentables. Dos plantas coquizadoras, que son lo más contaminante de lo contaminante, que además ya existen”.
En materia educativa, Moy indicó que aun cuando en el Paquete Económico 2021 se dan más recursos a la educación se centran al programa de becas recortando recursos a otros. “El tema de educación no nos lo hemos tomado en serio en el país, pero no es un tema de ahorita, ni de esta administración, creo que no nos lo hemos tomado en serio durante década y estamos desperdiciando generación tras generación, de gente que podría ser infinitamente más productiva y mucho más competitiva”.
Esto, según la especialista, está haciendo más profunda la brecha de ingresos, y la falta de una educación de calidad será una de las razones por las que México “se va a rezagar” en la cuarta revolución industrial, pues sólo una parte pequeña de la población estará preparada para ello.
Finalmente, adelantó que Mexicali resultó con números positivos en el Índice de Competitividad Urbana 2020, que se dará a conocer el próximo 11 de noviembre por parte del organismo.
