La intervención de comunicaciones que realizaron agencias estadounidenses a miembros del Cártel de Sinaloa y que fueron presentadas por la fiscalía ante el tribunal que procesa al ex secretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, servirán para probar sus nexos con la organización criminal.
De acuerdo con la publicación del semanario Riodoce se trata de al menos 17 grabaciones de las que se hace mención en un escrito de dos páginas presentadas por el fiscal Richard P. Donoghue, y que contienen la identificación de cada grabación.
El material probatorio ofrecido por la fiscalía tendría llamadas telefónicas interceptadas en tiempos que García Luna desempeñó el alto cargo durante la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
En la moción, de la que el semanario tiene copia, se destaca: “Adjunto encontrará el descubrimiento complementario del gobierno de acuerdo con la Regla 16 de las Reglas Federales de Procedimiento Penal”.
“Tenga en cuenta que el descubrimiento adjunto contiene material protegido y debe manejarse de acuerdo con la orden de protección. El gobierno también solicita la protección de este material por parte de la defensa del acusado”, detalla el documento.
Por ahora se desconoce el tipo de diálogos, pruebas e imputaciones que resultan del material digitalizado y que vincularía al ex funcionario mexicano con traficantes de drogas ilícitas del Cártel de Sinaloa, pero los fiscales estiman que se trata de una evidencia clave en el juicio que se desarrolla en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
Entrevistado al respecto, el periodista Jesús Lemus, autor del libro El Licenciado (García Luna, Calderón y el narco), de reciente publicación, aseguró que Genaro García “va a tener que arrastrar a Felipe Calderón, a la posibilidad de un proceso penal, porque no puede entenderse su actuación sin la complicidad o al menos el conocimiento del Presidente de la República, en su momento”.
El autor dijo a ZETA que “el nombre de Calderón tendrá que salir varias veces en este juicio, y sí el gobierno americano quiere seguir siendo estricto en el combate al narcotráfico en México, sin duda, tendrá que llamar al ex presidente a rendir cuentas ante la justicia”.
Lemus Barajas advirtió que las ilícitas actividades del equipo de García Luna no se limitaron a la comisión de delitos ordinarios y lavado de dinero, “sino también de poner al servicio del crimen organizado los recursos de inteligencia del Estado mexicano, de lo que también recibió millones de dólares”.
El periodista estima que la razón por la que los Estados Unidos enjuician al ex policía es porque “durante su tiempo de espía de la CIA y cuando coordinó esfuerzos desde dependencias de seguridad mexicanas, García Luna se apoderó para su provecho del dinero de los norteamericanos que ahora lo señala, porque se sienten traicionados”.
La próxima audiencia pública preliminar para Genaro García está programada para el próximo 7 de octubre en Brooklyn, donde se leerán los cargos y posiblemente se revele la evidencia presentada recientemente por la fiscalía estadounidense.