Desde el lunes 28 de septiembre, Baja California pasó a semáforo color naranja por orden del gobernador Jaime Bonilla Valdez, luego de casi tres meses de permanecer en color rojo y posterior a que la Secretaría de Salud a nivel federal clasificó al estado como entidad en color amarillo.
A pesar de este cambio en el color del semáforo epidemiológico, la entidad ya venía implementando una serie de acciones que corresponden al semáforo naranja, desde el mes de junio, como la apertura de centros comerciales, cines, centros religiosos, restaurantes, bares, centros acuáticos y estéticas con un aforo del 30 por ciento en todos ellos. Las aperturas se dieron a partir de un protocolo autorizado por la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SEST) que está a cargo de Mario Escobedo Carignan y la Secretaría de Salud estatal, que dirige Alonso Pérez Rico.
Según la Secretaría de Salud federal, cuando un estado llega al color naranja en el semáforo, los hoteles pueden estar al 50 por ciento de ocupación así como en las áreas comunes, restaurantes y cafeterías también pueden estar al 50 por ciento (en rojo aplicaba únicamente servicio para llevar), al igual que las peluquerías y estéticas con previa cita (en color rojo sólo se permitía servicio a domicilio), el mismo aforo está permitido para parques y espacios públicos.
En cuanto a mercados y supermercados tienen permitido un aforo del 75 por ciento con una persona por familia, mientras que los gimnasios, albercas, centros deportivos, spas y centros de masajes pueden tener un 50 por ciento de aforo pero es necesaria una cita.
Otras de las actividades que en semáforo rojo tuvieron que permanecer suspendidas fueron los cines, que en naranja tiene permitido un aforo del 25 por ciento, los centros comerciales también tienen la posibilidad de estar al 25 por ciento, tal como los centros religiosos. Eventos masivos, centros nocturnos, bares y salones de eventos deben continuar suspendidos, y los deportes profesionales se juegan a puerta cerrada sin acceso al público.
Dado que en Baja California muchas de estas actividades ya se venían haciendo, la mañana del lunes 28 de septiembre, el titular de la SS, Alonso Pérez Rico, informó acerca de los parámetros que establecieron para el semáforo color naranja y que en muchos aspectos coincide más con el semáforo amarillo.
Algunas de las medidas implementadas por el gobierno de Bonilla y que son parte del semáforo naranja que estableció la federación desde el 1 de junio, están: gimnasios, albercas y centros deportivos con aforo del 50 por ciento; hoteles y áreas comunes también al 50 por ciento; restaurantes y cafeterías con aforo del 50 por ciento; parques y plazas al 50 por ciento, asimismo las peluquerías y estéticas. Los supermercados con acceso del 75 por ciento de su capacidad, una persona por familia indica la federación pero el secretario de Salud en Baja California informó que ya se permitirá el ingreso de menores de edad.
En las áreas donde hay un contraste entre la indicación federal y estatal está en actividades como, cines, teatros y museos, así como centros comerciales y centros religiosos, la federación señala que deben estar al 25 por ciento de aforo en semáforo naranja, pero en Baja California se dio el permiso para que estén al 50 por ciento de su capacidad. Cabe indicar que estos espacios fueron algunos de los que abrieron cuando el semáforo seguía en rojo.
*”México nos está presionando para que nos vayamos a amarillo”: Bonilla Valdez*
Fue el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, quien dijo esta mañana que se están preparando para implementar el semáforo color amarillo porque desde la Ciudad de México están metiendo presión para el cambio de semáforo en el estado.
“Tenemos que prepararnos para el amarillo, porqué digo esto, porque se está avecinando las temporadas de las gripas, de la influenza famosa que a todo mundo tiene acalambrados, que ahí viene el rebrote, tenemos que calcular qué paso damos porque México nos está presionando para que nos vayamos a amarillo, de hecho, lo más seguro es que México nos presione para que nos vayamos lo más pronto posible a verde, porque sienten que nosotros sí tenemos controlados los contagios, pero estamos ponderando los temas para amarillo porque sí tenemos que reactivar la economía” refirió el mandatario estatal.
Por su parte, Pérez Rico declaró que las declaraciones del gobernador, es porque el gobierno federal les pide que sean muy meticulosos con respecto a los indicadores que ellos mandan a la Ciudad de México y es allá donde los analizan para el cambio de semaforización.