En Tijuana, el último hospital fue entregado por José López Portillo hace 38 años (1982). Han pasado siete presidentes, siete gobernadores, 175 diputados locales, casi 50 diputados federales y 14 alcaldes. Tijuana ha crecido en un complejo de enfermedades. La salud de los pobres se ha dañado, los precios inflados, nos azota la drogadicción y la violencia y sigue un solo hospital; pero han construido una cantidad de hospitales privados de lujo (y no pocas obras absurdas).
Hay decenas de ciudades más modestas con más y mejores servicios, hospital militar, universitario, general, municipal… ¿Qué nos pasa a los ciudadanos que no luchamos por la vida y la salud?
Este mensaje a los colonos de Playas de Tijuana, fraccionamiento La Rioja y la colonia popular Sánchez Taboada. En julio próximo pasado, el cabildo de Tijuana acordó vender espacios públicos, violando la ley, el sentido común, y el concepto de desarrollo urbano, sin respeto al medio ambiente, sin derecho legítimo alguno con arbitrariedad e impunidad.
Varios terrenos de esas zonas de la ciudad que suman al menos 10 hectáreas y que son propiedad de la comunidad para su equipamiento urbano. Ya los pagaron ustedes, son suyos y la propiedad privada o colectiva se debe respetar por todos. Los propietarios son los colonos en cuanto hicieron un contrato de compraventa. Por ley, el 10% de la tierra vendida pertenece a la comunidad.
Una ciudad como San Diego no tendría los atractivos que tiene en sus parques, bosques, unidades recreativas para el deporte, escuelas de todos los niveles, secundarias y preparatorias que tanta falta hacen para capacitar en oficios productivos.
El licenciado Peñaflor Barrón y quien suscribe, entre otros, interpusimos amparos para evitar el despojo a la ciudad y sus habitantes y su futuro.
Tijuana dispone de 9 mil millones de pesos anuales para gasto corriente y obra pública; pero más allá de estos cuantiosos recursos, para sus nueve enormes delegaciones, adicionalmente el presupuesto federal es un mecanismo donde los municipios tienen acceso a oportunidades de financiar obras extras que justifiquen su positivo impacto social. El problema es que no existe el personal debidamente capacitado para gestionar fondos extraordinarios ante las dependencias federales.
Así, cuando le digan que “no hay presupuesto”, es mentira. Es negligencia, es incompetencia, es ausencia de visión y profesionalismo en la estructura local. No saben gestionar, a pesar de una burocracia de miles de empleados municipales y estatales. Lograr fondos es su primera responsabilidad, para atender las demandas de la comunidad más descobijada de servicios públicos que es el 80% de las colonias. Cada año padecemos de falta de agua en verano y es porque no hay voluntad de aprender a servir con inteligencia, honestidad y capacidad.
Olga Wornat en Felipe el oscuro (Planeta 2020) hace una investigación a fondo y una crítica del periodo de gobierno 2006-2012. Desnuda a personajes clave para entender el presente:
*Felipe Calderón, con adicciones al poder, al alcoholismo, a humillar públicamente a sus colaboradores, con resentimientos y complejos emocionales con Luis Calderón Vega, su padre ausente, y la corrupción industrial derivada de una falsa guerra al narco; el intocable García Luna, su vida criminal, su protección a la mafia de Sinaloa a cambio del financiamiento y lavado de dinero en la campaña del 2006;
*Margarita, su hipocresía y doble moral, que solapó y dio protección de raterías de Fox, Martha y los Bibriesca, su coparticipación en el fraude de la guerra contra el narco, cuando negociaban con hampones a través del General Acosta Chaparro y un gobierno que operó con nepotismo, impunidad, saqueo, simulación y la manipulación;
*Juan Camilo Mouriño, un junior podrido en dinero mal habido, que vendió plaza a dos cárteles de criminales y le costó la vida, de una familia con antecedentes de riqueza inexplicable, que a cambio de donaciones a Calderón, ubicaron en puestos de privilegio a Juan Camilo;
*la duranguense Patricia Flores Elizondo, símbolo de nepotismo, ineptitud y corrupción.
Y los nexos del gobierno panista con la mafia protegida por 500 agentes de DEA, como agentes de ventas de armas e incrustados en el territorio. Lectura indispensable para entender el México que respiramos.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com